[Reseña] El sentido de la tragedia. Sobre 'Tragedia Divina' de Kiroa Pandora

El sentido trágico de la vida es una de las cuestiones que más ha tratado la filosofía a lo largo de su historia. Este no es otro que, lo mires como lo mires, el final es la muerte para todos los seres. Por lo tanto, pensar en un futuro no es de gran inteligencia, ergo deberíamos establecernos en el presente como punto de satisfacción vital.

Esto en resumidas cuentas, porque bien es cierto que hace años que no estudio a Kierkegaard y Unamuno, pero sirve como punto de partida para que podamos entender la problemática que nos refleja hoy aquí la novela que vamos a reseñar: Tragedia divina de Kiroa Pandora. Antes de empezar, quiero agradecer a la autora el envío de un ejemplar en digital, ha sido una experiencia con la que he aprendido mucho.

¿Qué harías si mataran a tus seres más queridos? ¿Te vengarías?

Arandel, una diosa benevolente que, tras ver la muerte de su familia le hará dejar ese camino para tomar la senda de la venganza. ¿Su objetivo? Encontrar y vengarse de su enemigo por lo que le hizo, pero ese camino no será nada fácil. Una historia en donde el pasado y el presente se mezclan y están unidos por un fino hilo y, donde el amor es algo rozando lo imposible. Un gran cambio está por azotar a Arandel. ¿Podrá liberarse de esa ira y pasar al amor? ¿Salir con vida de esta lucha es una opción?

El presente como opción y el futuro como posibilidad

La novela comienza presentándonos al personaje de Arandel, una diosa nacida para pacificar su contrapartida, Terea, dios de la desesperación, y salvar a los humanos de este. Uno de los problemas que he encontrado en la novela es que con una premisa muy interesante, como es esta ordenación divina, que no celestial, intenta contar muchas cosas a la vez al principio. Así en un primer momento encontramos cierta mezcla entre la conformación de los códigos del mundo y la problemática del personaje principal. 

Esta se basa fundamentalmente en que Arandel, la diosa más pura que ha nacido, cambia su naturaleza a la venganza, para castigar su prometido Alenxander por haber matado a sus propios hijos. Pero lo dicho, se mezcla un poco ya que en la narración se dan flashes de una y otra cosa y no es hasta que definitivamente van a atacar a Arandel hasta que nos enteramos del asunto. Esto se debe a que la narración del principio está escrita a base de diarios fragmentados, cuando da paso a la acción continuada el timo mejora muchísimo.

Así que, en definitiva, tenemos a Arandel que busca venganza, pero esta la encuentra primero a ella. Alexander y sus hermanos la reclaman para que cumpla su promesa de casamiento. Por su parte, Arandel pedirá ayuda a Terea, tanto para protegerse como para cumplir su venganza.

Una vez lanza la historia, esta continua y podremos comprobar que lo primeros pasos que Arandel nos ha relatado no son tan ingenuos como ella establecía. Quizá su prometido y sus cuñados tienen motivaciones reales para condenarla.

Para acabar este apartado, cabe decir que la tragedia antigua establecía el final de la misma en la catarsis del lector (o espectador), por eso es muy importante tanto en cine como por el medio escrito que el destino trágico quede limitado. Esta es otra de las cosas que me ha costado un poquito de la novela, ese destino trágico llega en muy buen momento y con un final completamente catártico, sin embargo, después hay como un redoble de tambores y la historia continua. Creo que no es necesario, ya que la aparición al final de cierto personaje, solo alarga la obra y, bajo mi punto de vista y experiencia lectora no aporta nada.

Máscaras para en la oscuridad 

Como he anunciado más arriba, una de las cosas que me ha gustado ha sido que la historia no es tan inocente como parece. Básicamente los personajes se presentan en uno de los polos «malos-buenos» y a partir de ahí construimos su personalidad, sin embargo, en Tragedia Divina no es  así, sino que estos pueden recorrer todo el espectro del polo según vamos descubriendo más detalles de su existencia. Ahora bien, en este sentido no me ha terminado de convencer que la novela trata de victimizar acciones que, bajo mi punto de vista, no son tolerables. Pero como digo siempre esto es una percepción personal. 

Lo cierto es que nos encontramos ante una historia de traiciones y venganzas más o menos justificadas que se escapan de las manos de los personajes. En este aspecto tienen reacciones bastante auténticas, aunque lo dicho siempre se tienda a la justificación.

Necesidad de un cambio

La impresión general que me ha provocado la obra es que es una idea bastante curiosa de fantasía urbana, con un buen sentido de lo trágico, pero que necesita una revisión. Es como que la historia necesita crecer un poco más, establecer un buen esqueleto y volver a colocar las cosas que están muy bien en ella. Un lector de confianza que dijera cómo ve las cosas y corrector que corrigiera la novela, porque tiene algunas erratas tanto en coherencia de la obra como en ortografía. Pero como os he dicho, me parece que merece la pena leerla porque creo que tiene potencial, la historia solo tiene que crecer y formarse un poquito más. Espero que os animéis a vivir la experiencia de la tragedia y a enriquecerla con vuestros comentarios.