[Reseña] Juego de despistes. Sobre ‘Verdi 36’ de Rosa García Calleja

La policíaca es un género complicado, en realidad bastante complicado. Dentro de la literatura contemporánea es muy frecuente encontrar cruces genéricos y que uno predominante se combine con otro. Esto sucede con el género policíaco que puede unir alguna trama romántica, alguna un poco más tenebrosa, e incluso historias de vida (más ampliamente desarrolladas me refiero). La problemática en la que esto puede incurrir es que se desvíe la atención de lo verdaderamente esencial.

Hoy traemos al blog, aunque un pelín tarde, una novela de este género con toques de otros que tendremos que descubrir. La novela se llama Verdi 36, publicada por Stonberg Editorial y escrita por Rosa García Calleja. Espero que os guste.

Marta, una policía novata, se verá inmersa en una investigación de asesinato en la que al parecer uno de sus nuevos vecinos se encuentra implicado. Su inexperiencia no le avisa de que puede ser peligroso y su testarudez le da el empuje suficiente para seguir una investigación que sabe no será fácil.

En el transcurso de la misma, las dudas irán recayendo en cada uno de ellos pareciendo, por un motivo u otro, sospechosos potenciales de la muerte. Marta con su empeño y dedicación desgranará poco a poco el misterio y averiguará cuál de ellos es el asesino. En el camino conocerá a personas vitales, que de alguna forma se ayudarán mutuamente a zanjar asuntos familiares pendientes, conseguir un sueño e incluso vencer sus miedos.

Un poco precipitado

Marta y Dani, dos guardias urbanas novatos, acuden al aviso de la calle Verdi 36. Una mujer ha aparecido muerta en su piso y la investigación se complica. Curiosamente, a los pocos días Marta se muda al mismo edificio, lo que provocará que se implique más en la investigación.

Y como vemos la novela empieza tranquila para darnos el primer giro al principio. A priori nos puede parecer raro que la protagonista haga este tipo de traslado, aunque los motivos son perfectamente justificados en la narración. Una vez en el piso Marta conocerá a Lina, Carla y Hugo sus compañeros de piso, que son, además, un tanto particulares.

La narración nos deja así todos los elementos para que la investigación se desarrolle. Nuevas pruebas, afirmaciones complejas rodean a Marta que en su calidad de guardia urbana poco puede hacer, pero que no la hace desistir. Quizá, lo que sí acuso es que, aunque, ciertamente, encontramos una narración pausada, hay determinados elementos que se precipitan o que al menos así lo parece.

Donde llega la policíaca

Y claro esta problemática quizá se deba a ese juego de despiste que encontramos en el género, pero que hay que tener cuidado al mezclar con otras cosas. A parte de las escenas de investigación, encontramos escenas de relaciones personales entre los personajes, que si bien pueden ahondar en su carácter luego, en la trama, no dicen tanto.

Así, encontramos una novela de investigación que deja esta en stand by la investigación, en mi opinión, durante demasiado tiempo, en la cual no suceden cosas realmente relevantes para la investigación del caso. Y este creo que es el problema que tiene el género en la actualidad que si queremos incluir algo más que investigación tenemos que tener en cuenta que vale, pero que al final lo que estamos contando es la investigación.  

Por otro lado, y justo por eso, creo que el papel de la protagonista al final queda deslucido, tanto por cómo se cierra la investigación, como por cómo se cierra el libro. Sin embargo, esto creo que es más problemática mía, que siento debilidad por otro personaje.

Siempre hay un pero

Y el pero en este caso me lo pongo a mí misma. Aunque he sentido que hay cosas precipitadas y que la investigación se deja de lado en demasiadas ocasiones, la novela me ha tenido enganchada hasta las páginas finales.

La protagonista es cierto que no me ha terminado de caer bien del todo, al contrario que todo el resto de personajes que me han parecido súper bien construidos y con un trasfondo la mar de interesante. Incluso diría que ese juego de despiste me ha escamado un poco, porque al final apuntaba posibles cosas para personajes, como por ejemplo el de Carla o el del padre de Marta, que al final no se desarrollaban del todo o no tenían ningún tipo de conexión con la trama principal.

Pero como digo, la novela me ha gustado bastante, el final es genial porque la verdad, no me lo vi venir (el porqué, el culpable… se puede sospechar). Además de eso, reconozco que el estilo de Rosa te lleva solo y hace que leas muy deprisa porque quieres saber más,  si tuviera que definirlo con solo una palabra sería agilidad.

Así que sí, os recomiendo Verdi 36 porque mis peros son más cosa mía. Si os gustan las novelas de investigación y múltiples posibilidades os invito que os mudéis a la calle Verdi. Espero que os guste.

El libro en el Bolsillo

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