¿Qué
nos pasa? Es una pregunta de tan sólo tres palabras, y sin embargo contiene en
sí la inmensidad, como si de un agujero negro se tratara. En ella se encuentran
todas las preguntas que no nos atrevemos a realizar, pero que nos acechan día a
día. Poco a poco estos anhelos salen a la superficie y, como ha sucedido
siempre, empiezan a gotear en la literatura.
Investigando
por internet, encontré una reseña donde se hacía mención a una escritora
berlinesa como referente de la literatura millennial.
Lo primero que hice fue sorprenderme por la existencia de una «literatura millennial» y me cuestioné que realmente
existiera. A primera vista el asunto podía ser, la autora además de escritora
era bloguera y columnista, trataba de temas de actualidad más en un sentido
social que cultural…, vamos, que la chica parecía millennial. Una vez asumido el hecho de que quizá podía existir una
literatura con esta etiqueta, me pregunté en qué consistía. Esta vez, en lugar
de investigar por internet, quise formarme mi propia opinión y me compré el
libro. De estas aventuras estas lodos, como se suele decir.
Ya vamos de Ronja von Rönne trata sobre
Nora, una chica de edad indeterminada, siempre podemos decir que la nuestra,
que recibe la noticia de que su amiga de la infancia, Maja, ha muerto. Este
hecho no es posible porque Maja nunca iba a morir. A partir de esa realidad tan
palpable nos hundimos con Nora en la realidad de los hechos, toda su vida, que
comienza para nosotros con las vacaciones de su psicólogo. Todo comienza cuando nos morimos por dentro.
Explorando la literatura millennial: el no saber de Nora
Un
día te sientas en un café y miras a través de la cristalera, lo que ves es una
calle gris, probablemente sucia por las últimas lluvias, y un montón de gente
con paragüas que parece que sabe a dónde va, qué proposito tienen. Tú por tu
parte no sabes a dónde ir y del propósito ya ni hablemos.
Esta
situación podría estar sacada de nuestra historia, si no fuera porque nuestra
protagonista no tiene gran independencia emocional ni psicológica. Ya para
empezar, la narración que nos llega es un encargo de su psicólogo, que le pide
que escriba lo que le sucede mientras él está de vacaciones. Lo que nosotros
sabemos que es una terapia normal y muy útil, escribir nuestras impresiones diarias, para
Nora es una muestra de un tópico más de su generación. Algo va mal, poco a poco
empeora hasta que se tiene un ataque psicosomático, en el caso de Nora el
pánico nocturno, y se acude a terapia para ¿solucionar los problemas? Lo
primero que le preguntan es si tiene intenciones suicidas. Nora, que es
dependiente emocional de todo el mundo, pero que no es tonta y sabe analizar lo
que le rodea, toma su terapia como un objeto más de consumo, porque ella, como
todos, es una víctima del ahora.
Este
aquí y ahora que toma Nora, frente a sus ideas tradicionales, las cuales tiene
pero pertenecen a un futuro tan lejano que no llega, es muy fácil en apariencia,
ya que al menos tiene dos pilares que parecen sólidos: lo que el mundo le dice
que tiene que hacer (trabajo, amigos, la vecina...) y la relación múltiple que
mantiene con otras tres personas: Karl, Leonie y Jonas.
Lo
que le ofrece en mundo es dejarse llevar, no pensar, sólo hacer lo que le dicen
y, por supuesto, no tener que cargar con ninguna culpa de nada. Y es que, como
veremos en la segunda parte del artículo, parece que una de esas preguntas a las cuales la
literatura millennial ha de dar
respuesta viene a ser que de qué nos encargamos nosotros. Al no hallar
respuestas la culpa nos abruma, pero si nos dejamos llevar, «estamos haciendo
lo que debemos hacer» y por lo tanto no se nos puede, ni debe, pedir más.
El
otro pilar, su relación múltiple, es en la novela el mejor reflejo de la
personalidad de Nora y de las cuestiones que parecen ser clave de nuestra
contemporaneidad. Para ella, esta relación y de este tipo es un seguro de vida
contra la soledad y, como tal, hay que tomarlo y utilizarlo como nos viene.
Cuando Karl, el que era su pareja, le dice que desde ese entonces Leonie va a
vivir con ellos, ella no acepta, no dice nada, simplemente lo asume como algo
que hay que hacer para seguir como se está. En esta apatía, de la que ella es
consciente, participan todos a su manera, en el fondo, los demás se encargan de
Nora para no encargarse de sí mismos. Y Nora lo sabe, no los juzga, total, así
ella tiene lo que quiere: no tomar ninguna decisión en absoluto.
Si es cierto, estoy perdida
Pero
no se podría comprender el personaje de Nora sin entender el error que fueron
Maja y Karl. Ambos, son errores que no podemos reconocer como tal porque nos
conformaron de tal forma que sería reconocer que nosotros mismos somos un fracaso
y sentiríamos vértigo ante cómo podríamos haber sido. Mejores o peores, quién sabe.
El
hecho de que la novela empiece con el anuncio de la muerte de Maja, supone para
Nora una crisis y para nosotros un salto a un vacío que está saturado de melancolía,
y esto resulta incómodo de leer. Nora tiene que tomar una decisión por una vez
en su vida: ¿es verdad o no que Maja ha muerto? Por definición Maja no podía
morir, en ella empezaba todo, era el hito donde la vida se saturaba y donde
todo tenía sentido.
Maja
fue para Nora, durante su adolescencia, la dominación absoluta. Desde entonces,
Nora se ve contaminada por la desestructuración vital de Maja. Abandonada esta por
su padre y conviviendo con su madre alcohólica, la satura el spleen y entra en la vida de Nora cuando
nuestra protagonista tenía que empezar a andar sola. Así, Maja le ofrece ser su
guía, ella le enseña que puede tomar las decisiones en su nombre y la amaestra
para que Nora se sienta mal cuando tome una decisión, ya que eso significa que
entre Maja y ella ha habido algún tipo de discusión. No obstante, a pesar de lo que hemos dicho del
personaje de Maja, no es ninguna psicópata, solo quiere modelar un mundo que no
le haga daño y modelarlo para que a Nora tampoco se lo haga, por ello,
erróneamente, trae a Karl a sus vidas.
Sin
embargo, cuando sobreviene «lo gris» no se puede hacer nada. Maja desaparece y
ante el abismo que se abre ante Nora, esta tendrá que andar sola… O dejar que
Karl cuide de ella, como de hecho sucede. Karl supondrá para Nora una segunda
parte de Maja, más dominante si cabe, porque con él además de admiración hay
amor.
Sin
comerlo ni beberlo, este la arrastrará a una relación poliamorosa en la que, para
equilibrar el número de miembros, aparecerá Jonas. Con esta relación comienza
el principio del cataclismo. Frente a la relación con Maja en la que todo era
transparente, en su relación de adulta se mezclan las ilusiones de una
adolescente con las necesidades de una adulta. La figura de Jonas certifica que
todo lo que está a su alrededor es una mierda, es su parte de relación a cuatro
y no va bien. Pero, como dice Karl, el urdidor, o fingen que creen en ellos o se
matan porque no tienen nada más.
Aquí cierro la primera parte del artículo. Ya sabemos lo suficiente de la historia (sin spoilers) para poder ver qué cuestiones son las que se podrían adscribir a una «literatura millennial»: la soledad, el vacío vital, la melancolía... Todas ellas las analizaremos en el siguiente artículo.
Llenaremos los vacíos con preguntas.
Llenaremos los vacíos con preguntas.
Qué interesante!
ResponderEliminarPor cierto, yo también participo en la iniciativa seamos seguidores . Te acabo de seguir: mi blog es leerenlaluna.blogspot.com.es
¡Nos leemos!
Hola Bela!
EliminarEncantada de tener en https://ellibroenelbolsillo.blogspot.com/
Yo ya te sigo, así que, sin duda, nos vamos leyendo! ^,^
¡Hola! Me ha parecido un tema interesantísimo, nunca había oído eso de "literatura millennial". También me llama la atención el libro que mencionas, que no me sonaba de nada, y todos los temas que trata. La premisa con la muerte de Maja y lo que supone para la protagonista parece que da juego a muchas reflexiones profundas, necesarias e interesantes.
ResponderEliminarAdemás, he llegado a ti por la iniciativa Seamos seguidores (gracias por seguirme, ya te sigo de vuelta) y me ha sorprendido muy gratamente lo que he encontrado en tu blog. Me ha encantado cómo escribes y cómo has planteado este tema y tu reflexión sobre el libro.
¡Nos leemos! :)
¡Muchísimas gracias Sheila!
EliminarDe verdad te agradezco el comentario y espero que la segunda parte del artículo te guste también. En nada la publicaré porque de hecho estoy pensando en aumentar la frecuencia de publicación.
En su día, como digo, yo también llegué al libro por casualidad, tampoco me sonaba de nada, y la verdad que plantea unas cuestiones muy interesantes, que será en lo que me centre en la segunda parte.
Bueno no me enrollo, muchísimas gracias por le comentario y por supuesto nos leemos.
¡Besos! ^,^
Hola preciosa!
ResponderEliminarLa verdad que la entrada me ha parecido super interesante aunque no se yo si llegaría a disfrutar con el libro.
Soy nueva por aquí me quedo y te invito al mío.
−Fantasy Violet−
Besotes! ♥
Hola, Violeta!
EliminarLa verdad, es que es un libro que te deja un poco de mal cuerpo cuando ahondas en él. No creo que pueda ser placentero, pero puede ser interesante por las reflexiones que te provoca.
De todos modos, te invito a leer la segunda parte del artículo que sale mañana.
Muchas gracias por pasarte ^,^ En seguida estoy en tu blog
Besos ^,^