Se sube el telón, Medea nos
cuenta sus penas y explica por qué mató a sus hijos, por qué odia tanto a
Jasón. Se baja el telón, las actrices y actores se quitan la máscara y vuelven
a ser personas como las que estaban en el público, anónimas, felices, buenas,
malas... Pero, ¿qué pasa si no llevamos una máscara, si solo somos una persona?
¿Acaso la vida no es puro teatro?
Quizá plantearnos esta última
cuestión es la que nos propone la novela de Las
palomas de la Boquería de Jordi Basté y Marc Artigau. En ella, el
investigador Albert Martínez tendrá que desentrañar quién es el autor del
crimen que se ha cometido en el mercado de la Boquería en Barcelona.
Una mañana, al abrir su pollería en la Boquería, Fidel encuentra en ella
el cadáver de Paula, la actriz principal de Medea, la obra del teatro
Romea. El detective privado Albert Martínez tendrá que volver de sus vacaciones
en Nueva York para ponerse manos a la obra. Dentro del equipo del teatro no
parece haber sospechosos, tampoco entre los empleados del mercado... Por su
parte, Mónika, jefa de vestuario de la obra del Romea, nos cuenta cómo y de qué
manera llegó a las tablas del teatro.
Una particularidad
estructural
Esta novela sobresale en varios aspectos, desde los personajes, hasta al ambientación y localización temporal, una elección muy acertada desde mi punto de vista. Sin embargo, quizá el aspecto que más destaca es su estructura. Esta
se desarrolla casi como las raíces de un árbol, que en principio de manera
independiente se van desarrollando hasta entrelazarse y conformar el tronco, en
nuestro caso el desenlace, de la narración.
El comienzo es muy interesante, ya que se
confronta la «banalidad» de unas vacaciones (banalidad, bueno... qué no nos
hagan falta) con la confesión del placer que produce un asesinato. A partir de
aquí se lanzan las dos vías de recorrido: la historia de Albert, el hombre que
está de vacaciones, y la historia de Mónika a la que, no temáis el spoiler, no podemos asociar con la voz
asesina del principio.
Esta es la primera cosa curiosa
de la historia. A pesar de esta presentación, el lector tiene la sospecha, casi
la confirmación, de que esa voz del principio no es la de Mónika... ¿o sí? Gracias
a este último interrogante, el lector necesita saber más, necesita saber qué
pinta esta muchacha en toda la trama y, por supuesto, si Albert conseguirá
resolver el crimen o no. Ya tenemos establecido el enganche.
A partir de aquí, además de tener
dos narradores, tendremos tres tiempos, que van hilando la trama y que nos van
explicando el porqué de la situación. En primer lugar tendremos la historia de
la investigación de Albert, que se entremezcla con la historia de sus
conquistas amorosas, ambas en presente. Por otro lado, tendremos la historia de
Mónika, la más interesante desde el punto de vista temporal, ya que a su
narración en pasado añadirá sus comentarios sobre el presente. Estos
comentarios siempre estarán referidos a la investigación de Albert, mientras
que la narrativa en pasado estará centrada en su recorrido, desde el instituto,
para llegar a las tablas del Romea.
A medida que Mónika se acerca al
presente, el asesinato de Paula, la narración se va acelerando, de modo que las
intervenciones de Albert se irán reduciendo en extensión para ofrecer mayor
dinamismo a la investigación. De esta manera ambas se unen en el final de la
novela, de una manera apoteósica, podríamos decir, para la trama y para ambos
personajes.
La vida como
justificación
Sin embargo, aunque a nivel
técnico es brillante, lo que más me ha gustado es el contenido de la historia
de Mónika, cómo este personaje nos explica cómo ha llegado hasta dónde ha
llegado y por qué.
Cuando comenzamos nuestras
andanzas hacia el futuro nunca sabemos qué nos deparará. Siempre pensamos que
saldrá bien, por eso nos esforzamos, no nos rendimos y en algunos casos
conseguimos lo que nos habíamos propuesto. Pero eso no es lo que le sucede a
Mónika, desde el principio se nos presenta como una chica que quería ser
actriz, pero que pronto supo que no lo conseguiría. Un poco gracias a Paula, la
muerta, Medea.
De esta manera, el relato
derrotista de Mónika va derivando desde el sueño hasta el hastío vital, a un
«esta soy yo, estas son mis circunstancias, no podéis juzgarme por ellas». Ahora
bien, a pesar de ello, Mónika es camaleónica, dentro de su hastío no quiere ser
mediocre, una cosa es no conseguir lo que se quiere y otra muy distinta hacer
mal lo que se ha conseguido.
Con esta premisa, se podría
pensar que se nos presenta a un personaje que se victimiza, que se justifica
constantemente. No, aunque yo haya utilizado la palabra justificación,
considero que no es la intención del personaje. Ella relata su vida, que es
como es y no se le puede hacer otra cosa, a partir de ahí el lector que
justifique lo que quiera. De hecho, la propia novela nos enseña como de hecho
es así.
Vamos al teatro,
pero...
Pero creo que debemos tener
cuidado en determinados puntos, sobre todo a la hora de presentar una obra que
técnicamente tiene su aquel.
En primer lugar, en la historia
hay alguna incongruencia del principio
con respecto al final de la novela. Se
debe tener cuidado en esos aspectos, ya
que también hay alguna errata en los nombres de los personajes, porque pueden
hacer que el lector pierda el hilo. Me fastidia porque sé que nos autores no
tienen la culpa, sino que es cuestión de la editorial el controlar estos
problemas.
Por otra parte, no me ha gustado
que cuando un personaje comete un acto criminal, este se justifique con
problemas mentales. No todos los asesinos son enfermos, la estructuración de la
narración nos da motivos suficientes para que pase lo que pasa. Además, si
enfrentamos esto a los actos malvados que cometen las víctimas, vemos que estos
se justifican con un rasgo de carácter. Es decir, si eres víctima en la novela
es un «oh, vaya, qué personalidad tiene», pero si eres verdugo, ¿estás enfermo?
No creo que sea una buena justificación en ninguno de los dos casos.
Sin embargo, recomiendo
encarecidamente la novela. La potencia de la trama es brutal. Las historias de
Albert son entretenidas de leer, la trama detectivesca está bien narrada y
tiene sus puntos interesantes, aunque me hubiera gustado que se diera aún más
protagonismo a esa trama. Por su parte, la
historia de Mónika es adictiva, cruel y muy cercana a algunas realidades.
Además, el ritmo narrativo es estupendo y la ambientación en 2017 es de
agradecer, ya que parece que nuestras novelas siempre se remontan al pasado o
no tienen tiempo. La localización y descripción de los lugares que visita
Albert en Barcelona es estupenda, parece que estás allí. Finalmente, la
narración de los entresijos del mundo del teatro, de la competitividad, el
trabajo que conlleva el montar una obra, todo ello queda perfectamente
reflejado en la obra, que nos hace disfrutar y saciar nuestra curiosidad sobre
la cuestión. Por al final ese mundo no nos es tan ajeno, ¿no dicen que la vida
es puro teatro?
Wow esta super interesante, me lo apunto.
ResponderEliminarGracias por la reseña ;)
¡Gracias! Me alegro de que te guste, espero que si lo lees lo disfrutes =)
EliminarSí! Otro libro de misterio y asesinatos para mi lista de pendientes! Además, viviendo en España seguro que es genial reconocer los lugares que se mencionan en el libro
ResponderEliminarSí, la verdad que la descripción de Barcelona es estupenda. Yo he estado allí solo una vez, pero visité el mercado de la Boquería y me recordaba a cuando estuve.
EliminarSiiii!! Otro libro de misterio con lo que los amo. Definitivamente a la lista😊. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste. Si te lo lees, cuéntame. ^,^
EliminarQué bueno!! Amo los libros de misterios, donde hay crímenes y pistas para ir descubriendo. Me encanta!! Y tus reseñas, como siempre, tan descriptivas y geniales :)
ResponderEliminarGracias Romina. Sí está muy bien como novela de misterio y, además, tiene un puntillo de cómo nos comportamos con respecto a los demás, qué consecuencias tienen nuestras acciones, que es muy interesante =)
EliminarHola :) nunca había escuchado de este libro, pero suena muy interesante, como una serie de tv de misterio; me gustó mucho tu manera de escribir la reseña, espero si algún día lo encuentro, pueda leerlo.
ResponderEliminarHola! Espero que sí lo encuentres, si lo consigues cuéntame. Me alegro de que te guste la reseña. Espero seguir manteniendo el listón jaja
EliminarNo suelo leer demasiados libros de este género, seguro que me encanta. :)
ResponderEliminarPues para introducirse no está mal, si te gusta el mundo entre bambalinas del teatro y todo eso hace una descripción estupenda. :)
EliminarMe gustan tus reseñas :D aunque de momento paso de este libro, no deja de ser una interesante lectura :D
ResponderEliminarSaludos!
Todo es cuestión de gustos. Es cierto que la policíaca no es mi género predilecto, pero de vez en cuando es divertido leer uno de este tipo. Me alegra que te gusten mis reseñas =D
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