[Reseña] De Halloween a Navidad. Sobre ‘Dos minutos’ de Jorge Moreno

La vida nos puede cambiar en un instante, a de veces porque sucede algo que cambia los parámetros, otras veces porque conocemos  alguien que nos deja huella. En cualquier caso y ante esto, lo que le resta al ser humano es adaptarse y asumir la nueva situación de la manera en la que salga lo más ileso posible.

A David nuestro protagonista de hoy le pasa algo así al día siguiente de Halloween, una fecha estupenda para la transición. Su historia la encontraremos en Dos minutos de Jorge Moreno, un autor que conocemos en el blog por su obra Sin identidad, una obra ágil y con cierto toque de humor.

El mundo se vuelve del revés para David cuando Sonia le deja por un entrenador personal, diez años más joven que él. En plena crisis personal, esperando que ella recapacite y decida volver a su lado, es el momento de disfrutar de su vida de soltero y materializar todo aquello que siempre deseó hacer y nunca se atrevió. El único problema es que David tiene el don de liarla parda y la frase «si algo puede ir mal, irá mal», más que una reflexión es una realidad. Vamos, que la ley de Murphy podría haberla inventado él. 

Es más, si se encontraran Murphy y él por la calle tendrían mucho de qué hablar. Afortunadamente, la tostada no siempre cae del lado de la mermelada y las rachas de buena suerte llegan. Eso sí, dejando a un lado los miedos, la vida diseñada, lo políticamente correcto, el karma y sus leyes.

Dos minutos es una novela entrañable, divertida, amorosa, incorrecta y absolutamente tierna. Una historia que te hará reír, llorar, disfrutar y empatizar con un sinfín de situaciones que te provocarán buen rollo y una sonrisa permanente.

Una noche tonta

Orientada hacia lo que llamaríamos comedia de enredo la historia de David se puede definir como una serie de catastróficas desdichas que, milagrosamente, lo llevan a plantearse su presente (aunque este no se arregle). Con una mezcla entre comedia y novela romántica Jorge nos presenta a un protagonista un tanto difícil de asimilar y nos narra de una manera ágil, directa y divertida sus peripecias desde que una mañana se choca con una chica en el parque.

A partir de ese entonces su vida se irá complicando hasta llegar a un momento de crisis. Engaña a sus padres, con los que vive después de divorciarse de Sonia; engaña a Sonia fingiendo estar enfermo para que le dé dinero y su único aliado, su compañero Jose, es un salido de tres pares de narices. Eso sí, David ha conocido a Lau, una muchacha que no le dejará indiferente y que le revolucionará toda su vida.

El género

La verdad es que la historia me ha parecido entretenida, a pesar de una complicación inicial que ahora os comento, sin embargo, tengo la poderosa sensación de que esta historia hubiera sido aún más divertida y más ágil si se hubiera planteado como una obra de teatro.

Lo que encontramos en ella son los tópicos de la comedia que encontramos en el cine o en las tablas: escenarios estancos como la oficina, la casa de ella, el parque, etc.; personajes prototípicos como la madre anticuada, el amigo salido, la ex mujer frívola, etc.; situaciones casi de gag, como el mismo encuentro entre los protagonistas. Quizá, creo, en novela pierda un poco del efecto cómico y del dinamismo que podríamos ver en un escenario.

El protagonista

Dicen que las primeras impresiones son muy importantes y, la verdad, estoy de acuerdo. No obstante, creo que son modificables y que no pasa nada por asumir que nos hemos equivocado. Este ha sido mi caso, aunque creo que está bastante justificado.

El protagonista de nuestra novela al principio es un imbécil con todas las letras y no me retracto. No tiene ni dos dedos de frente, no deja de tener comentarios machistas en la cabeza y parece que es pitocéntrico. Es verdad, sin embargo, que a medida que avanza la trama vamos viendo como el personaje de David no deja de ser un pobre hombre que está desconectado de la vida. Eso sí, sigue siendo un poco idiota, aunque pasa a ese idiota simpático que al final entendemos.

Un ratico muy ameno

Con todo esto, pues sí os recomiendo la novela. Su extensión es corta, su estilo ágil y divertido nos invita a seguir leyendo y para una tarde sin nada que hacer o un parón lector está muy bien. Miraremos al protagonista, nos enterneceremos con él, nos echaremos unas risas con todos los personajes y al final diremos, «pues claro y qué esperabas». Espero que os animéis con ella y os lo paséis muy bien. 

El Libro en el Bolsillo

Consigue el relato 👉: Dos minutos de Jorge Moreno

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