[NG] Tomando el desvío. Sobre ‘Herejías. Mitos oscuros’ de Tomeu Riera

La composición de una cultura depende, o consta, de muchos factores. La tradición, la situación política, histórica, la religión y otras tantas cosas sazonan la manera de entender el mundo de una comunidad, sabiendo que dentro de ella la heterogeneidad no es lo más frecuente. Todos no podemos estar de acuerdo con todo.

Explorar estas facetas es una de las misiones que tiene la literatura, pero esto se enriquece un poco más si lo hacemos desde algún formato no frecuente, como puede ser la novela gráfica. En concreto, la cuestión religiosa en su conjunción con la moral de la sociedad imperante (no como conjunto de personas, sino como ideología) es la que se pone en jaque en Herejías. Mitos oscuros de Tomeu Riera, publicado por Plan B de Dolmen Editorial, y que he leído gracias a Masa Crítica de Babelio. Espero que os llame la atención.

OBRA GANADORA DEL “PREMIO ArtJove 2019”

Herejías es un compendio de historias para adultos con reminiscencias a la serie de televisión Black Mirror, inspiradas en gran medida en imaginería de la religión católica, textos bíblicos y supersticiones comunes. 

Y todo ello expresado desde un punto de vista oscuro, mordaz y crítico de la mano de este joven autor ganador de la presente edición del Premio Art Jove.

Herejías toma su inspiración de cómics como Sandman, Hellblazer o Preacher, pero en un terreno más íntimo y cercano a la cultura mediterránea y europea.

De lo que no se debe hablar

A través de la palabra y la imagen, Tomeu Riera llevará al lector a la duda, la perplejidad y la reflexión. En las siete historias que se recogen en el presente tomo, podremos navegar desde nuestra conciencia en un sentido ético de la palabra hasta nuestras creencias más profundas, como la existencia del bien (representado por la religión católica) y el mal; para ello nos acercará a situaciones cotidianas en las que el hecho extraordinario nos sumerge en ese no mundo del «y si».

En este sentido, reconozco que he tenido que leer la obra con mayor lentitud de lo que podría parecer al principio. El autor nos invita a asimilar lo que o bien leemos o disfrutamos de manera gráfica (ya que se mezcla el cómic con la narración tradicional) y para ello nos exige que nos detengamos y pensemos en qué acabamos de «ingerir». Ciertamente, gran parte de las veces las historia no son ni agradables ni desagradables (sí adultas, como no sindican en la sinopsis), pero sí que en gran parte te dejan mal cuerpo por las implicaciones de lo que sucede en ellas. Con un pensamiento más reflexivo, llegamos, después, al análisis de las conclusiones que se nos muestran en la historia y ahí es donde la conclusión nos afecta.

Siete golpes

Sin embargo, como decía, los relatos en sí no tienen más que contenido adulto en algún aspecto y una historia que contarnos. De este modo, podríamos decir que encontramos dos tipos de historia en el compendio, aquellas que son redacción tradicional y que nos ofrecen una reflexión sobre lo que damos por hecho, desde el punto de vista de la creencia y la costumbre; y las que se nos presentan en formato cómic que, tal y como me ha afectado a mí en la lectura, nos incomodan un poco más porque no terminan de estar tan lejos como pensamos, a pesar de que los motivos religiosos puedan estar lejos de nuestro pensamiento.

Aceptar que a lo mejor preferimos algo que nos venga bien, aunque en esencia sea malo; comprender que a veces el castigo es lo que se necesita para llegar a entender la falta (increíble, ¿eh?); pensar que todas las maneras de librarnos de lo inevitable son meros atajos que no funcionan, cómo aceptamos verdades universales que no hacen sino enmascarar circunstancias terribles. En fin historias que nos hacen plantearnos que cielo, infierno y mundo son tres en uno como la trinidad.

Dibujo y estilo

A parte de ser una obra que te lleve a pensar, lo que sí me ha llamado poderosamente la atención ha sido la conjunción del estilo narrativo y el estilo de dibujo. El dibujo que Tomeu Riera nos presenta en su obra es inesperado teniendo en cuenta la temática, al menos para mí. Nos presenta un dibujo de personajes muy redondeado, donde todas las caras inspiran ternura y confianza, agudizándolos, pero muy levemente, en aquellos personajes sobre los que podemos tener sospecha. El impacto en estas historias viene a partir del texto que se nos muestra con una crudeza sin paliativos. El lenguaje y el estilo son naturales, pero duros, no se da vueltas al contenido, se lanza de manera directa.

No obstante, sí cabe decir que la última historia recogida sí se sale de estas pautas. Como buen estudio del cielo y el infierno, dibujo y texto se unen para ofrecernos una historia asfixiante, una contrarreloj que invierte constantemente el orden de los factores.

Herejía y planteamiento

Sin más preámbulos, cabe decir que ha sido una obra que me ha sorprendido bastante. El planteamiento de tomar el motivo moral o religioso y darle una vuelta de tuerca desde luego es interesante, pero me ha sorprendido sobre todo por lo pausado y tranquilo de la exposición narrativa. El golpe de efecto no viene por tanto por lo que ves o lees, aunque en algunas historias sí que te va a alertando, sino por el poso que queda en tu cerebro y que sale a la luz una vez terminada la historia.

Os lo recomiendo sabiendo a dónde acudís y con qué cuerpo. Reflexionar sobre ideas que tenemos preestablecidas siempre es complejo, pero también siempre se aprende de ello. Espero que os animéis con él.

El Libro en el Bolsillo

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