[Reseña] Sabio y encanto. Sobre ‘El asesinato del calígrafo de Bagdad’ de José Vicente Alfaro

A día de hoy todavía podemos decir que el mundo islámico es un gran desconocido para la cultura occidental. No me refiero a que no seamos capaces de conocerlo, sino que nuestro interés es más bien laxo. Quizá en la península ibérica, el conocimiento de la historia de esta cultura nos sea más cercano por el sincretismo vivido en el territorio después de la caída del Imperio romano y visigodo, pero es tanto lo que no sabemos del desarrollo cultural al otro lado del mundo que sin duda nos quedamos en la superficie.

Por eso, propuestas como la que traemos hoy aquí son tan interesantes. El asesinato del calígrafo de Bagdad de José Vicente Alfaro nos introducirá en el mundo árabe de la ciudad de Bagdad durante el califato abasí a través de una trama de intriga e investigación. He podido leerlo gracias al autor y a Eva de Embajadores de Libros, y ha sido un placer.

Un crimen enigmático.

Una conspiración para derrocar al califa.

El secuestro de un niño de diez años.

Y el hallazgo de una primitiva versión del Corán distinta de la oficial, que podría hacer temblar los pilares de la religión islámica.

Las vidas de Bagdad

Una caravana de mercaderes se acerca a paso lento a la ciudad de Bagdad, capital del califato abasí. En ella viajan un monje benedictino, Theobald, una beduina árabe, Subaya, y su hijo. Cada uno con un propósito al llegar a la «ciudad redonda», un pasado del que escapar y por el que pagar. En la ciudad, el califa Al-Mamún pelará con los conflictos entre las diferentes doctrinas del islam.

Así, desde un planteamiento multiperspectivista la novela nos introduce en las calles de Bagdad, su vida y su cara oculta. Con Theobald descubriremos la cultura de la ciudad, ya que la misión del personaje será poder trabajar en la Casa de Sabiduría. En ella será donde conozca al calígrafo que titula la novela y por el que se inmiscuirá en la investigación. Encontramos así una novela con los toques e intrigas propios de este tipo de novela. Con Subaya y Yabir entraremos en la parte política de la historia, porque qué es una corte sin sus secretos, sin embargo, también encontraremos una gran descripción de los bajos fondos y los caídos en desgracia de la ciudad árabe. Finalmente, con Al-Mamún nos centraremos en la vida de la cultura árabe propiamente dicha: la religión, los problemas políticos, la condición de la mujer y el peso de nuestra procedencia.

Por su parte, la trama nos irá uniendo estas vidas, a estos personajes, gracias al motivo principal: un calígrafo a parece asesinado en la Casa de la Sabiduría. Lo que al principio parecerá una venganza poco a poco, a medida que Theobald, junto con nosotros personajes, va investigando, se irá complicando y atrapará a todos los personajes en su red tal y como lo hace con el lector.

La historia en la novela

Una de las cosas que no se puede negar a la novela es que tiene un decorado histórico muy bien fundamentado y que denota una gran investigación por parte del autor. El conocimiento que tendremos en todos los aspectos de la cultura árabe será muy completo.

Sin embargo, este aspecto estilístico, sin desagradarme como me ha sucedido en otras obras, sí que se me ha hecho pesado. A lo largo de la narración son frecuentes las explicaciones eruditas sobre historia, por ejemplo, o religión y si es verdad que no dificulta, se hace un poco pesado y ralentiza. De todos modos, como decía, en este caso no me ha sacado del libro ni me ha «enfadado» porque el autor tiene un estilo muy fluido y que sabe engarzar la trama con la historia y los datos, así que quien guste de este estilo lo disfrutará en plenitud.

Además, a esa descripción fluida, debemos añadir que los personajes están muy bien caracterizados y se presentan de manera muy natural. El autor sabe desenvolverse escribiendo las líneas de un niño, de un hombre o de una mujer, de clase alta o baja, en ningún momento hay nada discordante y se agradece muchísimo ese cuidado en el planteamiento de personajes.

Finalmente, en este sentido, quiero destacar cómo los personajes femeninos y masculinos han tenido su peso en la historia. Por supuesto, cada uno ha tenido su papel sin cometer anacronismos, pero sí que se ha hablado de la vida de la mujer, sobre todo las de clase alta (también porque la historia la escriben las élites), y de sus problemáticas en la época. Se agradece que se evite la idea de florero y de que quienes pueden hacer algo solo son ellos.

Una buena histórica

Una vez finalizada la obra y pasados unos días desde su conclusión, me llevo muy buen sabor de boca. La trama engancha mucho, como ya os he comentado, porque se va engarzando muy bien, no encuentras ningún fleco suelto y las explicaciones o las sorpresas en la investigación no son obvias, pero tampoco descabelladas. Por su parte, los personajes son muy interesantes y están bien construidos, ofreciéndonos todos los puntos de vista que se pueden dar en una ciudad tan multicultural como era la Bagdad abasí. Finalmente, el estilo es natural y fluido, y el único pero que puedo ponerle es que se explaya en detalles históricos, casi como si fuera más importante que veamos lo que se sabe, sin embargo, frente a otras novelas, esto no me ha sacado de la narración y aprendido de ello. Así que, si te gusta la novela histórica y de investigación, te lo recomiendo muchísimo. Espero que os guste.

El libro en el Bolsillo

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