[Reseña] La justicia que hay en mí. Sobre ‘Lo que no dicen los muertos’ de José Manuel Fuentes Muñoz

Hay situaciones en nuestra vida que nos pueden llevar a la impotencia. Ver que se comete una injusticia no nos duele porque sea un agravio a la moral, sino porque, de no ser nosotros mismos, podemos empatizar con la víctima. Esto me parece muy interesante porque creo que las novelas, aunque nos aparezca extrapolado y la adquisición de justicia sea en el extremo, nos sirve como catarsis para no ejecutar nosotros mismos esos actos de justicia más allá de la ley. Aunque a veces cueste no decir, «si fuera mi (insertad aquí el nombre del familiar que queráis), lo mataba».

La obra a la que nos acercamos hoy la he conocido gracias a Embajadores de Libros y nos acerca mucho a que pasaría si de esa frase hecha pasáramos al acto. Leer Lo que no dicen los muertos de José Manuel Fuentes Muñoz ha sido una experiencia muy interesante y adictiva. Espero que os guste.

Un pequeño pueblo costero al sudeste del litoral mediterráneo español, Cabo de Palos. Un paraje contradictorio inundado por hordas de turistas en verano y abandonado a su suerte en invierno, con apenas un centenar de vecinos. Un lugar perfecto para desaparecer.

Pero Gabriel no quiere desaparecer, al contrario, pretende encontrar. Lleva demasiado tiempo huyendo y ansía la redención a través de la búsqueda de su hermano Ángel, al que hace más de veinte años que no ve. Tras el incendio.

Libia, sin embargo, tiene otro propósito. Una abogada implacable que ha conseguido cierta notoriedad por el eco de su último caso, la defensa de un grupo de depredadores sexuales conocidos como La Jauría, intenta desesperadamente encontrar la paz a través del olvido. Olvidando su pasado. Borrando su presente.

Y Arturo, católico recalcitrante que suplica el perdón de su hija Ana tras el fallecimiento de su mujer. Su dios le ha dado la espalda y desconoce el motivo.

Redención, olvido y perdón. Para conseguir sus objetivos todos tendrán que matar.

En aquel rincón junto al mar

Libia se arrepiente. Se arrepiente de lo que ha conseguido en su trabajo, de estar a punto de matar a Mario. Quiere desaparecer.

Gabriel tiene que encontrar a su hermano Ángel, separados de pequeños, tiene que conseguir ayudar a su hermano. Es lo que él querría.

Arturo debe poner todo en orden antes de ponerse en paz con el mundo, en paz con Dios. Que Dios lo ampare.

Todos ellos confluyen en la pequeña ciudad de Cabo de Palos, un lugar superficial por su ir y venir; pero profundo en cuanto a sus heridas y sus vecinos de siempre.

Tres focos diferentes y tres historias que en principio no se relacionan es el modo en el que nos introducimos en este thriller de suspense que nos acerca a las cosas españolas y que pronto encontraremos hilado muy finamente y hasta el mínimo detalle.

Libia, una abogada que tras el éxito de su último caso querrá desaparecer para poder olvidar sus pulsiones más profundas es contactada por un desconocido que dice querer encontrar a su hermano. De él poco sabremos excepto que se llama Gabriel. Por su parte, Arturo es un padre que ha perdido la relación con su hija, pero que no se rinde e irá a salvarla.

Con ambos personajes, Libia y Arturo, comenzamos la historia con una escena violenta, directa y determinante para ellos. Sin embargo, no habrá relación entre ellos, hasta que todo comience a liarse (o hilarse, como veáis). El objetivo primero será encontrar al hermano de Gabriel, pero poco a poco veremos que algunos de los vecinos de este pueblo costero tienen su coto, sus normas y sus negocios. Nada debe salir a la luz.

Exposición y acción

Lo cierto es que si tuviera que destacar solo una cosa de la novela sería el modo en el que se narran y describen los hechos. Con un estilo fotográfico y cinematográfico, el autor ha creado una novela a base de escenas. Cada capítulo tiene una brevedad que casi se corresponde con la de una escena de cine; en el momento que lo empezamos los personajes se mueven por el escenario, mantienen su conflicto y se cierra la escena.

Este cierre me ha parecido muy interesante por dos motivos. Primeramente, a nivel de narración cada capítulo tiene su pequeña estructura de planteamiento, clímax y conclusión. De esta manera, el lector obtiene, además de imágenes, píldoras de información que se van uniendo en su mente. Por otro lado, el cierre de capítulo me ha dado la impresión de que se cierra con una imagen que refleja la condenación o determinación de los personajes.

Es esta manera de quedarse clavado, hacer consciente al lector de lo sucedido lo que creo que hace que la novela sea tan adictiva y se lea tan rápido. Además, el estilo del autor es muy interesante, con un narrador omnisciente que nos va anticipando el arrepentimiento o la condenación de los personajes, el autor ha conseguido hacernos llegar la cuenta atrás para que todo estalle, también lo determinante de nuestras acciones tanto de las que hacemos como las que no hacemos, y su exactitud en los tiempos en la palabra exacta hace que el lector entre en la novela.

Explicitud

Ante una novela tan noir, en la que los personajes sufren los sentimientos más incorrectos que podamos pensar (ansias de matar, de venganza, de redención por el pecado sin arrepentimiento, etc.) era lógico pensar que íbamos a tener escenas tanto de erotismo explícito como de violencia. Aquí cabe señalar que el autor no se recrea en ellas, pero sí dice exactamente lo que sucede de manera aséptica.

Estas cuestiones pueden parecer que están de más, pero es quizá, y para mí, la manera más exacta de transmitirnos los porqués de los personajes, pero también su carácter, si psicología. Ninguno nos va a caer bien (creo), pero sí que los vamos a entender perfectamente.

Crudo y directo

Si os soy sincera, no me esperaba una obra así, una obra que me fuera a gustar tanto. A veces parece que solo aquellas obras que nos tocan los sentimientos son las que más se nos quedan, pero creo que también una obra que nos hace plantearnos cuestiones esenciales como la venganza, lo justo o la moral también es interesante. Os la recomiendo sin duda, creo que es muy ágil y, hasta cierto punto, adictiva, los secretos a desentrañar son muchos y todos merecen la pena. Espero que os guste.

El Libro en el Bolsillo

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