Ciclo de los Hermanos Grimm (II): La verdadera maldad en Hänsel und Gretel


La idea de maldad ha evolucionado a lo largo de la historia y no siempre han sido los mismos personajes los que nos han resultado malvados. La bruja, el fantasma, el hombre lobo han sido personajes terroríficos, sin embargo, hoy queremos a Hermione, a Casper y (solo algunos quieren) a Jacob Black. Un buen ejemplo de esta evolución nos la ofrecen los Hermanos Grimm y la tradición infantil occidental con el cuento de Hänsel und Gretel.

El cuento que hoy conocemos

A diferencia de la semana pasada que quise contaros en primer lugar el cuento de los Hermanos Grimm, hoy quiero contaros el cuento que conocemos para que veamos claramente las diferencias. Sin embargo, esto es complicado.

Cuando me he puesto a recordar cómo era el cuento de Hansel y Gretel que me contaron de pequeña, no recordaba ciertos detalles. Sabía que los abandonaban en el bosque, pero no tenían madre, sino que era una decisión del padre; recordaba que tiraba migas de pan, pero no recordaba porque sabían que tenían que hacerlo y desde luego me quedé en que quemaban a la bruja, pero no recordaba que volvieran a casa con las riquezas de esta. Por todo ello, me he puesto a buscar el cuento que hoy en día se utiliza. Mi sorpresa ha sido grande cuando he visto la cantidad de variantes que hay. Os ofrezco a continuación la versión más o menos estandarizada.

En una cabaña en el bosque viven un leñador, su esposa y sus dos hijos. Como no hay dinero para poder comer todos, la madre llorando llega a la conclusión de que muy a su pesar tienen que abandonar a sus hijos en el bosque para que alguien con mejor fortuna los encuentre y los cuide. Al día siguiente, cuando el padre y los niños se adentran en el bosque, Hansel que había escuchado a su madre (madrastra en otras variantes), decide dejar migas de pan por el sendero para poder volver a casa. Al llegar la noche, las migas han desaparecido porque se las han comido los pájaros y Hansel y Gretel llegan a la casa de galleta/chocolate/azúcar de la bruja.
**Inciso: en esta parte he flipado con las variantes que había, en una de ellas la bruja quiere engordar a Hansel para que tire de su carroza, no para comérselo**
Dentro de la casa, la bruja encierra a Hansel para cebarlo y comérselo, mientras que Gretel hace las tareas de la casa. Hansel, que sabe las intenciones de la bruja, cada vez que esta quiere comprobar si esta gordo, le ofrece un hueso de pollo como si fuera su dedo. Desesperada, la bruja decide comérselo como está y pide a Gretel que encienda el fuego. Ella, haciendo como que no sabe, le pide que se asome para enseñarla y, cuando la bruja está en la puerta del horno, la empuja dentro. La bruja muere, Gretel libera a su hermano y ambos saquean las riquezas de la bruja. En su camino a casa se encuentran con un río. Aquí en algunas versiones un barquero que resulta ser su padre les ayuda a atravesarlo y vuelven a casa felices y ricos, y en otras versiones se suben a un pato que les ayuda a cruzar, vuelven a casa y viven felices.

Más o menos esta es la historia que todos conocemos, pero en su relectura me quedó una pregunta en el aire, ¿dónde estaba la madre? En el cuento se incide mucho en el padre, pero cuando vuelven los niños parece que la madre no está, ¿qué ha sucedido?

Progreso de las figuras: mamá

Estas cuestiones me parecieron interesantísimas después de leer el relato original. La estructura del cuento original es la misma, desde luego: son pobres, abandonan a los niños, van a la casa de la bruja, se los quiere comer, la queman, se llevan las riquezas de esta y vuelven a casa. ¿Dónde cambia la historia? En que la madre no solo aparece, sino que es determinante.

En primer lugar en la versión de los Hermanos Grimm se mantiene esa ambigüedad entre madre o madrastra, pero el terror está servido desde el principio. La madre (que aquí no es madrastra) intenta convencer al padre para abandonar a los niños en el bosque y que se mueran allí (nada de que los encuentre alguien), presentándolo como un acto de piedad y de lógica: mueren ellos o todos. El padre se resiste y accede a duras penas. Hansel y Gretel, que no pueden dormir del hambre que tienen, lo escuchan y cogen piedras para marcar el camino de vuelta a casa. A la mañana siguiente la madrastra (y aquí es madrastra) y el padre los llevan al bosque y les dicen que esperen, que volverán a por ellos. Al caer la noche, las piedrecitas brillan y Hansel y su hermana Gretel vuelven a casa, para alegría del padre.

**Como vemos, nada de pan, nada de arrepentimiento y nada de un padre terrorífico**

La madre vuelve a hacer un segundo intento y para ello cierra la puerta de casa con llave por la noche. Esto impide a Hansel coger las piedras por lo que esta vez empleará migas de pan. A continuación todo lo de la bruja sucede tal cual, excepto que en este caso la bruja también se quiere comer a Gretel y muere cuando está preparando el horno para Gretel no para Hansel. Además, la encargada de preparar la comida a su hermano es Gretel, para mayor crueldad. Gretel temiendo que si prepara el horno la empujará dentro, hace esto mismo con la bruja. Muere la bruja y cogen las riquezas. En la vuelta a casa del original cruzan el río montados en un pato y cuando llegan a casa se encuentran con su padre que los acoge feliz. ¿Qué ha pasado con la madrastra? Ha muerto. 

Sincretismo: la maldad en casa

A estas alturas no descubro nada nuevo si digo que Hansel y Gretel es un cuento que nos relata una costumbre terrible de la Edad Media. Las hambrunas, sobre todo en Centroeuropa, provocaban que los padres tuvieran que abandonar a sus bebés o sus hijos porque no podían alimentarlos. Esta costumbre era una tragedia para la familia porque, de hecho, estaba penada por la ley, por lo tanto no solo tenían que tomar esa terrible decisión, sino que además se arriesgaban a ser condenados.
Sin embargo, no me quiero detener a analizar esto. Quiero ver qué ha sucedido con la figura de la madre. Instigadora del abandono, su crueldad es patente, ya que no da una mínima oportunidad para que los niños se salven. La primera vez los llevan a las profundidades del bosque, pero le sale mal la jugada. La segunda vez, conocedora del truco de Hansel, elimina toda posibilidad cerrando la puerta de casa por la noche, y decide llevarlos a las profundidades de la zona desconocida. Es un abandono a conciencia.

Frente a ello, la figura del padre, que siempre se nos ha presentado como la figura autoritaria, digna de temer, se nos presenta como el más fiel garante de sus hijos, a los cuales busca tras la muerte de su esposa. Pero lo cierto es que es demasiado agresivo que sea la madre, por eso en la obra se fluctúa entre la palabra madre y madrastra para denominar a esta mujer. Aunque hay algo más que nos hace no culpar al concepto de madre.

Aunque ahora lo explico así, cuando leí el cuento original me impactó mucho que fuera la madre, ¿cómo podría ella abandonar a los  niños?, ¿qué contra natura era esa? (como si las madres no pudieran no querer a sus hijos). Sin embargo, el final del libro me dio una idea de por qué la madre/madrastra actúa así. ¿Y si fuera algo más?, ¿y si fuera malvada?

Cuando terminamos el cuento, los niños preguntan por su madre y el padre cuenta que hacía unos días que había muerto. No es difícil imaginar el motivo, ni una locura afirmarlo: parece que la madre/madrastra era realmente la bruja.

Nuevos horizontes, nuevas interpretaciones

Esta es una de las genialidades de los Hermanos Grimm. A medida que voy leyendo sus cuentos percibo cómo contaban la pura realidad, dura y fría, en donde se abandonaban niños, en donde había madres y padres que hacían esto, con trazos de fantasía, que si quieres los tomas y si no, no.

El hecho de que no se explicite que la madre era la bruja del bosque no impide que de hecho lo fuera y esto provoca que entendamos un nuevo cuento: un cuento de hadas (de las antiguas). La madre los abandonaría en el bosque precisamente para poder alimentarse ella. Al perderse hambrientos acudirían a su casa y allí ella podría saciar su propio apetito. La realidad terrible ha recibido una explicación mucho más lógica: una mamá no puede ser malvada, solo si es una bruja.

Así vemos como el concepto de maldad se nos acerca poco a poco y entra en casa. ¿Qué ha pasado con el cuento? Se ha dulcificado, la figura de la madre cuidadora se establecido y esta no puede aparecer sino lamentando el tener que abandonar a sus hijos. Si lo hace es por que tengan un futuro mejor. El final de todos viven felices elimina la mención a la madre, así no podemos asociarla a la bruja. Hoy las mamás no son malas, no pueden ser brujas.

La verdad es que podría seguir tecleando sobre este cuento que tiene mil interpretaciones (sobre todo desde el punto de vista de la psicología), pero no quiero perder mi camino. Recogeré las piedras que me lleven hasta el próximo cuento. Espero que os haya gustado. Hasta la próxima. 




Comentarios

  1. Excelente artículo. Me ha sorprendido mucho tanto aquellas cosas que no sabía del cuento actual, como el cuento antiguo en sí mismo. La verdad es interesante ver como los cuentos clásicos tienen tantas interpretaciones distintas, y es que ya en aquella época se escribían historias que eran más de lo que parecían a simple vista.

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    1. Hola Eduardo
      Gracias por tu comentario. La verdad es que cuando te sumerges en estos estudios, encuentras un montón de cosas que te sorprendes. Sobre todo cuando ya tienes una edad en la que conviven tres versiones en tu cabeza (la nueva, la que te contaron a ti y la original) y tienes una buena muestra de la panorámica del cambio. Me alegro de que te haya gustado el artículo.

      Un saludo!! ^,^!!

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  2. Hola me ha gustado mucho el articulo, un buen análisis de los cuentos de los hermanos Grimm. Saludos.

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    1. Hola, Cecy!
      Muchas gracias por tu comentario, me alegro de que te haya gustado el análisis.

      Un abrazo!! ^,^!!

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  3. Hola Laura, me ha sorprendido muchísimo ver lo que cambia el cuento de una versión a otra. Pero sin duda, lo que más me ha sorprendido ha sido ver que en la Edad Media se abandonaba a los niños a causa de las crisis agrarias. De hecho, creía que en el medievo las familias buscaban tener muchos hijos para trabajar el campo y que ayudaran en las tareas del hogar, y nunca pensé que fuera al revés y se deshicieran de ellos.

    Un gran post, abrazos!

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    1. Hola, Sofía

      Dependía de la zona de Europa en la que se viviera. La tónica general era la alta natalidad porque pocos sobrevivían y se necesitaban todas las manos para llevar comida a casa. Sin embargo, en los momentos de malas cosechas, de hambrunas o enfermedades era frecuente venderlos en las plazas o abandonarlos en los bosques en las zonas más rurales, porque no podía hacerse cargo de ellos hasta que pudieran trabajar.

      Me gusta que cambie tanto, ofrece una nueva perspectiva sobre el recorrido cultural. Gracias por tu comentario.

      Un abrazo!!! ^,^!!

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  4. Hola! me encanto tu blog, ya te sigo, muchas gracias por seguirme <3

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    1. Hola,
      Me alegro de que te haya gustado. Gracias por seguirme,
      Nos vamos leyendo,

      Un saludo!! ^,^!!

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  5. Hola, aqui Kos de nuevo, soy tu seguidor desde hace unos dias asi que me veras por aqui seguido. Este articulo esta muy bueno, te hace reflexionar y analizar esta obra literaria de distintas maneras, principalmente porque contiene algunos estigmas sociales; tu analisis es interesante. Nos leemos. Un saludo.

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    1. Hola, Kos

      Bienvenido al blog. Me alegro de que te haya gustado el post. La verdad es que el ciclo de los hermanos Grimm que estoy haciendo me está pareciendo muy interesante de hacer, así que me alegro de veras que te haya gustado.

      Nos vamos leyendo, seguro, un saludo!! ^,^!!

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  6. Holaa!! La verdad no conocía a ciencia cierta el cuento original, solo el cuento que me contaban de niña que era ligeramente diferente al que contaste como actual. Pero me sorprendí con tu análisis, nunca imagine que la mamá/madrastra pudiera ser la bruja!!! Jajaja me siento un poco engañada pero me alegro por saberlo ahora.
    Quede embelesada con tu post, me fascinó mucho. Un besoo!!

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    1. ¡Hola, Kat!

      Me alegro de que te haya gustado la entrada. La verdad es que cuando leí el original de los Hermanos Grimm me sorprendí yo también, porque eso se descubre al final del cuento. Me gustó ese giro final, la verdad, jajaja. Gracias por el comentario, un honor escribir y que os guste.

      Un abrazo!! ^,^!!!

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