[Reseña] No queda sino aprender. Sobre ‘Cuentos y recuerdos del viejo Lulot: Eloise’ de J. F. Acroll

Hay situaciones en la vida en la que es difícil consolarnos, no solo por lo que ha sucedido en sí, que puede ser terrible; sino también por cómo nos cambia nuestra existencia tras el hecho. Creo que alguna vez lo he comentado, pero hace un año y algo mi abuelo falleció; a esa pérdida que fue muy dolorosa por cómo fueron las circunstancias, se añade el cambio vital que supuso para mi abuela y para nosotros. Aún a día de hoy, que ha pasado tiempo, hay momentos en los que duele y, además, no hay consuelo porque así es eso que llaman vida.

La obra que reseñamos entiende muy bien estas circunstancias y busca acompañarnos y que entendamos nuestros sentimientos y nuestras opciones a través de cuentos. En realidad, autor y obra son viejos conocidos del blog, ya que se trata de Cuentos y recuerdos del viejo Lulot: Eloise de F. J. Acroll cuya primera entrega reseñamos en el blog hace un año gracias a Embajadores de Libros. Espero que os guste.

*Importante: aunque sea la segunda entrega, ambos libros son independientes y se pueden leer por separado sin problema.

Una vez más, el viejo Lulot nos regala cuentos que llegan directos al corazón

La pequeña Eloise está desolada tras perder a su familia. Aterrorizada y totalmente dominada por el miedo, la joven es incapaz de hacer frente a la vida. Será entonces cuando se cruce en su camino un enigmático viejo, que logrará con sus cuentos que la niña comprenda que el miedo puede vencerse, que nadie puede decirnos a quién amar y que no hay dolor que el tiempo no cure. Eloise conocerá, de la mano del viejo Lulot, a seres tan maravillosos como la hierbatera Lilibeth, el ganso Gans o la bella Primavera. Juntos emprenderán un viaje que hará que se acepte y aprenda a vivir sin temores ni remordimientos.

La segunda entrega de Cuentos y recuerdos del viejo Lulot nos regala una nueva entrega de cuentos repletos de mensaje para ayudarnos a aceptarnos, a ser libres y a vivir sin miedo. Además, algunos de los cuentos nos ayudarán a conocer mejor la historia del enigmático Lulot.

Una misión y una visión

Cuando las viejas tejedoras del destino acuden a Lulot la misión es clara, tiene que ayudar a una niña que anda perdida, ya que no entiende qué le sucede ni qué le ha sucedido, Eloise. A regañadientes, el viejo acude a su misión y se cruzará en la vida de la muchacha para contarle sus cuentos. Esos que curan, que enseñan y que dan vida.

Y, aunque parece que nos encontramos ante una novela o cuento, lo que nos ofrece el autor es una antología de cuentos muy bien montada, cuyo hilo conductor es muy sencillo de seguir: hay que animar a Eloise a aceptar su don. Sin embargo, la muchacha no se lo pondrá fácil; la pérdida de sus familiares y su situación completamente precaria, trabajando para la señora Norland, la llevarán a un profundo pesimismo y terror; por lo que no resultan ser nunca suficientes.

Sin embargo, el anciano no desistirá y veremos cómo poco a poco, a través de sus enseñanzas Eloise irá comprendiendo lo que hay más allá. ¿Conseguirá Lulot convencerla de lo que es ella misma? ¿Conseguirá calmar el desconsuelo de la pequeña Eloise?

Cuentos y mundo

Lo bonito de la obra no es solo la misión de Lulot, que tenemos que saber apreciar en la propia obra; sino que sus cuentos sirven tanto a Eloise como a nosotros.

A través de ellos no solo nos dará una moraleja, sino también una manera de entender el mundo, una nueva forma de contemplarlo y hacerlo nuestro para aprender de él. Para ello encontraremos cuentos más directos y sencillos como «El cuento de la canción del río y la danza de las bestias» muy centrados en lo natural; así como cuentos donde además de ese mundo natural podremos sustraer enseñanzas de nuestra concepciones sobre el amor, sobre la familia, sobre nosotros mismos, como sucede en «La leyenda de la pintora de atardeceres y la pastora de estrellas» o en «El romance de las estaciones».

Lulot guiará a la pequeña Eloise a través de sus narraciones para curarla, consolarla y hacerla entender que el mundo es algo más allá de su aciago presente. En este consuelo y con estas enseñanzas, el lector consigue entrar en la narración y sentirse igual de consolado y cura que Eloise.

Añadimos estilo

Sin embargo, este desarrollo y bálsamo no terminaría de dar resultado si el autor no lo acompañara con el estilo, cosa que sí se da en la obra.

La pluma de Acroll es una pluma cuidada y muy trabajada, que ha encontrado la palabra justa para el momento adecuado y que, además, consigue ofrecernos diferentes tonos a lo largo de la obra. La alegría y la tristeza, por su puesto aparecen, pero el autor consigue imprimir dureza o diversión también en sus cuentos.

Bajo mi punto de vista esto sucede porque ha conseguido que los personajes nos parezcan cercanos, más allá de sus fantasías, que ahí están por supuesto, y sobre todo que podamos verles sufrir en nuestro mismo sentido. Mayor comprensión y más directo, desde luego.

Una píldora para el ánimo

Cuando comiences la obra habrás de reconocer que no empieza directamente consolándote, sin embargo,  a medida que avanzas en los cuentos, sí que encuentras ese guiño o esa sonrisa que te cambia un poco. Al principio nos encontraremos perdidos como Eloise (qué tiene que ver un cuento con sanarse o ser diferente), pero después y poco a poco iremos entendiendo demás, iremos confiando en la figura del viejo anciano y terminaremos la lectura con una sonrisa triste, pero con ganas de intentarlo.

El estilo os acompañará y os mecerá entre una historia y otra; el mensaje hay que buscarlo, no porque nos encontramos ante una formulación o lenguaje complejo, sino porque lo sencillo siempre tiene fondo. Espero que os animéis con él.  

El Libro en el Bolsillo

Consigue la novela 👉: Cuentos y recuerdos del viejo Lulot: Eloise de J. F. Acroll

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