Hace unas semanas comenzamos en
el blog una sección dedicada a nuevas forma de narración. Esta está centrada en
aquellas obras en las que el lector-receptor interviene en el desarrollo de la
misma y sin el cual la historia no se completaría. Dentro de estas, nuestro
primer análisis estuvo enfocado en el videojuego narrativo To the moon, pero hoy queremos
centrarnos en el otro tipo de obras que siguen esta dinámica: las historias
audiovisuales interactivas.
En ellas la intervención del
lector es menor, ya que sus elecciones están mucho más restringidas y los
componentes que intervienen en la interactividad son menores (la música y el
sonido no están en relación con nuestra elección, sino con el montaje de la
película). Sin embargo, estas historias nos ofrecen un componente más
interesante, la posibilidad de explorar todas las alternativas de la historia.
Esto se debe a que, por ahora, las opciones en este tipo de historias son solo
dos y a que el tiempo de desarrollo de esta narración permite que recordemos el
itinerario elegido, lo que nos permite variarlo en un revisionado (en los
videojuegos la multiplicidad de elecciones nos lo complica, aunque no lo
imposibilita).
Bajo esta perspectiva es ante la
cual presentamos hoy la reseña y análisis de Black Mirror Bandersnacth, una película interactiva lanzada (y muy
lanzada…) por la plataforma Netflix. La idea de este capítulo especial es que
el espectador decida en su visionado el destino del protagonista entre pares de
opciones.
En 1984 un programador comienza
cuestionar la realidad mientras adapta una novela fantástica, Bandersnatch, a un videojuego. La
historia nos sitúa en el momento en el que Stephan tiene que presentar su demo
en la empresa de videojuegos Tuckersoft y conoce a su programador favorito,
Colin Rickman.
No nacimos para el libre albedrío
Como he referido más arriba, la
historia comienza la mañana en la que Stephan tiene que presentar la demo de su
juego Bandersnatch a una compañía de
videojuegos. Sin embargo, la primera vez que nos adentramos en la historia,
Netflix no ha podido dejar los cabos sueltos, por lo que se nos ofrece un
tutorial bastante árido sobre cómo podremos intervenir en la acción. Cabe decir
que es árido porque no tiene apenas nada que ver con la historia en la que
vamos a intervenir (en este sentido está mejor montado el tutorial de la
historia interactiva de Minecraft -también en Netflix-). Así, se nos dice que
se nos ofrecerán dos opciones entre las que tendremos que elegir en menos de
diez segundos, acto seguido para que veamos el mecanismo se nos pregunta si lo
hemos entendido y se nos da a elegir entre sí o no. La verdad reconozco que me
pareció tan mal montado que di a sí sin pensarlo, pero tendría que haber dado a
no, a ver qué pasaba, aunque me imagino que repetirían la cantinela.
Una vez pasado el tutorial
entramos en la película en donde tendremos que tomar decisiones que afectarán
al ambiente o a la historia. En este aspecto las cuestiones son algo obvias,
aunque jugué todas las posibilidades por si acaso. De este modo, tendremos que
elegir entre los cereales que desayunaremos, la música que nos pondremos en el walkman o en si aceptamos el trabajo o
no. Como vemos hay elecciones de peso, pero la producción de la película no ha
querido que nos desviemos del camino y desgraciadamente esto se ve demasiado
pronto.
Cuando llegamos a la empresa de videojuegos y presentamos nuestra demo,
el presidente queda encantado con nuestro trabajo y nos hará una oferta que dará
dos puntos claves en la narración: tendremos que tener el juego listo para una
determinada fecha (tiempo) y nos da la opción de aceptar un contrato para
trabajar en la empresa o no (espacio). Nosotros en ese momento tendremos que
elegir entre si trabajar allí o no.
[Spoiler] La primera vez que me enfrenté a esta decisión elegí que
sí quería trabajar en la empresa. En ese momento el personaje de Colin (el
programador famoso) me dice que he hecho una mala elección y eso ya me molestó
un poco, la historia no tendría por qué juzgar mis elecciones. Sin embargo,
pronto pensé que podría ser que la historia se volviera algo oscura por esa
elección y que por eso se incluía esa línea en el diálogo. Qué equivocada
estaba. Cuando eliges esa opción llevas a cabo tu trabajo en la empresa y sacan
el videojuego, es un fracaso total y nuestro protagonista nos dice que lo va a
volver a intentar, se acuesta y se levanta de nuevo el día de la entrevista, como
si pudiera viajar al pasado para cambiarlo. En este aspecto, esta opción tiene
algo positivo y es que nos introduce uno de los elementos con el que se jugará
a lo largo de toda la historia, ¿Podemos manipular el pasado? Sin embargo, cuando
volví a ese punto, los personajes actuaban como si sí hubiera pasado lo
anterior, así que cuadraba. Cuando tuve que volver a elegir, volví a elegir que
sí, la historia me volvió a avisar y lo que sucedió fue que apareció una
pantalla fuera de la narración que me encomendaba a elegir la otra opción.
Esto no sucede solo una vez, sino
que es algo que se repite a lo largo de toda la historia. Siempre que se elige
una opción que no conduce a donde quiere la narración, te dicen que está mal. Y
se puede pensar que es que si no, llegas a un callejón sin salida, pero no es
así, la historia bien puede terminar en algunas de las opciones que no están
contempladas como finales posibles y que te invitan a replantearte tu elección.
Y es que, bajo mi punto de vista, el gran fallo de Bandersnatch no es que la ilusión de libre albedrío se la carguen,
como jugadores-lectores sabemos que estamos guiados; sino que la propia obra ha
dejado de contemplar cuáles eran los objetos protagonistas.
La historia como producto. Problemas de narratividad
La primera impresión que tuve los
primeros segundos de visionado fue que iba a ver un capítulo de Black Mirror que ya había visto. Todo
era tan familiar que era hasta predecible. Pero, bueno, esto no se puede
criticar, en este sentido y a pesar de la novedad, hay que reconocer que la
serie consigue infundir a este episodio su impronta.
Una vez superada esta impresión,
te sumerges en el capítulo y pronto comienza los problemas. En un primer
momento está claro que el protagonista de la historia es el programador, todo
gira en torno a sus elecciones (que son las tuyas) y a las cuales pronto él se
intentará resistir, como personaje que intenta conquistar su libre albedrío.
Así que, si partimos de este supuesto, la historia sería sobre si consigue o no
tener éxito él con el videojuego, a pesar de ti, para lo que se nos pone el personaje de Colin
como punto de comparación.
A esto se le añaden las
cuestiones que, como capítulo de ciencia ficción y dentro de la idiosincrasia
de Black Mirror, se esperan de él: el
cuestionamiento de la linealidad del tiempo, la relatividad de nuestras
elecciones, la ruptura de la cuarta pared, ya que en un momento determinado el
protagonista habla con nosotros directamente; influencias que explican el
tratamiento de las drogas en el capítulo, como son las menciones a Huxley y Ph.
K. Dick… Todo lo que esperamos. Y dentro de estas ideas, vemos la cuestión de
la teoría conspiratoria que también se ha tratado en otros capítulos. ¿Cuál es
el problema entonces?
El problema es que dentro de
todos temas la narración no ha contemplado finales a los que de hecho llegas,
si tienes en cuenta que el protagonista es el programador. Aquí es donde la
historia nos lleva a confusión, porque aunque todo gira en torno a él, el
objeto que les interesa a los creadores parece que es el videojuego en verdad.
De tal manera que hay un final, para mi gusto el segundo mejor de la obra, que
según la historia debes replantearte. Y es una pena, porque lo que explora es
la cuestión del viaje en el tiempo, la culpa, la obsesión. Pero es que los
creadores han desechado completamente esto, a pesar de que parece todo el rato
que el protagonista es el programador. Y encima, no es solo el único final que
se desecha, cuando se propone un final para explicar la cuestión conspiratoria
se nos vuelve a invitar a cambiar de opción.
Después de ver esto, que me
pareció un gran fracaso a nivel narrativo, me plantee cuál era el final que
parecía que los creadores querían. Ante esto parece que hay varios, aunque
considero que el que más les apetecía era en el que se hace más promoción de
Netflix. En ese hilo narrativo es el que se desarrolla el videojuego y es un
éxito de ventas. Sin hacer spoiler,
es la narración que incluye los elementos más escabrosos de Black Mirror, la creatividad como
destrucción y trascendencia, casi como maldición, la vida en el engaño, como
algo que no es nuestro.
Y la verdad es que no está mal, pero que había otros y
da la sensación de que no han sido conscientes de la potencia de su historia
por obsesionarse con Bandersnatch.
En realidad no es mal intento
A pesar de todo lo que he
explicado más arriba, reconozco que si me planteo una opinión objetiva del
capítulo, esto es sin pensar en las tres horas y media que emplee para ver
todos los finales, el capítulo me gustó. Tanto el final que me negaron como los
que realmente considera la historia como finales (aquellos en los que aparecen
los créditos) me gustaron mucho.
Es la primera vez que se
intentaba hacer esto. Muchas personas con quienes he estado reflexionando estas
semanas sobre Bandersnatch me han
dicho que esto no era nuevo, que los videojuegos narrativos existían de antes,
pero lo cierto es que no se había planteado antes con un costo de metraje. En
este sentido la historia comienza, tiene su medio, su fin y narrativamente (si
lo haces bien) funciona. Por otra parte, el sistema de interactividad que se
nos presenta para los espectadores es el mismo que el del juego de la historia,
de manera que el desvío hacia ciertos finales justifica el hecho de que tu
capacidad de intervención llegue hasta cierto punto. Por ejemplo, en un momento
determinado de la historia, no voy a ser específica para no spoilear, se nos dice que el juego
óptimo es aquel en el que no tienes múltiples opciones, sino en el que lo parece
pero solo tiene un final posible. Además, dentro de la obra se nos muestra que
el juego más vendido es aquel en el que no importa cuántas veces “mueras” ya
que esto te permite aprender. En este sentido, el capítulo se autojustifica en
su manera de ser y en su conclusión, y no deja de ser gracioso.
Finalmente, es verdad que si
escuchamos el capítulo atentamente este nos va dando las señales que conducen a
los finales que llevan a los créditos. Sin embargo, aunque entiendo lo genial
del asunto, es cierto que me molesta un poco esto porque es como si no
hubiéramos estado atentos si llegamos a otros finales.
En conclusión, ¿qué tal está Black Mirror Bandersnatch?, pues si
obvias las señales que dicen “te has equivocado” y lo quieres ver una vez y ver
cómo desarrollas tú, y solo tú, la historia, está guay, es el primer intento y
ha salido pasable.
Yo por mi parte soy de Toy,
Netflix y Pearl.
Pues vaya, no me parece nada bien que al final, elijas lo que elijas, el juego te intente reconducir por el camino que considera correcto. Pierde la gracia.
ResponderEliminarMuy buena reseña, Laura. Un abrazo!
Hola, Sophie
EliminarGracias, me alegro de que te haya gustado. Sí, la verdad es que es una pena, porque el intento era bueno y la verdad, los finales que ellos no consideran como tal son muy buenos. Mucha gente se ha quejado de eso, de que te reconduzcan, como si te hubieras equivocado, cuando los caminos deberían llevar a algo no a un callejón sin salida. De todos modos, te recomiendo la experiencia porque es muy entretenido y además creo que Netflix de esto a aprendido y la siguiente será mejor. Gracias por el comentario =)
Un abrazo!! ^,^!!
Hola, Laura. No conocía esta sección de tu blog, interesante. Y nada, si nos recomiendas la experiencia tendremos que hacerlo.
ResponderEliminarGracias y besos.
Hola, Carmen
EliminarMe alegro de que te haya gustado. Sí, es una sección que estoy construyendo poco a poco, así que subo artículos sobre ello espaciadamente. Gracias por tu comentario.
Un saludo!!, ^,^!!
Bastante de acuerdo, sí, Buena historia, aunque practicamente nulo el libre albedrío relevante fuera de un oar de escenas que para poder hacer "bien" debes repetir varias veces y cansa. El juego todo el tiempo te corrije y te da la sensacion de que elieli mal o que no es realmente relevante. Una vez terminado, en mi caso al menos, me he sentido algo.... no decepcionada, pero si con la impreimpr de que no hice gran cosa y lo que es peor, que no lo voy a rejugar otro día.
ResponderEliminarTampoco se puede decir que esté mal, pero se queda un poco lejos de las expectativas, eso sí, ojalá sigan innovando, porque esta clase de ideas pueden salir muy bien si se pilla el punto. Genial entrada un saludo.
.KATTY.
@Musajue
Hola, Katty
EliminarComo ya te imaginarás, estoy completamente de acuerdo en todo lo que dices. A mí también me dio rabia la cuestión del «has elegido mal» porque de hecho no es así. Los finales a los que llegas cuando te atascas son igual de válidos que el que quieren ellos. El problema es que, entendiendo que se quiere contar una historia, no han sabido requebrar desde esos finales y reconducirlos al final planeado y la opción que han tomado para hacerlo (el te has equivocado, vuelve a elegir) es burda y poco narrativa, la verdad.
Lo cierto es que, como dices, tampoco se puede decir que está mal del todo y creo que si siguen trabajando en este sentido pueden hacer cosas muy complejas y atractivas.
Un saludo! ^,^!
Holaa! Pues aún no he visto black mirror bandersnatch pero le tenía unas ganas inmensas, aunque ahora que he leído tu post quedé como humm, sin embargo la voy a ver teniendo en cuenta todo lo que dices aquí.
ResponderEliminarGracias por el post, un beso!!
Hola, Kat
EliminarSé que después del post queda un poco mal parada, pero creo que hay que verla. Es nuevo y tiene sus fallos, la historia está bien, el problema es que según como la "juegues" tiene sus pros y sus contras. Pero de verdad, te animo a ver el capítulo, es una experiencia interesante.
Un abrazo!!! ^,^!!!
¡Hola Lau!
ResponderEliminarEstuve esperando demasiado ansiosa esta reseña jaja!
A mí particularmente la película me gustó y me pareció interesante, aunque comparto lo que decís en relación a las elecciones. En cierta parte se torna divertida, sobre todo cuando elegís la opción que el protagonista no esperaba y pone caras de desconcierto o desaprobación. Me recordó mucho a un libro de Peter Pan que tenía cuando era pequeña, en el cual debías elegir tu propio camino y tenía varios finales alternativos. Excelente tu reseña, gracias por compartirla! Abrazo grande!
Hola, Romina
EliminarSí, si es lo que le comentaba a Kat, la historia en sí esta bien, lo que a mí, particularmente, me molestó es que hubiera finales que el capítulo te dijeran que estaban mal. No voy a hacer spoiler, pero hay uno precioso que mezcla un poco la conspiración, la capacidad e viajar en el tiempo, etc. que cuando llegas a él te invita a que vuelvas a elegir. No sé, la cosas es esa, que me da la sensación de que no han rematado la tarea, pero no está mal. Gracias por tu comentario Romi.
Un abrazo!! ^,^!!