Sentimientos encontrados. Sobre Crónicas Soulwalker. Tres princesas de Lou W. Morrison

Como seres que vamos a perecer en algún momento, una de las cosas que más nos preocupan, y que por tanto más desarrollamos, es el concepto de inmortalidad. Personalmente, esta idea siempre me ha llamado la atención porque a lo largo de la historia literaria se ha entendido de diferentes maneras: para unos ha sido la imposibilidad de morir, para otros el no morir de manera natural pero sí en una batalla, otros el no poder morir hasta cumplir un objetivo… Como vemos, ha habido múltiples desarrollos y a ellos se ha asociado un tipo de condena o misión. En nuestro caso de hoy encontraremos a un grupo de seres que son inmortales, en algunos casos, porque están cumpliendo una condena eterna.

Hoy presentamos en el blog Crónicas Soulwalker. Tres princesas de Lou W. Morrison, autopublicado en Amazon. Ante todo, agradezco a la plataforma de Promoción Literaria que me facilitara la novela. Como ya os comenté en una entrada anterior, es una plataforma que permite a los autores promocionar sus libros y que los reseñadores solicitemos el que nos apetezca de su catálogo. En este caso, la novela me llamó la atención porque sería mi segunda fantasía urbana, un género que estoy descubriendo poco a poco y al que cada vez cojo más gusto.

¿Crees en vidas pasadas? ¿Crees que el amor y la fidelidad pueden traspasar cualquier frontera, incluso la de un eterno ciclo de muerte y reencarnación? Deberías. Esta es una historia que tiene miles de años de antigüedad y tanto Lucas como Ricardo y Amanecer son engranajes de la maquinaria de dicha tragedia. Engranajes muy importantes: uno de ellos ya lo sabe, el otro está a punto de descubrirlo y ella guarda un secreto que cambiará para siempre el destino de todos. No hay héroes bondadosos ni villanos despreciables en el mundo que pisan los Soulwalker.

Un bucle «tramático»

La novela comienza con Lucas, un hombre que ha mantenido una relación con una mujer, Gabriela, de la cual, de pronto, deja de tener noticias. Cuando consigue localizarla, ella no lo reconoce, es como si nunca hubieran estado juntos, como si no supiera quién es. Por su parte, otro hombre, Ricardo, entra en un bar y allí entre copa y copa conoce a unas personas un tanto particulares, ya que parecen conocerlo de antes: Emily Beth, Sofía, Yosef y Sebastián.

Este es el planteamiento inicial de la novela, a partir del cual se va a desarrollar la narración con una técnica muy interesante porque con ella se nos podrá transmitir el agobio del protagonista, el cual no es capaz de recordar nada. La técnica será la acción en bucle: el protagonista queda dormido y se nos cuenta la historia de lo que está soñando (el pasado olvidado por el protagonista), cuando despierta se nos cuenta la historia del presente (la investigación del propio protagonista para comprobar si lo que ha soñado es cierto). Esto sucede así, casi a modo de tortura (porque Ricardo empieza a no saber qué es realidad y qué es sueño) hasta que encuentra a Amanecer, que le ofrecerá respuestas. 

Ahora la narración alternará recuerdos del pasado con la acción del presente.

Pero, ¿qué se nos cuenta así? Se nos cuenta una historia muy antigua que nosotros deberemos recomponer a través de estos fragmentos de pasado. Baste decir que Ricardo es alguien importante dentro de la jerarquía de los seres inmortales y que Amanecer es la mujer que de una u otra manera le ha acompañado. Por su parte, el resto de personajes configuran los elementos y seres necesarios para ejecutar la tragedia que se nos está contando. Ricardo está condenado a permanecer solo y reencarnarse eternamente olvidando todo y a todos.

En este caso, creo que aunque se pueda entender como un spoiler lo siguiente que voy a escribir, se puede leer sin que sea destripe de la historia. No obstante, como cada lector es un mundo lo aviso. Normalmente no me gusta decir nada que pueda suscitar o ser un spoiler, pero esta vez creo que es necesario porque debido a la técnica narrativa la historia que se reconstruye no queda del todo definida. Creo que está bien, para guiar a quien se quiera leer o esté leyendo el libro, dejar aquí la posible historia que origina toda la novela.

[Alerta Spoiler] En un tiempo remoto las criaturas inmortales recibían la adoración de los humanos, pero estos despreciaban a las criaturas mortales. El Errante es una figura que surge como puente entre ambas razas. En nuestro caso el Errante intercedió para que se cumplieran algunas de la necesidades de los humanos, pero una de las razas de los inmortales, los carroñeros, preferían matarlos. La traición de la que se habla en la novela es que supuestamente fue por culpa del Errante por lo que los humanos consiguieron matar a las criaturas inmortales y por ello él está condenado. El cómo y si esto es verdad tendréis que averiguarlo leyendo.

El problema que encuentro con la exposición de la trama es precisamente el que me ha motivado a hacer el «alerta spoiler» de arriba. No es que la historia no se entienda, porque de hecho engancha y quieres que el protagonista se vuelva a quedar dormido para saber más, para desentrañar el secreto, pero sí que es verdad que me parece muy exigente. Al ser información tan fragmentaria, en algunos puntos incluso repetida dependiendo de quién sea quien la cuente, y parecida entre sí, porque al final son los mismos seres que se reencarnan una y otra vez, aunque con personalidades fluctuantes, el tener una noción completa de lo que puede estar pasando no llega hasta la página 80 aproximadamente. A partir de ahí, el lector queda ubicado y el libro se lee mucho más rápido y mucho mejor. Bajo mi punto de vista.

El velo de lo posible y lo  fantástico

Como he mencionado más arriba, nuestra novela de hoy se adscribe dentro del género de fantasía urbana. Esto implica, como ya sabréis, que la acción sucede no un mundo fantástico exclusivamente, sino también en ciudades. En este caso, las ciudades son lugares importantes y visualmente muy conocidos a lo largo de la historia, lo cual me parece un acierto en la ambientación.

En primer lugar, desde el prólogo, se juega con la idea de que estos seres aún continúan entre nosotros y así se nos ubica en la ciudad de Madrid. El juego es muy interesante, porque la cotidianidad de la ciudad hace que te metas de cabeza en la trama. Pero la novela no se queda ahí, y cuando se nos ofrecen los recuerdos se nos sitúa en lugares y ambientes históricos que podemos recrear perfectamente: Berlín antes de la II Guerra Mundial, Damasco, Venecia… Todo ello nos ayuda a entrar en ese juego de aproximación de estos seres y en el pacto de verosimilitud.

Ahora bien, en mi caso particular, y recalco lo de particular, ha habido una cosa que me ha despistado de la narración. Antes de comenzar la novela se nos presenta un glosario de seres inmortales y marcas que señalan de quién es la narración que se desarrolla, ya que la novela es en cierta media polifónica, la narran varios personajes. A mí las marcas no me han gustado. Creo que se puede presentar de quién es la historia de manera escrita, sin necesidad de marcarlo gráficamente. Además, el hecho de presentar el glosario antes hace que el autor parta de que tú ya sabes cómo es el ser del que habla en la novela y eso no tiene por qué ser cierto. Si yo acabo de entrar en un mundo, no me voy a aprender de primeras qué criaturas hay y más cuando unas son consecuencia de la acción de otras. ¿Qué haría yo?, poner ese glosario al final y dejar que el lector en la narración entienda cómo son o qué importancia tienen esos seres, pero no partir de que ya lo saben. Acabamos de abrir el libro.

Y otra de las cosas que no he terminado de asumir de la novela es que se emplea la música de manera indiscriminada. El autor nos ambienta las situaciones a  través de las canciones que se escuchan en la radio, etc. pero es que no son relevantes y tal como están puestas no pueden serlo. Por ejemplo en cinco líneas encontramos que se cambia tres veces de canción, no da tiempo a nada y no dice de la trama. Hay capítulos que tienen el nombre de una canción, pero la relación es remota. Así que es te aspecto no termino de cuadrarlo.

Eso sí, los personajes son increíbles porque son los que nos dejan en ese velo entre lo real y lo fantástico. Desde los protagonistas, Ricardo y Amanecer, pasando por el antagonista, Yosef, hasta el resto de personajes como Moon o Circe, me parece que están perfectamente construidos y que tienen un bagaje psicológico excelente. Con algunos comulgo más que otros, por supuesto, Amanecer, por ejemplo, me pone nerviosa, creo que es una egoísta, pero otros me parecen super divertidos y originales como son Moon o Lissa (mi personaje favorito). En este sentido, el libro es estupendo.

Un mundo genial medio contado

Esta es una de las razones por la cual me ha costado hacer la reseña. Me ha gustado la novela porque la historia es estupenda, el dilema sobre la condena eterna y la culpa está muy bien desarrollado, la ambientación es estupenda y te sumerge en la historia y los personajes son una representación perfecta, con sus requiebros, su cosas buenas y sus cosas malas, de lo que el autor quiere contar y representar con ellos. Sin embargo, la exposición no me ha terminado de convencer, a veces se volvía pesada, he tenido que volver atrás para revisar cosas y eso me saca un poco de la trama.

En definitiva, ¿la recomiendo? Sí, pero con los peros que he dicho, que son completamente subjetivos y que a otros lectores les pueden parecer no relevantes o justificados. 

Aquí os dejo el link para conseguirla 👉: Crónicas Soulwalker. Tres princesas de Lou W. Morrison

Puntuación: