La condición de la mujer siempre
ha sido un animal fantástico. En España, este ser renació (o nació a secas) en
los años 80, cuando al llegar la democracia la mujer se incorpora a la vida laboral
de pleno derecho y tiene permiso para decidir sobre su propia vida. Sin
embargo, y sin menospreciar nuestra lucha, la mujer ha tenido otros problemas a
nivel individual gracias a cómo era (y como ha sido) su educación y a lo cuales
no se les ha dado voz hasta la primera década de los 2000.
El 8 de
marzo es el día de la Mujer Trabajadora y por ello Elena de El mundo de Elena y Lucía de En un bosque literario
nos animaron en su Iniciativa Mundos Literarios a
hacer un post relacionado con la mujer. Abby de Abitual del Libros y yo hemos
decidido reseñar un libro que mostrara la lucha de una mujer corriente para
sobrevivir a lo cotidiano. De ahí que hoy os traigamos la reseña de Lo que me queda por vivir de Elvira
Lindo, una historia que nos contará cómo Antonia lucha en los años 80 por
rehacerse como mujer y madre. Espero que os guste.
Antonia tiene veintiséis años cuando se
ve sola con un niño de cuatro en el cambiante Madrid de los ochenta. La suya es
la historia de un viaje interior, el de una mujer que se enfrenta a la juventud
y a la maternidad mientras intenta hacerse un lugar en la vida, en una ciudad y
en una época de tiempo acelerado, más propicio a la confusión que a la certeza,
sobre todo para alguien que ha tenido una experiencia demasiado temprana de la
pérdida y de la soledad.
Lo que me queda por vivir es la crónica
de un aprendizaje: cómo se logra a duras penas sobreponerse a la deslealtad;
cómo el desvalimiento y la ternura de un hijo alivian la fragilidad de quien ha
de hacerse fuerte para protegerlo.
Lo que parece que solo es nuestro
Cuando Antonia nació a su padre
le tocó la lotería, por ello dice que la muchacha está tocada con la suerte;
cuando Antonia nació, su madre no estaba contenta por tener un cuarto hijo,
pero al verle la cara se puso alegre, por eso dice que la mujer es portadora de
alegría. Sin embargo, con veintiséis años, Antonia no se siente ni alegre ni
con suerte, ya que se ve sola volviendo al barrio de su infancia con su hijo
Gabriel, de cuatro años.
Así comenzará para nosotros la lucha de Antonia, que no será más que la
lucha de toda una vida, contra la educación y los aires de la época. De jovencita
alegre y risueña, a adolescente comprometida con la política, la juventud de la
muchacha se verá interrumpida por su embarazo y matrimonio con el padre de su
hijo, Alberto.
Es difícil hablar de esta novela
sin hacerlo de manera personal. Creo que todos hemos conocido a cada uno de los
personajes que nos encontramos en ella, porque al final lo que hace nuestra
autora de hoy, Elvira Lindo, magistralmente es contarnos que los tropiezos que
hemos tenido los han tenido todas. De este modo, me perdonaréis el personalismo
de la reseña de hoy y mis juicios sobre lo que se nos cuenta.
Antonia tuvo la mala suerte, o
eso quiero creer, que existe otro tipo de suerte, de conocer a Alberto, para la época, e incluso hoy
en día, el típico hombre hecho a sí
mismo que en aras del progreso intelectual del país y su persona tiene una
mentalidad un tanto retorcida.
Al comienzo de la novela veremos
cómo es Antonia la que golpea y deteriora la relación con su comportamiento
inseguro y, hasta cierto punto, cruel, de hecho al principio no compraba nada
esta protagonista; sin embargo, poco a poco comenzamos a ver que ella, la
mujer, ha vivido y vive a la espera de estar a la altura de ese hombre que siempre
conoce y tiene la razón.
De este modo, una vez que se
produce la ruptura, la novela tendrá como contrapunto los regresos de Alberto,
que bajo esa fachada que mencionábamos
más arriba esconde un ser que no sabe lo que quiere, o que lo quiere todo, y
que necesita que constantemente le presten atención. Pero Antonia no lo ve,
ve en ello la esperanza de recuperar lo que ya estaba y esa lucha contra la
nada para que él vuelva junto con ella y su hijo la sumerge en una depresión
que todas comprendemos.
Esa idea de arreglar lo que es nuestro, de no fracturar la familia, de
qué va a hacer un niño sin padre, y de que nuestro papel es el de sufridoras
nos lleva a saturarnos de un dolor que luego supura y al que es difícil ponerle
remedio por la costumbre.
El
saber de la inocencia
Pero, por mucho que Antonia
entienda esta soledad y este regreso a casa como un fracaso, como un ir hacia
atrás, no estará sola. Su hijo Gabriel
será su pilar más sólido. Y no debemos entender esto en la novela como lo
típico de «por lo hijos lo que se hace». No, Elvira Lindo nos enseñará la sabiduría de la infancia, basada en la
ternura y lo obvio, como ya hizo en otras de sus novelas; Gabriel comprende sin verbalizar el dolor
de su madre, las idas y venidas de su padre, al que censura porque hace
daño a su madre, y sabe vivir feliz cuando está con su padre manteniendo la lealtad
a su madre.
Este saber estar del hijo será el
que nos guíe en la narración que se nos dará con saltos temporales a modo de recuerdos. El hilo principal, «mi
historia y la de Gabi», se ve interrumpida por los recuerdos de una y de otro,
que nos narran todo lo sucedido 13 años después. Nos narran no solo la inocencia de Gabi, sino
la inocencia de unos años 80 que escondía mucho, unas condiciones laborales muy buenas, pero donde la mujer era
cosificada y en donde Antonia sobrevive por pasar desapercibido (por ser mujer,
gran paradoja). Una época donde nace la desconfianza y el reproche, pero a
la vez la ilusión porque de la nada se pueda llegar a algo; pero sobre todo,
para Antonia, la infancia de su hijo del que no sabe si fue feliz, y eso la
tortura.
La lucha como algo no activo
Cuando plateé este libro a Abby,
me frené un poco porque realmente no reivindica nada, sino que da testimonio,
pero creo que a veces los testimonios son más valiosos por parecer más reales. Está claro que Antonia no lucha por las
mujeres, sino que ella lucha por ser mujer y madre. Su viaje interior comienza
por reconocerse a sí misma sus fallos, por enseñarnos que, aunque parecía que
no, ella peleaba como podía contra sí misma. Y estos son los valores que debemos
reconocernos en la celebración, que entendamos que no somos perfectas, que las
cosas también nos pueden pasar a nosotras y que de ser así no queda sino
levantarse y luchar, porque lo hemos hecho siempre y no dejaremos de hacer.
Pese a quien le pese, pase lo que pase.
A esta historia tenemos que
añadir una calidad literaria que, sinceramente, echaba de menos. Con cierta densidad al principio de la
obra, poco a poco vamos entrando en la psique
de Antonia y vamos comprendiendo todos sus comos y porqués, esto lo
consigue la autora con un ritmo pausado,
con el uso de la palabra exacta y, sobre todo, con la empatía que consigue que
el lector sienta por sus personajes.
La historia de Antonia es la
historia de tantas que no luchan, que no reivindican, pero que están ahí para
enseñarnos que se nos ha educado en unos valores extraños de lealtad y preservación,
pero que podemos estar rotas si nos rompen. Que el callar y aguantar ya no
sirve, y que la clave es buscarnos y conocernos para poder dar un paso en firme
y decir aquí y esta soy yo. Espero que os animéis con ella.
¡Hola! Este libro es de los que nos gustan. Elvira Lindo es una autora que sabe reflejar muy bien la sociedad en sus novelas. Una sociedad que nos educa para callar, y que con lo que cuentas la protagonista no está dispuesta a conformarse. Apuntado. Besitos 🖤
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarMe dejas pensando y quizá solo quizá en mi conclusión de todo lo que cuantas reivindique su yo, que es lo más importante en esta historia por como comienzas la reseña, cosa que me ha encantado y me ha hecho girar la cabeza y sentirme intrigada
Un bes💕
Hola! Tengo mucha curiosidad por esta autora, sus poemarios no me llaman porque la poesía no va mucho conmigo, pero ahora sabiendo que existe esta novela, tal vez me anime. Me alegro de que te haya gustado tanto y que refleje tan bien la situación de la mujer en la sociedad. Gracias por la reseña, un beso!
ResponderEliminarTiene muy buena pinta el libro. Le has dado mucha profundidad a la opinión y espero que el libro no defraude. Un libro reivindicativo y muy real, vamos, real como la vida misma.
ResponderEliminarB7s
¡Qué buena pinta, Laura! No hace falta que reivindique nada, como bien dices, a veces un testimonio que nos ponga delante de las narices una realidad es el agua perfecta para mover el molino. Lo tendré muy en cuenta porque creo que podría disfrutar de esta historia por su calidad literaria y su temática.
ResponderEliminarUn besín desde Tejiendo Ideas ❤ Cosiendo Palabras
Hola! Veo que es una historia intimista, contemporánea con cosas que aportar. Me alegro que te haya gustado tanto. Conocía de oídas este libro aunque en principio no termina de llamarme para llevarlo apuntado. Un saludo.
ResponderEliminarHolaaa
ResponderEliminarQué libro más bonito. No he leído nada de Elvira Lindo y la verdad es que esta podría ser una muy buena lectura.
Un besito
❤
¡Hola!
ResponderEliminarNo había visto antes este libro, pero desde luego tu reseña me ha encantado y creo que es un libro que voy a disfrutar. Me lo apunto y espero leerlo pronto.
Besitos 🖤
Hola!. A pesar de que me llama la atención, de momento lo dejaré pasar.
ResponderEliminarGracias por la recomendación.
Nos leemos,
✒️ Namartaielsllibres
¡Holaaa! Nunca he leído a Elvira Lindo en su faceta para adultos pero es que tampoco la veo una autora para mí, ni niguno de sus libros capta mi atención y este tampoco, así que no creo que lo lea :S
ResponderEliminar¡Besos 🖤 desde Tiempo Libro!
Hola guapa
ResponderEliminarConocí a Elvira Lindo hace muchos muchos años con Manolito Gafotas, fueron mis libros favoritos en mi infancia y siempre me ha dado miedo leer otra versión suya como autora y que no me gustara
Pero leyendo esta reseña creo que tengo que darler una oportunidad cuanto antes, me lo apunto ya!
Un besazo
8 de marzo día de la mujer trabajadora , un día para recordar y a su vez comprender la importancia de que somos iguales y no debemos ver distinción de ninguna forma. El ser humano debe comprender que aprendemos todos de todos y nos queda mucho por vivir
ResponderEliminarHola, guapa
ResponderEliminar¡Guao! De verdad que está reseña me dejó impresionada. Primero por la evolución que ha tenido la mujer en la sociedad a pesar que en la actualidad seguimos siendo vulnerables a ataques y luego la historia que nos cuenta la protagonista. Algo me ha dicho mi madre siempre, a las mujeres se les enseña a resistir, pero muy poco a defenderse y creo que ya es hora.
¡Hola!
ResponderEliminarCreo que todas, aunque no quizás con todos los detalles, somos en parte Antonia, o lo que yo he deducido que o quien es por la reseña. Una persona que busca un lugar en el mundo.
Supongo que es por ese realismo que me ha llamado la atención además de que el mensaje que nos brinda con la obra, es sumamente importante, y más cuando está cerca el día de la mujer.
Admito que no soy muy amante de Elvira Lindo, bueno aunque también debo decir que he leído poco de su obra. Me estrené con el de Manolito Gafotas y en su día no me gustó nada, y aunque mejoró un poco mi percepción sobre la autora con Algo más inesperado que la muerte, confieso que que no he seguido leyendo obras suyas.
Pero creo que con el de Lo que queda por vivir, ha llegado la hora de darle otra oportunidad.
Besotes
Parece muy interesante, y creo que muchas nos veremos algo reflejadas en esta historia, es difícil buscar un lugar en nuestro interior que nos pueda ayudar a levantarnos y seguir adelante, y en especial cuando hay un hijo por medio que no te puedes permitir el lujo de caer. Lo pondré en mi lista de pendientes.
ResponderEliminarHolaa, Elvira Lindo siempre ha sido una gran autora en mi adolescencia e incluso antes. En esta historia se ve reflejada una sociedad en constante cambio de la mano de Antonia y su hijo pequeño. Creo que puede ser una buena historia. Un beso🖤
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe alegro mucho de que hayas disfrutado de la autora y hayas podido empatizar con la protagonista y hacerla tuya. La verdad es que parece una historia muy interesante, de una mujer muy valiente, como esas tantas que ahí aunque no las conozcamos. Pero, no creo que lo lea, busco otra cosa para entretenerme.
Besotes
♥ Amor y Palabras ♥
Hola Laura.
ResponderEliminarA Elvira Lindo la conozco a través de sus poemarios, este libro suyo no lo conocía.
Aunque su temática me parece que sera una lectura muy interesante. De momento lo dejare pasar, aunque no descarto más adelante darle una oportunidad.
Fantástica reseña.
Nos leemos. Besotes.
Emi ❤️
Hola!
ResponderEliminarMe parece una historia de las que nos hace pensar y reflexionar. La verdad es que no he tenido ocasión de leer antes a la autora pero visto la gran calidad literaria que tiene, sin duda voy a tener que hacerlo pronto.
Muchas gracias por la maravillosa reseña
Besos💜
¡Holaaa! No he leído nada de literatura adulta de Elvira Lindo y creo que ya va siendo hora... de hecho llevo años queriendo leer pero nunca he llegado a hacerlo. La reseña que traes hay habla de un libro que me parece una buena forma de estrenarme con la autora. Así que tomo nota. Un saludo!
ResponderEliminar¡Hola ❄!
ResponderEliminarNo conocía este libro ni a su autora pero reconozco que ha sabido captar mi atención, así que es muy probable que lo termine leyendo.
Es genial que esté escrito con una calidad literaria excelente. Al igual que me encanta que no sea una historia reivindicativa, sino que se nos ofrezca un testimonio real que nos haga reflexionar.
Espero poder darle muy pronto una oportunidad.
Un beso enorme ❤
¡Hola! Me llama muchisimo la atencion este libro, me encanta poder leer sobre mujeres en busca del reconocmiento propio, de la busqueda del yo que a veces es tan dificil de lograr, sobretodo para nosotras. Me gusta leer de este estilo y la verdad es que no conocia de nada este libro, pero ya me lo llevo apuntado sin falta. Graacias por la reseña! ¡Nos leemos!♥
ResponderEliminarJazmin - Navegando entre Letras
¡Hola! No conocía este libro pero creo que esta vez no me lo llevo apuntado, no termina de ser el tipo de historia que suelo disfrutar, la verdad. Aunque eso sí, me provocaba bastante curiosidad leer algo de la autora diferente a Manolito Gafotas, que es lo que relaciono enseguida con ella.
ResponderEliminarUn saludo 🖤
Hola! pues acabo de ver la publicacion en facebook y he venido directa a leer la entrada! y como ya me parecia, creo que el libro me puede gustar muchisimo, asi que se va directo a mis pendientes, que cada vez son mas largos, pero a los de este estilo les suelo dar prioridad, ademas es que Elvira Lindo siempre me ha gustado mucho! besos
ResponderEliminarAnoche terminé "La carretera" de McCarthy, por mucha fama que tenga me ha parecido un rollo. No he leído este de Elvira Lindo, pero me habéis convencido, en cuanto pueda salir a la librería voy a por él.
ResponderEliminarSalud!