[Reseña] Un .com travieso. Sobre ‘Adopta un monstruo.com’ de Manu Riquelme

Qué difícil me parece conjugar el humor con lo políticamente incorrecto, qué difícil me parece que no haya sesgo de nada, cuando precisamente en cierta medida se puede hacer crítica del sesgo. La reseña de hoy me ha costado especialmente, porque he querido ver si mi cerebro encontraba un algo oculto detrás de todo lo que he leído. Acabado el período de reposo, redes sociales, en cierta media el capitalismo y los modos de vida contemporáneos son los que descubrimos entre sus letras.

La novela en cuestión es Adopta un monstruo.com de Manu Riquelme, publicada por Pez Sapo editorial, ahora Amor de Madre. Esta novela me la regaló mi amiga Irene por mi cumple y le tenía muchas ganas, y, siendo sincera, después de su lectura ha merecido la pena, aunque solo sea por todo lo que me ha ido mosqueando por dentro. Ahora os cuento, espero que os guste.

¡Ningún tío puede competir con los cachas de la web de citas  Adopta un soltero.com!

Las chicas enloquecen al ver a esos tíos tan apuestos, pero algo no va bien. Después de la primera cita, desaparecen sin dejar rastro.

La policía no hace nada, las Youtubers ya no suben vídeos y los grupos de WhatsApp están medio muertos hasta que Lola decide tomar cartas en el asunto. Al fin y al cabo, ella es una teenager americana. El problema es que no es la capitana de un equipo de animadoras ni vive en Beverly Hills, no: ella es de Vallecas. Sus amigas tampoco son las protagonistas de Girls: Eva es una otaku con sobrepeso y a Natalia le va el rollo hipster. Afortunadamente también cuenta con la ayuda de un friki de las películas de miedo, un heavy filólogo y los tutoriales de YouTube para hacer frente a la amenaza.

Tipos y personajes

Lola es una chica como otra cualquiera, vive en Vallecas, tiene dos mejores amigas (su otaku favorita Eva y su it girl Natalia) y tiene una álter ego americana, Deb, que vive una vida mucho más apasionante que ella… Pero bueno, este verano desde luego va a ser el que cambie su vida, así que no pasa nada, Lola es fuerte y Youtube es su arma.

Y con una quedada en Starbucks comienza nuestra novela de hoy, una novela juvenil, satírica que reivindica muchas cosas, pero que te deja la duda sobre cuáles. Lola, Natalia y Eva se enterarán de que su archienemiga, la youtuber «Linaza la pelmaza», se ha echado novio nada más y nada menos que a través de una página de internet, adoptaunsoltero.com. A partir de aquí, se lanza la novela que nos llevará por secuestros, secretos y anhelos profundos, a los que Lola tendrá que hacer frente.

Con este punto de partida, la verdad es que la novela prometía mucho, pero también es verdad que, aunque me ha gustado la historia, me ha parecido original y creo que tiene cierta reivindicación, creo que a veces esta se puede ver soterrada por el primer plano. La presentación de personajes que encontraremos será de personajes arquetípicos que, como tal, tienen las problemáticas inherentes a su construcción.

Así, la otaku es gorda y como su vida está vacía la llena con el coleccionismo de merchan, la niña rica no para de cambiar de grunge a hipster, pasando por punk, etc. porque no la hacen caso en casa, el heavy es un gordo pajillero y el ex es un emo que no puede asumir el final de su idílica relación de amor. Curiosamente después de esta caracterización las que sufren son ellas y los que ayudan a la heroína son ellos… Que bien está que nuestra protagonista sea Lola, que a pesar de que también tiene su sesgo prototípico como rubia tetona, al menos es la que tira para adelante.

Pero, hay algo que…

Pero hay algo que convence. Quizá mi mosqueo con la novela es por todo el cuidado que me ha hecho tener a la hora de leerla. La novela hace una crítica feroz a la dependencia de las redes sociales y cómo nos dejamos llevar por ese anhelo de que tenemos que tener a alguien al lado, así es como nuestro malo malísimo consigue «seducir» a nuestras amigas. Precisamente por eso, nuestra protagonista solo puede ser una chica que quiere estar sola y que no atiende al sexo como cualquier adolescente de su edad. Eso sí, nuestro malo tiene una configuración fantástica y consigue ponernos los pelos de punta, es un don Juan un tanto…

Sin embargo, también es cierto que la aparición de este malvado nos pone en el punto de mira de mujeres que entendemos como vulnerables y por tanto como víctimas fáciles y, ciertamente, eso me ha dado rabia. Una mujer sola no es una víctima fácil, es solo una víctima más. Pero vuelvo a lo mismo, hay que leer la novela con pies de plomo porque la sátira está ahí, se respira y se siente.

Por otra parte, aunque el ritmo es un poco discontinuo, ya que desde el inicio hasta la mitad de la novela tiene un ritmo ágil y que incita a seguir, de la mitad hasta el final, la novela se para un poco y se recrea. En la primera parte, el ritmo es un pelín acelerado, pero te lleva de la mano, haciendo que devores la novela sin darte cuenta; en la segunda mitad, aunque es cierto que siguen pasando muchas cosas, lo que sucede pasa muy lento. Las conclusiones, los diálogos esclarecedores se demoran más de lo que el ritmo inicial daba a entender, así que la lectura se vuelve un pelín más densa. Sin embargo, la exposición narrativa está muy muy bien, desde la narración tradicional, pasando por transcripciones de Whatsapp, llamadas o diálogos que casi nos recuerdan al teatro, hacen que veamos todos los hilos de la trama que están hilados en un tapiz finísimo.

La incomodidad culpable

No obstante, vuelvo a decir, es una novela que he disfrutado en mi fuero interno, casi como un placer culpable. Creo que lo que me incomoda de la obra es que el autor gracias al punto de sátira nos pide que seamos nosotros los que nos comprometamos a entender el mensaje, que no nos lo tiene que dar hecho. Así, mi Laura más bien pensada os dice que la novela es una obra sobre la libertad de la mujer, que reivindica a través de la sátira la no necesidad de tener un hombre a nuestro lado y que incluye cierta crítica directa a nuestra vida de social media. Ahora bien, mi Laura mal pensada, os diría que esa sátira se usa para incluir opiniones terroríficas, como las que os he marcado al principio de la reseña y que en realidad no hay que leer con dobleces el relato.

Como soy una conjunción de las dos, os diré que os recomiendo la novela. Como obra narrativa y centrándome en la historia que cuenta tiene su punto, llegando a tener un giro muy muy interesante al final, que de verdad te saca una sonrisa y que no explica, pero sí complementa detalles anteriores de la novela. La protagonista está guay, nuestro enemigo es el hombre de nuestros sueños y el desarrollo de la novela no es sino delirante y bien hilado.

Así que, os la recomiendo sí con sospecha incluida y con sátira también. Al fin y al cabo, a veces los arquetipos sirven para criticarnos también a nosotros mismos. Espero que os guste.

El libro en el Bolsillo

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