[Reseña] Lo que no vemos. Sobre ‘Hay algo matando niños’ publicado por Planeta Cómic

Estamos en ese fin de semana complejo en el que, aparte de alargarse una hora, que a nadie nos viene mal; recordamos a aquellos que ya no están. Sea a través de la fiesta de Halloween, el día de Difuntos o el Día de Todos los Santos, todo el planeta recuerda aquellos que se han ido y siente ese miedo irracional o común al no saber qué hay una vez que una vida se apaga. El terror nos invita a enfrentarnos a esos miedos y nos permite hacer un simulacro por si acaso.

Hoy en el blog traemos una obra que nos acerca al terror de una manera particular. Además, volvemos al formato cómic que, a pesar de ser uno de los objetivos del sitio, apenas nos acercamos a él. Así que presentamos los tomos 1 y 2 de Hay algo matando niños de James Tynion IV (guionista), Wether Dell’edera (dibujante) y Miquel Muerto (colorista), publicado por Planeta Cómic. Espero que os guste.

Cuando empiezan a desaparecer los niños de Archer's Peak, una tranquila localidad en el corazón de los Estados Unidos, nada parece tener arreglo. Muchos de esos niños no regresan nunca, pero los que sí lo hacen tienen terribles historias… detalles imposibles sobre aterradoras criaturas que viven en las sombras. 

La única esperanza que tienen de encontrar y eliminar la amenaza es la llegada de una misteriosa forastera, una que cree lo que dicen los niños y que afirma ser la única que ve lo que ellos pueden ver.

Su nombre es Erica Slaughter. Y mata monstruos. Eso es todo lo que hace, y carga con las consecuencias porque es algo que debe hacerse.

Verdad o reto

James y sus amigos están pasando la noche solos en casa y ya sabemos lo que sucede en esos casos: un juego, un reto y unas consecuencias. Lo que no podía imaginar James que es él sería el único superviviente de esa noche; que más niños están desapareciendo en Archer’s Peak y que él es el único que ha podido ver qué es lo que ha matado a sus amigos.

Cómo esta intriga comenzamos esta obra de terror y misterio que nos adentra en los miedos más fundamentales: el miedo a la oscuridad, a lo que no vemos, a lo que susurra tras nosotros. Los monstruos de Archer’s Peak no son imaginables por nosotros porque somos adultos, sin embargo, los niños los ven, los temen y mueren por ellos.

Sin embargo, en toda esta problemática del bosque sin retorno, de niños desaparecidos o de historias de terror, a parece una figura desconocida. Erica Slaughter se adentrará sin miedo en el bosque, buscará ‘eso’ que atormenta al pueblo y le dará caza, porque la diferencia está en que ella sí cree a los niños; ella ve lo que ellos ven; ella caza monstruos.

Saltando la norma

El hecho de reseñar este cómic hace que me salte mis costumbres y el propio cómic hace de sobrepasemos lo que estamos acostumbrados.

A lo que me refiero es que normalmente, no sé si os habréis fijado, no traigo reseñas de historias de cómic que no hayan terminado, porque creo que la obra no se puede valorar sin su totalidad. Sin embargo, en este caso, los dos primeros tomos me han parecido de una potencia tal que no he podido aguantarme.

Pero no solo en esto encontraremos eso de «se salta la normas». Al menos para mí, es la primera vez que encuentro que un cómic se salta el recorrido de lectura habitual en occidente. Así que aviso a navegantes.

Es verdad que estamos acostumbrados a que alguna vez una viñeta ocupe la página completa o las dos páginas, sin embargo, en esta obra tendremos que en la mayoría de casos la dirección de lectura es de izquierda a derecha de corrido en las dos páginas.

Esto ha permitido al dibujante y al guionista, bajo mi punto de vista, ofrecer una perspectiva panorámica, casi de cámara de cine, y un aumento de la tensión narrativa al acompañar el diálogo al zoom.

Además, a nivel de guion hay otra «infracción» que me ha llamado mucho la atención. Sabemos desde muy temprano cómo es un monstruo, no entendemos qué, no sabemos por qué, pero podemos poner imagen a nuestras pesadillas.

Conociendo Hay algo…

En estos primeros pasos en la historia, como he comentado más arriba, conoceremos a los protagonistas o facciones principales: James, el superviviente; Erica y la casa Slaughter; y el pueblo de Archer’s Peak. Con ellos nos adentramos en el acontecimiento espeluznante de la obra: los niños que acuden al bosque vuelven contando historias increíbles, muertos o desaparecen.

El pueblo de Archer’s Peak será el punto de la cordura o, más bien, la manía que tenemos los adultos de racionalizar lo que no se puede. Búsqueda de asesinos, ignorar el hecho o culpar a las autoridades serán las reacciones que encontraremos en el pueblo. ¿Creer? Nunca

Por su parte, Erica Slaughter es la esperanza de los desaparecidos y los vivos. Es un personaje que nos desvelará ese que está pasando, pero que a la vez nos aportará un montón de incógnitas que para el lector será vital conocer. Además, con ella se incorpora en el segundo tomo la casa Slaughter, una organización tan misteriosa e importante que de hecho Boom! (la editorial original del libro) ya ha sacado un spin-off de ellos.

Finalmente, James, el chico que sobrevive y el hilo que conduce en sus primeros pasos la historia, es el personaje-lector. A través de sus ojos nos adentraremos en la obra, conoceremos al resto de personaje y con él haremos la catarsis de los momentos incómodos de la obra.

Veo, leo y siento

Hasta ahora nos hemos centrado más en el guion, ya que es ciertamente es mi objetivo; pero no puedo dejar de sustraerme a el resto de elementos que componen la obra.

A nivel gráfico, el dibujo será muy particular. Una mezcla entre realismo y exageración que refleja muy bien el desconcierto y angustia de los diferentes personajes. La definición en algunos casos no será su norma, pero sí que podremos identificar a través de los rasgos lo que vemos y lo que simboliza. Es cierto que siendo una obra explícita (la sangre la vemos y los miembros también) es más bien el color y la localización de los elementos dentro de la página lo que nos inquieta.

A nivel de guion, nos encontramos un lenguaje muy rápido y fluido, donde las explicaciones más extensas no se dan en un momento de pausa, sino en un momento de preparación para lo que está por venir. En este sentido, el ritmo de la obra es rápido y los frenazos vienen en los momentos de tensión donde el desconcierto y el peligro se sienten en casa milímetro del papel.

Ganas de terror

La verdad es que llevaba tiempo sin que una obra me inquietara tanto y esta ha cubierto mis expectativas. Desde el título, cuya enunciación en castellano es muy interesante, hasta sus personajes e ilustraciones nos invitan a que estemos inquietos. Incluso cuando creemos conocer lo que sucede, la obra nos lleva a seguir temiendo, a seguir removiéndonos en el asiento y a no concebir cómo puede acabar todo.

Os invito a leerlo, por su rapidez, su buen guion y porque terror como este no es fácil de encontrar. Espero que os guste.

El Libro en el Bolsillo

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