[LC] Mi yo en el espejo. Sobre ‘Cuando el diablo se sienta a tu lado’ de Rachel Ripley

Politizar la literatura es algo que hace el lector por sus propias experiencias. El autor claro que puede plasmar su pensamiento político en la obra, pero no debemos caer en la tentación de leer en una novela lo que queremos leer. Sin embargo, esta vez me voy a dar el gusto y voy a hacer la reseña interpretando; pero, lo dicho, es una interpretación.

Hace tiempo, Reina Lectora hizo varias iniciativas en Instagram para darnos a conocer el libro que nos trae hoy aquí. En una de las primeras me compré el libro en digital y ahora, aprovechando el tren de Halloween que ha organizado y que estamos encerrados ha hecho una lectura conjunta a la que no he podido resistirme. El libro en cuestión es Cuando el diablo se sienta a tu lado de Rache Ripley, una novela rápida, corta y que engancha una barbaridad.

Leo, un joven empleado en una multinacional, vive relativamente feliz con Laura, su esposa. Forman un matrimonio con los problemas cotidianos de cualquier pareja de clase media.


Pero Leo, ambicioso, se embarca en una peligrosa espiral que lo llevará a acumular cuantiosas deudas que lo colocarán al borde del abismo.

Cuando cree que roza el fin, conoce a Álex, un tipo de aspecto elegante y modales excéntricos. Este lo invita a subir a su lujoso coche y le cuenta una historia increíble que a Leo le cuesta creer. Antes de subir a casa, el hombre le da un papel doblado con el que solucionará para siempre sus problemas económicos y hará desaparecer todas sus deudas. Leo, con el casero acuciándole y agobiado por los nubarrones que le acechan, seguirá el consejo de Álex.

Casi al instante, el dinero comienza a lloverle, sus deudas a desaparecer e incluso las cartas y las ruletas le favorecen siempre. Sin embargo, un día, al mirarse al espejo, la vida le da un vuelco.

Un actualizado Dorian Gray

Leo es un joven abrumado por las deudas acumuladas por su adicción al póker. Sin embargo, y a pesar de todo, sabe que, por darle a su mujer, Laura, todo lo que merece sería capaz de cualquier cosa. Por ello, cuando una noche un desconocido, Alex, le da un misterioso ritual para que el dinero no le falte, y pese a su reparo inicial, no encuentra más remedio que hacerlo para solucionar todos sus problemas. Comienza así su nueva vida, una que quizá no es como él había esperado.

Lo cierto es que cuando empecé a leer la novela no sabía muy bien por dónde iba a ir. Por un lado, pensaba en algo así como Pactar con el diablo, por otro lado, pensaba que incluso podría tener toques de humor y bueno… Ha sido diferente, y no os digo más para no hacer spoiler, solo os digo que devoré la novela en podo tiempo porque a cada página que pasaba quería saber más, quería saber qué pasaba. Y es que la prosa de Rachel Ripley, a la cual no había leído antes, tiene esa cosilla entre el cuento y el suspense que te hace relacionarte con libro a un nivel muy profundo.

Cuando Alex realiza el pacto, quizá esperamos alguna explicación por parte de quien sea sobre lo que está pasando y, sin embargo, la narración avanza sin ella. Y no la echamos en falta porque la ambientación está bien hecha y no hace falta que la novela sea explícita. Así, Leo se encuentra con sus deudas saldadas, pero comienza a ver cómo todos sus allegados empiezan a repudiarlo. No de una manera directa, sino esquivándolo, reduciendo el contacto físico con él. Algo pasa y no sabremos muy bien qué es hasta que nos adentremos un poco más en la historia.

En este sentido, me encantó la novela, ya que la veo como una pequeña relectura de Dorian Gray, ya que si en el libro de Oscar Wilde el pecado era la vanidad y la crítica a la sociedad de la época; aquí la crítica sería a la avaricia y la crítica a la sociedad capitalista. Ahora bien, esto es algo que he sacado yo porque me lo paso genial haciendo estas cosas, puede que sea así como lo ha querido hacer la autora o no.

Lo que sí que es claro es la crítica a la avaricia, a cómo este sentimiento va destruyendo todos aquellos sentimientos que identificamos con la bondad humana: la empatía, la comprensión, la generosidad, respetar la dignidad del otro… Esta avaricia que transforma nos llevará, a medida que vayamos avanzando en la novela, al mundo de los desheredados y cambiará su tono de crítica social por otro que tendréis que descubrir.

Hijos de nuestro tiempo

Al final la novela habla de aquello que conocemos. Metidos en una sociedad capitalista donde el éxito se mide en cuánto se ascienda o en el dinero que tienes en el banco, parece muy lógico hacer un pequeño pacto para facilitarte las cosas. Otra de las cosas que me ha gustado de la novela es que la voz narradora no juzga al protagonista por lo que ha hecho, sí lo harán otros personajes, pero se entiende, como decía más arriba, como desgraciadamente normal. Además, sabe proyectar más allá el personaje, mostrando sus bondades a pesar de sus defectos.

No obstante, no lo olvidemos, el protagonista es ludópata, es adicto a las partidas de póker, esas que tan ricamente vemos anunciadas en la televisión. Cuando en la novela se trata de esta cuestión no se le exime de «culpa», incluso en las descripciones podemos notar lo turbio de la cuestión.

Asimismo, relacionado con esta idea, encontramos la cuestión del poder, que uniría los dos temas. En la actualidad, se ha conferido a una serie de personas, en base a su capacidad monetaria, la posibilidad de decir sobre la totalidad de la vida de otros tantos. Así lo vemos reflejado en la novela, Leo conseguirá ese poder, la cuestión es cómo será capaz de usarlo.

Caer en la tentación

Para ir acabando, quería señalar la gran capacidad que ha tenido la escritora de que comprendamos a aquellas personas que han caído en la tentación de realizar el ritual. Al fin y al cabo, todos somos humanos y eso lo refleja muy bien la autora con las tentaciones que vamos viendo a lo largo de la novela.

Gracias a esta humanidad, a unos temas que nos tocan cada día y en los que estamos involucrados queramos o no, Rachel Ripley nos introduce en una novela ágil, adictiva y que en algunos momentos nos pondrá los pelos de punta. Porque cuando el diablo se sienta a tu lado… Espero que os guste

El libro en el Bolsillo

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