[Reseña] La pregunta sin respuesta. Sobre ‘Praes. Trece Tronos III’ de Jessica Galera

Siempre me ha parecido que uno de los grandes duelos que vive el ser humano es tener que enfrentarse a lo que siente cuando esto se opone a lo que se tiene que hacer. Y no me refiero a que nos dé pereza hacer algo (que eso también tiene su disyuntiva), sino a cuando hay algo que nos supera por mucho y, sin embargo, parece que de manera irremediable tenemos que claudicar por mantener algo, por no discutir, por mantener la paz… Y es cierto que, cuando hacemos lo que sentimos que es justo, podemos ir con una especie de paz de conciencia que nos consuela, pero el enfrentamiento es bastante duro.

Esta será cuestión clave de la novela que nos trae hoy aquí, la tercera parte de la saga Trece Tronos de Jessica Galera, Praes. Agradezco tanto a la autora como a Carolina del blog The Blood Lines por proponernos esta lectura, ya que la he disfrutado y desde luego el final me ha dejado con el alma partida.

La guerra se fragua a los dos lados del Muro de Caronte, una frontera cada vez más difusa. Las diferencias fragmentan la unión en Luzaria, mientras que en Noctia despiertan males oscuros, largamente adormecidos, recursos desesperados con altos precios como reclamo.

June está en medio de esa frágil frontera que se cae a pedazos y su corazón y su cabeza dirimen mil batallas atroces que la llevarán hasta los más básicos orígenes de cada bando.

Por su parte, Adrien está decidido a quedarse para apoyar a Resryon y afrontar lo que venga con todas las consecuencias. Su nueva condición le otorga mayores garantías ante el conflicto que se avecina, pero aún necesita algo más si quiere poder aportar a la lucha. Las alianzas se tambalean, son frágiles y al final, solo queda aquello que se antoja tan insignificante que nadie contó con ello ni lo consideró un peligro: la Praes. La legión de formación puede albergar claves que nadie sospechaba y los más jóvenes e inexpertos pueden convertirse en un último asidero.

Demasiado arriesgado. Demasiado improbable. Pero Resryon parece dispuesto a todo. Y Adrien no puede dejar de preguntarse si el amor es capaz de imponerse en un corazón lleno de odio.

El asalto

Después de la batalla de Imblion lo que queda es reunir fuerzas y atacar. Sin embargo, el otro lado no se lo pondrá nada fácil a Resryon Vakko que seguirá luchando hasta contra la magia prohibida que acaba de ser convocada a las tierras de Noctia. Su baza será la Praes, la legión de los novatos de la que nadie sospecha. En medio, Adrien debe sobrevivir en este entorno tan alejado de Luzaria, June tiene que lidiar… consigo misma.

Continua la historia y no podía hacerlo de mejor manera. Resryon avanza en su venganza contra Liatli, usurpadora del trono de Ántico y, personalmente, ubicarme directamente después de la batalla me ha impactado en un primer momento, pero después me ha encantado. Esto ha supuesto un cambio de foco con respecto a las anteriores entregas de la saga, ya que pronto se convierte en una novela política y de posiciones bélicas y es cierto que esto nos puede parecer aburrido, pero Jessica consigue que mantengamos nuestra mente y sentidos completamente dentro de la historia.

Así, las decisiones de los personajes provocarán cambios en todo, el mundo, las facciones, el resto de personajes… Todo se vuelve un gran mecanismo donde cada pieza es clave. Además, las nuevas incorporaciones a la novela, como son los miembros de la Praes o los Hermanos de guerra de Resryon ampliarán el mundo y la trama. Diferentes perspectivas, diferentes pensamientos, todos contrapuestos y con buenas razones para su defensa.

De este modo, la saga evoluciona desde una primera parte más adolescente, donde el amor entre Adrien y Res es la clave; una segunda parte más fantástica, donde los mitos se levantan para atacar a los vivos; y esta, una novela de intrigas.

El poder del más pequeño

A parte de la continuación de la historia es magnífica y la ampliación de personajes es muy satisfactoria, lo que más me ha llamado la atención de esta novela es la capacidad que se le da al más pequeño de cambiar el todo.

De este modo, serán claves Alea, la más pequeña de los Vakko, y heredera de los secretos el trono de Ántico. Alrededor de su protección y ocultamiento se moverán los nuevos personajes individuales que encontraremos en la novela, Anven y Sirthak.

Eugenne, el vampiro con menos ambición de Noctia, ya que liberó a aquellos que podía llamar sus siervos, que moverá la trama de June y Liatli.

Por otro lado, tendremos a la Praes, que la novela lleve su nombre no es casual. Con esta nueva legión ampliaremos personajes, descubriremos cómo era ese entrenamiento que tanto menciona Resryon y entenderemos el valor de los niños en la confianza y la creencia. Asimismo y con esta idea, tenemos de nuevo a Adrien, que si bien no se erige en protagonista único nunca, es del que más lecciones aprendemos, ya que su evolución desde el primero a este es brutal. El pequeño de los Winchester nos enseñará qué es el valor, qué es amar y qué es ser justo con uno mismo. Una cantidad de lecciones que pocos pueden tener en su haber.

Una evolución estratosférica

Aunque sea porque la historia avanza o porque cada vez estoy más metida en este mundo, desde luego lo que es innegable es que esto no se escribe solo. Jessica nos enamora una vez más con su prosa a la que carga de sentimientos a través de un lenguaje que nos llega por sencillo, pero también por preciso. Además, no se demora en descripciones superfluas, el ambiente se siente y refleja lo que sienten los diferentes personajes, la desolación que devasta el mundo.

Tanto es así que el final de la novela me ha dejado un poquito destrozada y espero poder leer pronto la continuación porque no me puedo quedar así. La idea final, la decisión final es tan genial y a la vez tan dolorosa, que lo que hace es reflejar el genio de Jessica para manejar la trama.

Es la tercera parte, pero corred a la primera

Lo que os puedo decir de manera muy directa es que, si no habéis empezado con la saga, ya estáis tardando. En ella encontramos una fantasía perfectamente estructurada con unos personajes sólidos y de una coherencia bestial. Añadimos a esto un estilo impecable con una gestión de trama brutal.

Si me centro en esta tercera parte, os puedo decir que me ha gustado muchísimo y que he leído con una agilidad increíble. El cambio de tono, coherente con las anteriores partes de la saga, nos da mayor mundo, mayor complejidad de pensamientos y, sobre todo, una pregunta que hay que resolver. ¿Qué motiva a Resryon Vakko? Espero que os animéis con ella.

El libro en el Bolsillo

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