Nunca llegamos a ser conscientes de lo prejuiciosos que
podemos llegar a ser. Una mirada sostenida unos segundos más de lo que
deberíamos, un pensamiento fugaz pero crítico, un deseo demasiado grande para
nosotros. Y ahí está, acompañándonos, el prejuicio estético, el prejuicio
moral. Pobre, pobre criatura..., ¿no?
Frankenstein de
Mary Shelley era para mí una deuda casi ineludible. Lectora y amante de la
ciencia ficción (CF), sobre todo a nivel teórico, no podía dejar pasar más
tiempo sin leerme la que algunos califican como la primera novela de CF.
Completamente de acuerdo con esta afirmación, me adentré entre sus páginas hará
apenas un mes y mi sorpresa fue mayúscula.
Nada que ver con lo que el
imaginario había implantado en mi mente. ¿Qué era esto?
Si recordamos un poco el argumento de esta novela, nos
empezamos a dar cuenta de que las cosas no son como parece que recordamos:
Víctor Frankenstein, un muchacho ávido de conocimiento sobre la filosofía
natural, al cumplir 17 años acude a la universidad para estudiar química. Una
vez que sus estudios han concluido, dos años después, comprende cuál es el
principio que infunde vida a los seres vivos y crea una criatura con restos de
cadáveres. Ante el horror que ha creado abandona a la criatura y esta rechazada
por su fealdad, se venga de su creador.
Muchas cosas hay en este resumen (sin spoilers) que quizá ya no cuadren con la fábula que puede que nos
ronde en la cabeza sobre el monstruo de Frankenstein.
En su momento decidí no reseñar
esta novela, pero no paraba de dar vueltas a lo diferente que había entendido
yo la obra con respecto a lo que creo que se me había comunicado sobre ella. ¿El
monstruo no era un monstruo? ¿Toda la culpa es de Víctor? ¿La novela solo es
una interpretación más de Fausto? ¿Es que acaso una mujer solo podía hablar de la
compasión y no de los límites de la ciencia?
Llegó a mis manos, entonces, Frankenstein de Junji ito, el maestro
del manga de terror. Tan es así que no me he aventurado en ninguno de sus
mangas por miedo a retener en la memoria algunas de sus escenas. Sin embargo,
esta historia era diferente, sabía lo que me iba a encontrar y necesitaba
urgentemente otra visión sobre la novela. Y aquí estamos.
La desaparición de Walton y de la amistad
Al igual que la novela, el mangaka del terror comienza su versión
con Walton, un explorador que quiere descubrir si hay tierra en el Polo Norte.
Tal es su afán que, aunque el hielo le bloquea el camino, mantiene el rumbo
esperando el deshielo. En una de esas ocasiones, divisa a lo lejos un trineo
con un ser descomunal, poco después encuentra a un hombre en un trineo en un
trozo de hielo a la deriva: es Víctor Frankenstein.
El personaje de Walton es la
excusa narrativa para que comience el relato de la creación del monstruo. Sin
embargo, creo que Walton es mucho más, es un punto de anclaje para que comprendamos
las calamidades de Víctor, para que nos acerquemos a él con la misma intención
que el explorador, como un amigo:
«El afecto que siento por mi invitado
aumenta cada día. Suscita a la vez mi piedad y mi admiración hasta extremos
asombrosos. [...] Un día le mencioné mi eterno deseo de encontrar un amigo que
pudiera simpatizar conmigo y orientarme con su consejo.» (Frankenstein o el moderno Prometeo, Mary Shelley)
Sin embargo, Junji Ito se deja
llevar por el imaginario colectivo y Walton sirve como excusa para que Víctor
hable sobre su arrepentimiento por haber intentado superar a dios. Cierto es
que en la novela de nuestra autora Víctor hace dos menciones en este sentido:
advierte a Walton sobre su empresa y le pide que se asegure de que no se está
extralimitando y, en segundo lugar, se niega a revelar cómo dio vida al
monstruo. Es decir, parece que ha una reflexión sobre lo que ha hecho, un
arrepentimiento. Sin embargo, a propósito de la primera advertencia, pronto
será contradicha, ya que al final de la novela Víctor anima a Walton a no
desistir.
Creo que no hay arrepentimiento
en la versión original, sino responsabilidad. La amistad de Walton no es
aceptada por Víctor porque tiene que responsabilizarse de su creación,
aceptando las calamidades que está le ha infligido e intentando acabar lo que
empezó.
La meta, superar a dios: el ojo acuoso
No obstante, a pesar de que
podamos entender de este modo a Walton, nuestro autor japonés continúa con el
camino de la ambición como pretexto de Frankenstein y el personaje llega a
decir que quiere superar a dios. Para ello, ya lo sabemos, Víctor analiza el
proceso de descomposición de los seres y roba trozos de cuerpo para crear al
monstruo. Al despertarse este, la visión
de sus ojos, grises como ciegos, acuosos (nos dice Mary Shelley) aterrorizan a
Víctor y abandona al engendro.
Esta parte del manga condensa en sí el terror que ya no nos da Frankenstein. La expresión de Víctor, el reflejo del fervor y, por supuesto, el monstruo dibujado al mínimo detalle hacen que se nos erice el vello y un escalofrío suba por nuestra espina. El mangaka recrudece sin duda la narración, no solo con el dibujo, sino también a nivel de guion, reflejando, bajo mi punto de vista, la fragilidad de Víctor. Al fin y al cabo, sea que el personaje quiere superar a dios, o sea que ha superado los límites del conocimiento, Víctor es la víctima.
La criatura no, el monstruo de Frankenstein
De hecho, como se puede leer, en
ambas obras se utiliza casi exclusivamente la palabra monstruo y no la de
criatura, una palabra algo más amable y tierna, para referirse a la creación de
Víctor Frankestein.
Cuando el monstruo nos cuenta su
historia, tanto en la novela como en el manga,
el científico se conmueve con su relato y se ve, casi, obligado a cumplir las
demandas de este ser, aún más a la luz de los acontecimientos que han ocurrido
hasta ese momento:
Me siento solo... y la soledad me ha
convertido en un asesino. La humanidad es mi enemiga. [...]
El monstruo consiguió despertar mi
compasión. «Haré lo que me pides. Pero tendrás que prometer una cosa y
cumplirla»
Estos acontecimientos, son más
importantes de lo que podamos creer, porque no solo nos reflejan la
desesperación del monstruo, sino también lo que es capaz de llegar a hacer y
con qué lógica, y cuál es la percepción del resto de personajes de sus actos,
sin que estos sepan cuál es el verdadero aspecto del monstruo o su origen. Y
todas las conclusiones, en uno u otro sentido llevan a lo mismo, es un monstruo
sin alma venido del inferno. Sus crímenes son crueles y retorcidos, ya que no
surgen de un arrebato espontáneo (el primero puede parecer que sí), sino de un
sentimiento rumiado y de una acción reflexionada. El monstruo piensa en cómo
hacer más daño. La compasión y misericordia, desde luego, no pueden acompañar
al lector.
La responsabilidad para con el más allá
A partir del pacto con el
monstruo, la novela y el manga divergen.
La novela se centrará en cómo Víctor asume su responsabilidad para con la
ciencia y la humanidad, arriesgando su propia estabilidad, su propia vida. No
podemos entender, como creo que se ha entendido a la luz de las películas y
reinterpretaciones de Frankestein,
que la criatura es una víctima. El monstruo es el verdugo del científico, que
si bien puede ser interpretado como el castigo divino por su ambición, cabe la
posibilidad de interpretarlo como las consecuencias desmedidas de sus actos.
Ambas cosas parecen lo mismo,
pero si concebimos que Víctor asume la responsabilidad de sus actos y toma una
determinación para solucionar la cuestión, vemos que las acciones del monstruo
son mezquinas, traicioneras y crueles. No podemos tener compasión por él porque
no se responsabiliza de sus actos, al igual que su creador, como vemos
perfectamente reflejado en el final de la novela (que no puedo desvelar por
razones obvias).
Por su parte, el manga de Junji Ito nos da otro
itinerario para llegar al mismo final, donde ahora sí la amistad se convierte
en clave y guía de Víctor, en el mal camino. Si en la novela realiza el pacto y
no llega a cumplirlo porque se responsabiliza de sus actos, en el manga sí que
lo cumple, pero a instancias de su amigo Henry Clerval. Frankestein duda mucho
de la moralidad y conveniencia de llevar a cabo ese pacto y será Clerval el que
le inste a cumplirlo en aras de una reparación por los crímenes cometidos. Algo
así como solucionar con dios y los seres humanos lo que estropeaste con la
creación del monstruo.
En definitiva, releamos a Mary
Esta nueva interpretación me
gusta más que la interpretación al uso de la novela. Es cierto que deja a
Clerval en mal lugar y que Frankenstein ve atenuada su posición de víctima en
alto grado, pero al menos es una interpretación sincera y clara. El mangaka reestructura la narración para
expresar su punto de vista sobre el tándem Víctor-monstruo y el resultado es
una narración con su potente estética, donde el monstruo es tan cruel que, aún
con los cambios en la trama (o precisamente por ellos), del único que se puede
tener compasión es de Víctor. La criatura no existe, existe un monstruo.
Después de ambas lecturas, después
de descubrir la maestría de Mary y de que se cayeran el mito del rayo y la
falta de amor, y a la luz de la obra de Ito, en la que exagerando los rasgos
más grotescos de la trama y los sentimientos menos nobles vemos claramente
cuáles son los pensamientos de los personajes, creo que debemos releer el
original. Ahora está la película antes que el libro, lo que nos cuentan antes
de nuestra propia opinión, no nos dejemos arrastrar por Clerval, que al final
se equivoca, creemos nuestra propia idea y seamos responsables de ella. Mary
Shelley no era una muchacha ingenua que nos relatara una historia de un ser
falto de amor, era una mujer ilustrada, amante de la ciencia, que decidió dar
su opinión sobre los límites de la misma. Ito lo entendió así, aunque no podía
dejar de caer en los tópicos morales que tanto nos gustan. Volvamos a leer a
Mary, disfrutemos de la crueldad de Ito.
Un libro que sin duda me gustaría leer. Gracias por tan estupenda entrada. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias. Te invito a ello, yo he tardado bastante en leermelo y la experiencia ha sido estupenda. =) ¡Un abrazo!
EliminarYo nunca he leído la novela pero al parecer es completamente diferente a lo que yo sabía, (sabía que el monstruo estaba al cuidado de quien lo creo) pero veo que es diferente la trama, me dieron ganas de leer el libro después de esta reseña en la que describes todo lo que implica
ResponderEliminarMe alegro. Sí a mí también me sorprendió ver lo diferente que era de la idea que tenemos. De hecho me lo he leído dos veces para asegurarme jajaja
EliminarEsto demuestra que no existen en bien ni el mal absolutos. Todo depende de quién cuente la historia. Resulta que el ¨monstruo¨ es así por algo (aunque no está bien lo que hace, asesinar).
ResponderEliminarMuy buena reseña :)
¡Gracias! Me alegro de que te haya gustado. Ha sido una reseña complicada y comprometida jajaja
EliminarEs un libro que siempre tuve ganas de darle una oportunidad, así que pronto estaré leyendo esta historia. Excelente reseña!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado la reseña. Cuando lo leas cuéntame qué tal =)
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar¡Es una deuda pendiente que tengo! Hace tiempo que quiero leerlo y no encuentro el momento, pero con tu reseña me entraron aún más ganas.
ResponderEliminar¡Me alegro! A mí me pasa lo mismo, me decían, léelo que es interesante y te va a gustar, pero no encontraba tiempo. Ánimo y cuando lo leas me cuentas =)
Eliminar¡Hola! Yo leí el libro original de Mary Shelley hace rato, pero me has picado mucho la curiosidad con esta versión gráfica. Gracias por la reseña, me encantó
ResponderEliminarMe alegro de que te gustara la reseña. El manga de Junji Ito tiene un toque diferente, pero a mí me ha encantado igual=)
EliminarBuena reseña!!! tal vez le de una oportunidad, suena bastante entretenido y más por las ilustraciones!!!
ResponderEliminarAunque no sé si sea bueno leer primero el original jajahja
Creo que lo bueno que tiene la adaptación manga es que es lo suficientemente fiel al original para que nada te chirríe después. Además lo que cambia es importante, pero se entiende como otra versión sin problema =)
EliminarHola!!!! quede *-* no conocía este manga y menos al autor, como puede ser !!! ( llora) amo los mangas de terror <3. Me encanto tu reseña y por recomendarlo. A Frankenstein ( el libro ) lo tengo pendiente aun de leer. Pero ya de antemano se que lo voy amar.
ResponderEliminarPD: me encanto tu blog, así que aquí tienes una nueva seguidora ;) se ve que te gusta leer libros de terror como a mi :D si quieres pasarte por mi blog,claro cuando tengas tiempo es http://plegariasenlanoche.blogspot.com/ así nos estamos leyendo.
Un beso desde Plegarias en la Noche.
Me alegro de que te haya llamado la atención. Yo me enamoré del manga y de la potencia de dibujo que tiene, aunque reconozco que de normal Junji Ito es demasiado para mí, a lo mejor me atrevo con Uzumaki (otra de mucho terror).
EliminarGracias por tu comentario, me paso ya mismo por tu blog ^,^
Hola!
ResponderEliminarGracias por la reseña. Nunca había leído un clásico pero últimamente le estoy dando una oportunidad, lo voy a apuntar a mi lista.
Un abrazo
¡Hola! Ánimo con este, es muy actual y además no es muy largo. Es verdad que la parte de moral que tiene es un poco carga, pero está muy bien.
EliminarUn abrazo
Hola Laura!!
ResponderEliminarPues la verdad es que no conocía esta novela gráfica, pero sí la historia que escribió Mary Shelley, ya que la leí hace bastantes años. No soy mucho de mangas, pero me alegra que le hayan dado una visión diferente a la historia. Creo que a veces los matices son diferentes según el punto de vista :D
Gracias por la reseña!!
Besos :33
¡Hola, Sandra!
EliminarMe alegro de que te haya gustado la reseña. Es cierto que los mangas o gustan o no gustan, pero como es una lectura rápida, sí te recomiendo que "pierdas el tiempo" en este. Por lo que dices, por el cambio de perspectiva y porque, además, a quienes hemos leído la novela de Shelley nos da la imagen de sucesos muy interesantes.
Estoy completamente de acuerdo contigo en lo de los matices, además, creo, a veces enriquecen la historia por muy disparatados que puedan ser. Gracias por leerte mi reseña =D
Nos vamos leyendo, ^,^
Hola gracias por la recomendación no he leído la novela sin embargo si he leído obras de Ito y su dibujo en la partes oscuras y macabras es maravilloso... creo que me animare con esta historia y tal vez me inspire para leer la novela. Saludos.
ResponderEliminarSeguro que lo hace. Es increíble ver cómo Ito plasma lo que te imaginas cuando lees la novela. No decepcionan ni uno ni otro.
EliminarUn saludo