[Entrevista] Un café con Fernando Llordén, autor de De poste, venganza

¡Hola a todes!

Hoy tenemos nueva entrevista.  Como cada lunes, uno de los autores que hemos reseñado nos ha concedido el honor de contestar a nuestras preguntas.  En esta ocasión nos honra Fernando Llordén, autor de dos novelas estupendas y de las cuales reseñé la última, De postre, Venganza (os dejo aquí la reseña)  Espero que disfrutéis de la entrevista ^,^!

1. ¡Bienvenido, Fernando! Los lectores del blog te conocerán por la reseña que hice de tu último libro, De postre, venganza, pero en realidad esta no es tu primera publicación. Así que vamos a empezar por el principio, ¿quién es Fernando Llordén? 

Pues la verdad es que no soy más que un escritor de 32 años, totalmente autodidacta y siempre con ambición para mejorar un poquito más. Hasta el momento he publicado dos novelas. Estudié Filología Inglesa hace ya muuuuuuchos años, y aunque me costó su trabajo, finalmente conseguí publicar La deshonra de Mazzola, después de dejarla aparcada durante años. Fue publicada por una editorial tradicional, pero la experiencia no fue todo lo grata posible, y cuando finalizó el contrato de edición, me lancé a la autopublicación, tanto para la segunda edición de mi primera novela, como para el lanzamiento de De postre, venganza.

2. La deshonra de Mazzola es una novela de investigación con ambientación contemporánea, sin embargo, De postre, venganza, aunque no se aleja en exceso en el tiempo, ya es una novela histórica, ya que se ambienta a principios del siglo XX. ¿Qué te motivó a cambiar de género? ¿Te ha supuesto mucho esfuerzo?

Siempre he tratado de encasillarme en la novela negra y la verdad es que mis dos trabajos entran sin problemas en este género. Pero hay un gusanillo que me quiero quitar de encima y es el de tocar un poco de cada uno de los géneros que me gustan. Lo que en un tenista se podría llamar «completar el Grand Slam». Con La deshonra de Mazzola toqué la novela contemporánea, con De postre, venganza me fui hacia la novela histórica, y en el futuro quiero juguetear con un futuro distópico (de hecho, es en lo que estoy metido ahora), y también quiero escribir algo infantil (para mi hijo) y de fantasía (lo que más complicado se me antoja). 

En cuanto al esfuerzo para diseñar la novela histórica... Supongo que sí, pero como me resultó tan gratificante, creo que no le doy el grado de dificultad que realmente me supuso. Siempre he admirado a los escritores reconocidos por lo fieles que son sus novelas históricas, porque detrás hay un trabajo de documentación y ambientación impresionante. No vale con saber que la silla eléctrica se implantó en un año concreto, sino que hay que saber en qué momento se realizó la primera ejecución en cada lugar, en qué condiciones, la vestimenta, costumbres, densidad de las poblaciones en las que vas a trabajar... En definitiva, hay que tenerlo todo controlado si quieres que tu historia resulte creíble.

3. Esta pregunta parece que se desvía, pero no del todo. Hace unos meses hiciste un concurso en Twitter en el que la gente tenía que adivinar en quién te habías basado para hacer el personaje principal de tu novela, Jared Norwood. A partir de esto, ¿cómo es tu proceso de creación de personajes? 

En cuanto a lo físico, me gusta inspirarme en lo que llamo un «molde» para el personaje. Ya que la mencionas en la siguiente pregunta, y para poner un ejemplo, te diré que para crear a Ellen Rimmel me basé en Emma Stone, pero eso no significa que, a la hora de hablar de Ellen Rimmel esté describiendo exactamente a Emma Stone, ni mucho menos. Suelo cambiarle algún detalle, sumarle o reducirle peso, altura, incorporar algún rasgo diferente, etc.

Y en cuanto a la personalidad, me gusta que el personaje que comienza la novela sea diferente al que la termina. Hay personas que son iguales toda su vida, desde que tienen uso de razón hasta que mueren. Pero lo normal es que, cuando vives momentos trascendentales en tu vida (que al final, es lo que se suele contar en una novela), tu personalidad cambie. Tu manera de afrontar un hecho no es la misma antes de tener un hijo o después, antes de ver cómo fallece un ser querido o después, antes de que te toque la lotería o después. Por eso, me parece fundamental que se aprecie una evolución en los personajes de una novela.

A la pregunta que siempre nos hacen a los que escribimos: «De los personajes de la novela, ¿quién eres tú?» La respuesta, al menos en mi caso, es nadie. Todos mis personajes tienen algo de mí. A lo mejor uno tiene una de mis debilidades y otro, una de mis fortalezas, y quizás haya alguno que no se me parezca en nada, pero siempre intento ponerme un poquito en el punto de vista de ese personaje para tratar de enfocar mejor lo que escribo.

4. Junto a Jared, encontramos a mi personaje favorito, Ellen Rimmel, ¿cómo describirías tú el tándem Ellen-Jared?

Creo que son dos personas que, sin saberlo, se necesitan. Se encuentran en el momento adecuado, puesto que en cualquier otra situación, no habrían podido congeniar. En ciertos aspectos son el yin y el yang, pero en el momento de conocerse y sin que ninguno de los dos quiera, tanto el negro del yin como el blanco del yang comienzan a fundirse en gris. Y la verdad es que, como me ha quedado tan bonita la respuesta, no voy a añadir nada más. 😋

5. Jajaja, te ha quedado la respuesta para enmarcar. Otra de las cosas que destaqué es la ambientación, tanto del espacio, como de la historia. ¿Cómo ha sido el proceso de documentación?

La idea para escribir De postre, venganza surgió a raíz de la silla eléctrica. Quizás influyó alguna de las veinte veces que habré visto La milla verde, pero el caso es que todo partió desde la implantación de la silla eléctrica. Comencé a investigar sobre los años en los que se produjo esto, en qué estados se hizo antes o después, para saber en qué momento y lugar quería ambientar mi historia. Una vez que lo supe, comencé a empaparme de costumbres, vestimentas, de qué vivía la gente en esa época. Busqué un pueblo pequeño que estuviese rodeado de algunas otras urbes con más densidad, y entonces, creé la prisión de Northampton. Uno de mis grandes temores a la hora de meterme en una novela histórica era escribir algo anacrónico, y quizás por eso he intentado ser tan metódico (algo extraño en mí) en este caso. No querría que se me colase una botella de agua como en la última temporada de Juego de Tronos.

6. Y no te olvides del café de Starbucks, en mitad del comedor de los Stark, jajaja. He mencionado a Jared, he mencionado a Ellen, pero ¿qué destacarías del personaje de Leon Reedy? ¿Y de los otros dos? ¿Tienes algún personaje favorito?

La respuesta para esto es similar a la que te he dado para la creación de los personajes. Como todos llevan un poquito de mí, le tengo cariño a cada uno de ellos, por una u otra razón. Leon Reedy es otro de esos personajes que maduran con el transcurso de la novela. Una persona que entra a la prisión como un perro apaleado, pero que endurece su corteza según pasan las páginas. El mismo Daryl Shaw tiene mucho que enseñarnos en algunos aspectos. Una de las máximas que aplico a la vida, trato de aplicarlas también a mis escritos: de cualquier persona puedes aprender algo.

7. No me puedo resistir, ¿cuál sería tu postre? Dicho esto, ¿por qué nos recomendarías tu novela? 

Podríamos pasarnos horas hablando de postres, porque la verdad es que el dulce me puede. Por no extenderme, invocaré a la tarta de queso y la de zanahoria.

En cuanto a De postre, venganza, es una novela escrita desde el corazón, que ha conseguido sacarme tanto sonrisas como lágrimas. Es una novela dura, porque nos adentramos en sucesos intensos y traumáticos para los personajes que la viven, pero creo que es capaz de atrapar prácticamente a cualquier lector. En ella, hay momentos para la risa, para la violencia, para el amor o la paz, todo en su justa medida y, creo, con un punto de tensión que no se pasa de la raya. La verdad es que nunca se me ha dado bien vender mis trabajos, por eso aprecio tanto reseñas como la que hiciste de esta novela, pero cuando puse el punto y final a la historia, quedé convencido de que podría codearse, orgullosa, con cualquier best seller de una librería. 

No quiero despedirme sin agradecerte esta preciosa entrevista. Gracias a ti, los escritores no muy conocidos podemos presentarnos a lectores que no saben de nuestra existencia.

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Gracias a ti, Fernando, por concederme la entrevista y por escribir. Al final los reseñadores sin vosotros, no hacemos mucho la verdad. ¡Muchas gracias!

Publicaciones:

• De postre, venganza
• La deshonra de Mazzola

Y a vosotros... 

¡Hasta el próximo lunes!