[LC] Sangre y oro. Sobre ‘Evermore. El corazón de la serpiente’ de Sara Holland

Finalizar una historia siempre conlleva, para mí, una parte de alivio y una parte también de pérdida. A veces esa sensación para y te quedas con un grato recuerdo, pero en otras ocasiones el sentimiento de pérdida te trae la idea de que debería haber terminado de otra manera.

Esta sensación tan contradictoria es la que me trae hoy aquí. En el club de lectura de Entre Lecturas decidimos terminar la bilogía que empezamos durante la cuarentena con Everless, así que antes de las vacaciones nos lanzamos a Evermore de Sara Holland con ganas. Hemos terminado la historia de la Hechicera y la Serpiente… vamos allá.

*Aunque no haré spoilers de la novela, las referencias a la primera parte pueden dar demasiadas pistas a quien no la haya leído.

De niña, a Jules le enseñaron que el malvado Alquimista había robado el corazón de la bondadosa Hechicera, condenando a su pueblo a vivir y morir de acuerdo al tiempo atrapado dentro de su sangre y preservado en su moneda. 

Mientras los ricos llevan una vida próspera durante siglos, los pobres solo viven unos pocos años, si son afortunados.

Pero Jules acaba de descubrir la verdad: ella es la Alquimista y Caro ––la mujer que asesinó a sangre fría a la Reina y a Roan, su primer amor–– es la Hechicera.

Ahora Caro no se detendrá ante nada para destruir a Jules y recuperar su corazón. Obligada a huir de Everless, Jules tiene que indagar en las historias que antes consideró leyendas pero que ahora reconoce como relatos de su propio y peligroso pasado. Porque solo uniendo los misterios de su primera vida, Jules podrá salvar al joven del que se ha enamorado y acabar para siempre con la Hechicera.

La aventura de Sempera

Jules sabe que no va a poder evitar su enfrentamiento con la Hechicera y en el fondo lo desea, así que cuando Liam Gerling le explica el plan de huída no está para nada convencida. Por ello, se deja capturar para ser llevada ante la Reina y la Hechicera, pero al llega y al mirar a los ojos a Ina entiende que ha sido un gran error. De nuevo huirá pero ahora sí tendrá un propósito: encontrar la manera de destruir a la Hechicera.

No hay lugar para la demora en este segundo tomo de la bilogía de la sangre de hierro. Como podemos ver, la historia comienza ya de manera frenética, exactamente en el punto donde terminaba la primera parte. Tanto es así que durante un par de capítulos pensé seriamente que la bilogía no era tal y que lo que había sucedido era que había partido el libro en dos porque sí.

Así, en esta segunda parte no encontraremos excesivas descripciones sobre las tierras de Sempera o de los Gerling, la narrativa de acción será el motor de la novela y hay que reconocer que no le ha venido nada mal a la historia. 

Nos encontraremos por tanto con la narración del viaje de Jules Ember para encontrar la manera de vencer a la Hechicera, que como Alquimista que es, supondrá también el descubrimiento de sus vidas pasadas.

Y esto es verdad que me ha gustado mucho, porque nos ha enseñado la complejidad de la figura del Alquimista y en cierta medida, el posible atisbo de inocencia de la Hechicera. Sin embargo, aunque lo he disfrutado, me ha dado la sensación de que el viaje iba dando tumbos y que no quedaba lo suficientemente claro porque tenía que ir al siguiente lugar más que un porque sí.

No obstante, y a pesar de esto, cabe decir que me ha gustado porque lo que sucedía en cada nuevo lugar llevaba la narración nos daba mucha información y nos invitaba a plantearnos qué más había sucedido. Así recorreremos todas las tierras de este reino cuyas cicatrices tenían mucho más que ver con su fundación de lo que pensábamos.

Conflicto de tú a tú

Otra de las cosas que me ha sorprendido de esta segunda parte, es el poco protagonismo de los personajes. Sé que suena raro, pero el conflicto entre Jules y Caro se ve muy diluido, sobre todo si pensamos en la presencia que tenían ambas en el primer tomo.

El protagonismo lo tendrán los recueros del Alquimista y, por consiguiente, la Caro que aparecerá más será la del pasado, pero tampoco en exceso. Es más, es que ningún personaje tiene mucho desarrollo, la importancia de la trama reside en el acto y no en el quien y, aunque eso me ha gustado, quizá no me hubiera importando que hubiera un par de páginas más para que los personajes actuaran.

Por otra parte, Jules, que lógicamente sí tiene más desarrollo, parece que aprende poco de todo lo que le ha pasado en la primera parte, y se puede entender que su propia naturaleza es la que le hace no ser conscientes de los peligros, pero creo que sí que hubiera estado bien haber parecido en algún momento más lista que la Hechicera.

Sensaciones encontradas

Si recapitulamos: ritmo de la trama, bien; narración de los hechos, bien; motivos de los viajes de los personajes, algo dispersos; personajes, en su línea (demasiado en el caso de Jules), pero hubiera estado bien que hablaran más. Opinión… pues no lo sé.

Y no lo sé porque a todo esto se añade algo que me ha molestado  y que no sé si me tendría que molestar. Durante todo el primer tomo la historia e la Hechicera y el Alquimista, se entiende casi como una historia de desamor o incluso de ambición por parte del segundo. Y es verdad que la propia novela, en ambos tomos, nos dicen que las fábulas esconden algo de verdad, pero no toda.

Sin embargo, no he podido dejar de sentir que se nos ha despistado de manera muy burda para que no adivináramos qué sucedía realmente en el pasado con estos dos personajes. Por una parte, la traducción española no lo hace muy bien, la verdad, porque juega, muy mal, con el tema de el/la Alquimista; pero es que, además, los acontecimientos, recuerdos y reflexiones del primer tomo dan por hecho esa historia de amor. Es como sí al llegar al segundo la autora hubiera cambiado todo el planteamiento inicial y no complicar esa relación en el presente. Así que mi sensación es de no saber muy bien qué parte de la lectura falla, si yo o la novela.

El corazón de la serpiente

En cualquier caso, y más allá de la sensación rara que he tenido con esta segunda parte; creo que la historia en general termina bien y que al final no podría haber terminado de otra manera. Es verdad que creo que la relación entre Caro y Jules podría haber sido otra más bella, con un motivo de conflicto igual, pero me quedo satisfecha con el cierre.

Más allá de su condición de segunda parte; las aventuras donde se recuperan recuerdos están muy bien y los recuerdos son muy potentes, aunque la motivación para ir a un lugar a otro de Sempera sea casi aleatoria. Finalmente, lo que menos me ha gustado es lo poco que participan los personajes, echando de menos esos diálogos llenos de secretos y dobles verdades. Si os habéis leído el primero, leedlo, necesitáis saber el final. Si no os habéis lanzado a la bilogía, la primera parte merece bastante la pena.

El Libro en el Bolsillo

Consigue la novela 👉: Evermore. El corazón de la serpiente de Sara Holland

Puntuación: