[LC] La virtud, el justo medio. Sobre ‘Amor y virtud’ de Rolly Haacht

Hace tiempo ya que hemos cambiado. Es cierto que decir esto sin ningún punto de referencia parece una estupidez, pero si lo pensamos bien, es cierto. Antes cuando pasaba algo la manera de avisar a la persona interesada era un timbrazo en el portero, entonces bajabas y «te encargabas del asunto». Así, instantáneo, sin preparación, sin anestesia. De este modo se daba lugar a los accidentes, a los cambios de vida, al apechugar sin que te tocara. Pero los tiempos han cambiado y creo que, a veces, no nos acordamos.

Y para que nos acordemos tenemos el libro de hoy, una novela contemporánea ambientada en los 80 que quizá quiere ser romántica, pero a la que la vida le sobrepasa para contarnos un narración de vidas. La novela es Amor y virtud de Rolly Haacht y ha sido la lectura de este mes en el Club de Lectura de Oasis Literario. Pasen y vean

Arabia Kurbagh es una joven estudiante de enfermería que ha tenido que madurar antes de tiempo. Su vida da un giro cuando una noche lluviosa de octubre, de vuelta a casa, se tropieza con una persona que resulta ser uno de los hermanos de su mejor amiga. Está temblando por la fiebre y el frío, así que le pide que le acompañe a casa para que pueda resguardarse. 

Jake Becker no está viviendo su mejor momento. Las peleas constantes con su padre, el sentirse incomprendido y la falta de comunicación con su familia le mantienen en un estado constante de mal humor y hacen que parezca una persona demasiado sombría. Además, un encontronazo con la hija del jefe de su padre no ayudará en absoluto a mejorar su relación con él. Esta es una novela de personajes, de amor en todas sus formas y de relaciones personales. Conoce a toda la familia Becker al completo, y empápate de sus vivencias a lo largo de todo un año.

Lo que muestro, lo que soy

La familia Becker es numerosa y por ello muy particular. Bien lo sabe Arabia, la mejor amiga de Zan, la hija de la familia. A través de sus ojos veremos un año dentro de la familia, donde Jake, el segundo hijo de los Becker, será el foco de atención por el conflicto con su familia. Esto le llevará a él y a todos a plantearse cómo son capaces de relacionarse con el mundo.

A diferencia de otras reseñas voy a empezar hablando de los personajes, ya que el «¿de qué va?» es muy sencillo: la historia nos narrará un año en la vida de esta familia, con lo que ello conlleva, relaciones, problemas, alegrías y tristezas. Así que, vamos con los personajes.

Creo que todos destacan por tener un elemento especial en su carácter que los hace únicos, incluso en aquellos que son comparados con otros dentro de la novela. Como sabemos, dentro de ella se exploran las diferentes virtudes de Platón (templanza, fortaleza, prudencia y justicia) y, cabe reconocer, que la autora hace un trabajo fantástico representándolas en los diferentes personajes de Jake, Arabia, Emily y Derek (otra cosa es lo que haga con ellas al final, que, bueno, a mí no termina de convencerme). Esto se concreta en que encontraremos personajes que son fuertes y que tiene una manera de enfrentar la vida, sea esta cual sea.

Además, encontraremos personajes bastante humanos entre los principales (los secundarios, para mí, pecan un poco de villanía de cómic): sus sentimientos, reacciones, preocupaciones, etc. nos permiten perfectamente comprenderlos y empatizar con ellos. Considero que la autora ha hecho un trabajo excelente en la creación de estos y que se nos metan un poquito debajo de la piel.

Érase una vez… el mundo del cliché

Sin embargo, para mí, el libro falla en una cosa fundamental: la trama. No estoy nada de acuerdo con aquellas opiniones que dicen que la historia no cuenta nada. No es cierto. La historia nos cuenta un año de la vida de sus personajes, un año donde les pasan muchas cosas, donde evolucionan, aprenden se equivocan y maduran. Sí que se cuenta algo.

¿Dónde está el fallo o, mejor, lo que no me gusta? Está en los sucesos de la novela.  Normalmente, en todo este tipo de novelas, hay un punto de inflexión que es el que ayuda a los personajes a cambiar. En este caso, no tendremos un punto de inflexión claro (o al menos no para todos los personajes), pero sí tendremos algunos sucesos determinantes. El problema es que estos se repiten, dando la sensación de que podían intercambiarse por cualquier otro suceso, dando una sensación de «porque sí».

Y me explico. Si yo cuento algo que sucedió en el pasado, eso queda así y no necesito ninguna explicación; sin embargo, si yo cuento una reacción en el presente a algo que acaba de pasar tiene que haber cierta concatenación lógica (o si no tu personaje parece idiota o un psicópata). Bueno, pues aquí hay ciertos detalles en los que sucede esto y, en mi opinión, uno de ellos es la explicación final y lo que lanza la historia de la segunda parte de la trilogía.

A esto tenemos que añadir que el uso de tópico en esta novela no es frecuente, es brutal. La exnovia despechada, el jugueteo con las drogas, el hermano sobreprotector… No sé, un montón de cosas son cliché y, la verdad, no estoy en contra de ellos, pero cuando son muchos te cansas. Además, creo que por culpa de esto la novela nos presenta unos personajes y ambientes que parecen más de teenagers que de personas de veinte años, que es lo que son.

Y así, seguiré

Pero, pese a todo, cabe decir que me he tragado la novela en día y medio. Se lee demasiado bien y, es verdad que, ahora mismo no, pero terminaré leyéndome el resto de la trilogía porque me ha picado. En otras ocasiones cuando lees algo con estos defectos, para mí, la narración se te hace pesada, pero en este caso el estilo de la autora que lleva donde quiere, sencillo, rápido sin dobleces, junto con unos personajes, que tienen una personalidad que te atrapa y que te resulta muy interesante, hacen que quieras saber qué les pasa. Y a esto añadid que sí, que tiene historia, la vida de una familia completa, los Becker, que no es poca cosa, pese a lo que se diga por ahí.

Os lo recomiendo porque me ha gustado a pesar de sus peros. No es un libro que te ciegue por su historia, pero que te acompaña, te hace pensar un poco en cómo nos enfrentamos a las cosas, en cómo nos relacionamos con los demás y, quizá, qué queremos enseñar de nosotros al mundo. Una historia y unos personajes curiosos, sin duda. Espero que os animéis.

El Libro en el Bolsillo

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