[Reseña] En la unión, la esperanza. Sobre ‘La redención de Agartha’ de Alberto S. Torner

Los lectores somos muy de ideas fijas, e incluso de fetiches, cuando hablamos de los géneros literarios. Yo, sin ir más lejos, llevo semanas haciendo poco caso a las recomendaciones de románticas porque no es mi género predilecto, aunque las veces que lo he leído me ha solido gustar. Hay géneros que se adolecen de esta fama de repetitivos o cansinos y, junto a la romántica, la fantasía épica es uno de ellos.

Hasta hace un año o cosa así, la fantasía épica más allá de El señor de los anillos estaba fuera de mi horizonte de lecturas y hoy, sin embargo, vengo a recomendaros encarecidamente una novela del género. No vengo a enseñaros nada, pero creo que podemos aprender algo.

La novela se llama La redención de Agartha y su autor es Alberto S. Torner. A él agradezco el envío de su novela en digital y espero poder hacerme pronto con el tomo en papel, porque como os dicho antes, la novela me ha encantado y creo que merece altamente la pena leerla más de una vez.

La batalla de la Era Vetusta dejó a los Antiguos Dioses al borde de la extinción. Estos, para evitar una nueva invasión, decidieron tomar dos medidas preventivas. La primera fue alzar una fortificación inexpugnable, que aislaría a los habitantes de Muspelheim y Jötunheim. La segunda, fue inocular los mejores genes asgardianos en algunos habitantes de Midgard para, llegada la hora, hacerlos despertar.

Ante una amenaza inminente, se han activado esos genes. El futuro de la Comarca Suprema depende de un pequeño grupo de humanos con poderes extraordinarios y de su alianza con otros agarthianos, los disidentes del actual régimen.

Precedentes y divergentes

La novela comienza el día que Agartha cae bajo la traición de uno de los emperadores que rigen sus tierras. Después de aquel día, todo cambiará en las tierras y las familias destruidas y exiliadas no tendrán otra posibilidad que esconderse.

Pasados los años, Agartha comienza a despertar, no solo porque los grupos de disidentes estén molestado al actual régimen, sino porque en las regiones más recónditas del mundo, como en Midgard, comienzan a despertar los genes de aquellos que fueron los dioses de esa tierra en la era Vetusta: los asgardianos. De este modo, nos uniremos a tres grupos de personajes que nos llevaran por las tierras de la Comarca suprema para luchar contra la ambición y unir bajo un ideal a todos los pueblos.

A diferencia de otras novelas que nos recuerdan los acontecimientos pasados, en presente de la novela se nos presenta el día que Agartha cae. Esto es algo que, una vez terminada la novela, he agradecido mucho, ya que normalmente los personajes que fueron víctimas en este tipo de batallas son ajenos al lector, por ser la antigüedad de la propia novela. Sin embargo, Alberto ha conseguido poniéndonos en este presente y viviéndolo desde el punto de vista de personajes clave, que nos acerquemos a ellos y sintamos su desaparición y peso posterior en la historia. Quizá, lo que menos me guste de este inicio es que la batalla que se nos presenta es caótica (lógicamente) y en ella se presentan algunas de las razas y los seres notables que encontraremos en la novela. A mí, particularmente, me costó engancharme en este primer capítulo y pensé que si la novela seguía con esa disposición me costaría mucho leerla, sin embargo, lo dicho, es lógico que este capítulo se presente así, es una batalla comenzada por traidores.

No obstante, quizá la presentación de estas razas se podría haber hecho de otra manera (o haber presentado un glosario al final, como se presenta en otras novelas del género). 

De todos modos, como he dicho, la presentación de los personajes y sus conflictos hace que te inmiscuyas rápidamente en la historia, y es que, si algo hay que destacar de la novela, bajo mi punto de vista, es que es altamente conmovedora. No solo por la cercanía en los personajes, sino también por los sentimientos y acontecimientos vividos por ellos.

Pasada la guerra, nos adentraremos en tres líneas narrativas, por un lado, la de los humanos de Midgard, quizá la que más me ha gustado porque es con ellos con los que el lector, lógicamente, puede tener mayor identificación; la de Whispered, una archimaga poco ortodoxa; y la del grupo del oeste con el que disfrutaremos del humor y el temor a partes iguales.

Todas estas acciones se nos ofrecerán en un ritmo trepidante y es que la novela no cae en el tópico de la descripción exasperante. Con una extensión perfectamente manejada por parte del autor, las descripciones que realizan y que componen el mundo son muy cinematográficas y apuntan directamente a tu retina. En este sentido, el mundo quedará bien construido en nuestra mente a medida que vamos leyendo la novela y descubriendo nuevas razas.

Una épica de temas

Y aunque generalmente la épica siempre tiene como motivo salvar a la tierra de un terror que la cambiaría para siempre, y que siempre acompañado a esto encontramos los temas de la lealtad y la amistad, en esta novela encontraremos algunos temas más que la hacen realmente diferente.

La cuestión del amor será llevada por varios personajes y en los diferentes aspectos que el sentimiento nos puede ofrecer. Así, no solo el amor romántico, sino también el que comienza, el que acaba y el que va más allá de lo corpóreo aparecerán en la novela, sin ser trama que canse o mortifique a aquel que espere solo sangre y destrucción. Además, encontraremos no solo un entrapado político, sino también un entramado ideológico que identifica a aquellos que el lector asocia como buenos y delezna a aquellos que entendemos como malos. Esto no obstante no nos evita que encontremos tópicos del género (como la fealdad de los enemigos de los protagonistas o muertes que nos tocan el corazoncito), pero esto no es una crítica, es una manera de alentar a su lectura. Queremos fantasía épica y tendremos fantasía épica (eso sí, ¡sin elfos ni enanos! ¿O sí?)

Y tanto por explorar

Finalmente, lo que más me ha gustado de la novela es que hacía tiempo que una fantasía épica me generaba esta ansiedad por conocer más del mundo. Cuando leímos El señor de los anillos mucho queríamos saber todo, queríamos saber quiénes eran los valhar, de dónde venía Gandalf o cómo se hablaba el élfico. Bueno, con La redención de Agartha me ha pasado lo mismo.

Ha sido una fantasía épica que me ha puesto los pelos de punta. La pluma de su autor, ágil, desgarradora en algunos puntos, y sobre todo con el género interiorizado provoca que camines por las tierras de la Comarca Suprema deseando saber y conocer cada rincón de ella, porque además, aunque es un primer libro no adolece de exceso de presentación. Los personajes son cercanos y especiales a un mismo tiempo, su psicología es muy completa y no se limitan a ser el prototipo dentro de un grupo. No parece una partida de rol, a pesar de que están todos los clichés, como he dicho antes.

Si tuviera que recomendar en pocas palabras la novela serían: completa, conmovedora, ilusionante y sobre todo entretenida. Deseando que salga la continuación ya.

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