[LC] Con el paso de los años. Sobre ‘Memorias de Idhún. La resistencia’ de Laura Gallego

Mi descubrimiento de algunas de las obras más famosas de la literatura juvenil, reconozco que se han llevado a cabo siendo ya adulta. A Harry Potter entré tres años tarde y, por ejemplo, de Memorias de Idhún no tuve idea hasta los veintitantos. Como ya os comenté no fui una niña lectora y cuando me puse a ello me guiaron por los clásicos, no por cosas de mi edad.

Por eso, cuando en el club de lectura de Oasis Literario en su Oasis Disperso, con motivo del estreno de la serie de animación, propusieron leer Idhún me apunté enseguida a su, en mi caso, relectura. Quería ver si, habiendo pasado unos años de la primera vez, la historia me convencía de nuevo. Espero que os guste.

*Como inciso antes de la reseña… La opinión de la serie de animación se hace rápido. No la veáis.

Jack, un adolescente terrícola, tiene un fúnebre presentimiento... algo no va bien; sin embargo no se imagina el cambio que va a experimentar en su vida cuando llegue a casa. Junto con Victoria, una chica a la que todavía no conoce, iniciará una lucha de proporciones exorbitantes. Su destino quedará inexorablemente unido a la Resistencia, un pequeño grupo que lucha por la libertad de un mundo fantástico llamado Idhún. 

Una novela que mezcla aventura, magia y amor.

Estelas que se encuentran

Jack no está muy convencido de que todo vaya bien y cuando vuelve a casa del colegio lo confirma. Hay dos extraños y dos más aparecen. De este modo se ve involucrado en la pelea entre la Resistencia y Kirtash. Los primeros, un grupo que lucha por la libertad de su tierra Idhún, lugar donde habita la magia; el segundo, el encargado de hacer desaparecer esa Resistencia. Pero como no hay extremos sin medios, tendremos al propio Jack y a Victoria, dos niños terrícolas que tendrán que descubrir qué relación tienen con Idhún, si es que la tienen…

Así se nos plantea este primer libro de la trilogía, que a su vez se divide en dos partes. La trama de la primera parte estará muy enfocada en Jack y Victoria, claro, para eso son los protagonistas, y en su mundo humano. En ella podremos ver como consiguen unirse los caminos de los dos niños, cómo su relación accidental parece esconder algo más de lo que piensa el lector.

Además, entrarán en conflicto y contradicción el mundo de los terrícolas con el idhunita, provocando momentos de cierto alivio cómico y de exposición del mundo de Idhún para que entendamos su configuración. 

Y también, veremos cómo dará forma a los personajes, que terminarán configurándose como los héroes de la historia, eso sí con sus penurias y fracasos (en Idhún nada se consigue fácilmente), y terminará en un punto de inflexión donde todos parecen haber fracasado.

Tiempos y temas

Después, la historia continúa en su segunda parte, después de un hiato de dos años. El mundo humano deja paso al mundo idhunáico ofreciéndonos una historia más ágil e interesante, para mi gusto. En ella los niños han pasado a ser adolescentes y veremos cómo esos lazos, creados en la primera parte, eclosionan en una historia que deja paso al amor, el deber y la comprensión.

En este sentido, encontraremos que el primer libro de la trilogía nos lleva por los primeros años de la adolescencia a la adolescencia plena de un chico y una chica. Gracias a ello,  no solo podremos ver los cambios que se producen en su psicológica, o el cambio de tono en la narrativa, que Laura Gallego sabe adecuar, sino que también encontraremos un cambio en los temas.

En la primera parte, podemos ver desarrolladas cuestiones como qué es la amistad o cuál es nuestro sitio en la historia. Ambos temas no se dejarán de plantear en lo sucesivo, pero sí que quedan planteados y reflexionados en los primeros momentos de la amistad de Victoria y Jack. Por su parte, en la segunda, encontraremos un desarrollo más juvenil, los protagonistas tienen 14 y 15 años y sus intereses han cambiado. La temática se centrará más en las ideas de amor, traición y el deber y guiarán la acción más allá de las historias de Idhún.

La acción idhunaica

Lo cierto es que una vez releída sí es cierto que no me he dejado seducir tanto por la historia como la primera vez. La acción es bastante sencilla y ágil y es cierto que el ritmo de las batallas y los enfrentamientos te lleva de la mano. Sin embargo, me he dado cuenta de que en mi particular la parte terrícola de la historia me cansa más y que es cuando comenzamos a meternos más en la cuestión Idhún, cuando la historia me engancha más.

Pero es cierto que esto es personal, más allá de ello creo que el estilo de la autora es bueno y que como novela juvenil está lograda. Quizá, sí que podría ponerle dos puntos negativos: en primer lugar que se excede por repetición en la descripción emocional y sentimental de los protagonistas; en segundo lugar, que tiene tendencia a repetir estructuras narrativas.

En cuanto a lo primero, creo que es una mala costumbre lo juvenil repetir la información tanto y creo que es precisamente por lo que suelen cansarse lxs muchachxs de la lectura. No es necesario que a cada paso que da un personaje digamos cómo está, qué está pensando, también es parte de la lectura que el lector rellene huecos. En cuanto a lo segundo, creo que es algo completamente personal, pero creo que el hecho de que en la misma novela se haga el mismo esquema de narración (reencuentro-conflicto-menor-avance en la historia-gran conflicto-punto de inflexión), hace que se vuelva previsible y quizá un poco cuadriculada. No obstante, como os digo esto es un particular, me gusta cuando se rompe la estructura tramática.

Viajando en el tiempo

La verdad es que soy consciente de que si hubiera tenido el blog y hubiera hecho la reseña en el momento en el que leí Memorias de Idhún la primera vez, le hubiera dado mayor puntuación de la que le voy a dar hoy, pero tampoco mucha más.

Lo que quiero decir es que, ha pasado el tiempo sí, ahora he podido ver más defectos a la novela, también, pero no ha dejado de ser una obra muy entretenida, que engancha y con la que te lo pasas bien sufriendo con los protagonistas. Creo que hay que verla en su público objetivo y en este sentido, creo, cumple. Además, tiene unos protagonistas muy atractivos y para todos los públicos (curioso que, en la primera lectura Jack me cayó fatal y, sin embargo, en este lo comprendo muchísimo mejor al chaval) y unos temas que siempre está bien leerlos en nuestras novelas. Y a esto añadimos que el mundo de Idhún sigue siendo una pasada a nivel de ambientación, aunque en esta primera parte salga levemente.

Por todo ello, ¿recomendado? Sí, sin duda, creo que siempre nos viene bien bajarnos los humos y jugar un poco a soñar con dragones, unicornios y serpientes. Espero que os animéis.

El libro en el Bolsillo

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