[LC] Literatura e ideas. Sobre ‘Hijo del hierro’ de J. P. Naranjo

Últimamente estoy descubriéndome nuevas metáforas para describir cómo me van resultando las novelas: densidad, extrañeza, inquietud, insatisfacción. Me imagino que os sonará a tontería, pero es un alivio cuando encuentras esa expresión exacta que reúne en ella todas las sensaciones que te provoca una obra.

En este caso comencé una novela arrugando la nariz y he terminado con el ceño fruncido. No sé la deformación profesional cuánto me está penalizando en esta ocasión, así que para esta reseña quiero que todos partamos de la base de que lo que digo aquí es mi opinión, simple y llanamente.

La novela que nos trae un lunes más a nuestro Lunes de LC es Hijo del hierro de J. P. Naranjo, publicada por Ediciones Labnar. Esta lectura ha sido organizada por el club Érase un club de Lectura y ha sido un sprin interesante. Gracias a las administradoras por el curro de las LC de este mes.

Hace 100 años, la humanidad tal y como la conocemos fue destruida por el propio ser humano. Con ella también cayeron sus reglas. En Matter, algún lugar de la vieja Europa, los hombres sobreviven clasificados por su labor social bajo la sombra del nuevo orden. Viven bajo un gobierno creado con el objetivo de evitar las guerras que acabaron con todo. Un sistema diseñado para controlar y eliminar cualquier atisbo de rebeldía y libertad. Una cruel utopía instaurada a consecuencia de la Guerra Global de Naciones. Un mundo dirigido por ellas: las mujeres. Ellas tienen el poder - Ellos son sometidos.

La inversión

En la ciudad de Matter las mujeres, las aspidas, gobiernan sobre los hombres en un imperio de terror. Ellos, condenados a la esclavitud, a la inhibición de sus impulsos, son culpados por todos los males que llevaron a la humanidad a la Guerra Global que destruyó todo. Sin embargo, ellas han sucumbido al poder igual que lo hicieron los antiguos hombres, por ello los hijos del hierro de ciudad Matter tienen sus esperanzas puestas en Dórean, un niño no marcado que gracias a ello quizá pueda unir a todos los pueblos libres para derrotar al imperio.

Con este punto de partida tan arriesgado comienza nuestra historia de hoy, y digo arriesgado porque el plantear la inversión de los roles de poder hombre-mujer podría llevar a la creación de un mundo literario que se tambaleara en algún punto. Sin embargo, la novela tiene un sistema político bien asentado y en el que nos moveremos todo el rato y sin fisuras.

Así, por una serie de acontecimientos Dor (Dórean), el niño llama por una marca de nacimiento, saldrá al mundo libre para unir a todos los pueblos en un único ente, la humanidad. La historia nos lleva así por todo el imperio de las matterax y nos enseñará las diferentes circunstancias en las que se han ido desarrollando los hombres.

No obstante, este cambio en la literatura de los roles de poder conlleva a determinadas afirmaciones que me hacen arrugar un poco la nariz. 

No quiero que entendáis que la crítica pueda venir porque se ponga a las mujeres como malas, porque no es así, sino por las ideas que el protagonista va liberando sobre el concepto de mujer y de hombre.

Una gran historia

Más allá de eso, la historia me parece que está muy trabajada y su protagonista me parece muy muy interesante.

En primer lugar, la configuración de las diferentes naciones me ha parecido muy elaborada. De ellas sabemos casi de todo e incluso su historia y en cada una de ellas destacan unos personajes que nos las representan. Así tendremos a Layra y Agnus de Mixity, a Magnus de Patrio, Leumas de los rebeldes, etc. Todos ellos serán fieles representantes de su pueblo y representarán algún aspecto de aquel antiguo mundo que habría que borrar, pero también la nueva esperanza para el nuevo mundo.

Por su parte, Dor seguirá el proceso del héroe punto por punto, pero de una manera que el lector no lo nota forzado. 

Su paso de niño a muchacho, su cambio físico y psicológico están tan bien tratados que cuando llegas al final de la novela eres incapaz de pensar que ese chico sea aquel muchacho. Y, aunque es verdad que al final tengo algún pero a nivel de tratamiento del protagonista, creo que el autor ha llevado el proceso muy bien y de manera muy natural y por ello merece la pena la novela.

Inevitables peros

Pero no puedo dejar de fruncir el ceño por algunos aspectos de la novela. Disculpadme si mi crítica os parece un poco idiota, pero he estudiado la carrera de latín en la universidad y el empleo arbitrario que hace el autor de este idioma me ponía un poco de los nervios. Invéntate un idioma, invéntate palabras, pero las pseudolenguas en las novelas…

Por otra parte, y ahora sí en un sentido menos personal, aunque cómo una opinión puede dejar de serlo, reconozco que la historia me ha gustado, pero hay ideas tras la historia que no me terminan de convencer. La cosa de que la mujer tiene una tendencia natural al cuidado y que por eso es más humana, la idea de que los instintos de los hombres son inevitables y la idea de que la mujer malvada no es una mujer, me crispan un poco. Que digo, esto es algo que quizá sea malinterpretable en la novela y que a lo mejor no es así.

Además, ya no es tanto el tratamiento, como las consecuencias prácticas que el autor ha tenido que introducir en las relaciones para dulcificar a hombres y embrutecer a las mujeres. 

Es como si ahora tal y como somos unos y otros no pudiéramos llegar a esa igualdad: las mujeres tienen que ser más rudas para hacer valer sus derechos y los hombres tienen que llorar más para ser más empáticos. No sé.

Finalmente, con este libro he hecho una cosa que no había hecho con ningún libro que es leer las solapas de la novela. En ellas se recoge una declaración del autor sobre la novela que me inquieta mucho, sobre todo porque, como decía más arriba, la propuesta de la novela es osada. Yo os la dejo aquí: «Una amenaza de lo que ocurrirá si no cuidamos los unos de los otros y, por ende, del mundo».

 Sentimientos encontrados

Me da la sensación de que os estoy haciendo la reseña más contradictoria del mundo, pero, de verdad, es que no puedo dejar de sentir esa sensación rara, y creo que es sencillamente por no poder separar la ideología de la literatura. Aunque, de nuevo me pregunto, hasta qué punto es separable cuando todo tiene ideas detrás.

Os recomiendo la novela porque es una historia completísima que tiene unos personajes increíbles. Me acuerdo de cada uno de ellos y a todos los aprecias porque destacan por una personalidad especial y aplastante. Además, el desarrollo de la aventura, del camino del héroe tiene todos los componentes que conocemos muy bien llevados, excepto una cuestión final, pero esto es deformación profesional. No obstante, no os puedo decir que la historia me haya cautivado del todo porque sustraigo de ella ideas que no me terminan de convencer. Creo que es una novela que merece que os forméis vuestra propia opinión de ella. Espero que os guste.

El Libro en el Bolsillo

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