[Reseña] Desbordando los bordes. Sobre ‘Akame. Parte 1’ de Sangue Shi

La trascendencia es una asunto al que hasta hace bien poco no daba importancia. Quizá porque siempre lo he asociado más a lo religioso que a lo puramente trascendental, es decir, qué hay más allá de nosotros, de la physis aristotélica. Sin embargo, como decía, llevo un tiempo dándole vueltas al asunto porque siento que hay demasiadas cosas que se me escapan de las manos. Religión, con dios o con energía, o no, la verdad es que la mente humana no está capacitada para aprehender todo. Excepto con la imaginación, quizá.

La novela que hoy nos trae aquí plantea una propuesta de trascendencia a la que añade muchos toques de acción y, ciertamente, algo de religiosidad. Akame es el primer tomo de la saga Alfa & omega de Sangue Shi, un universo prolijo, que promete expandirse en su totalidad. Espero que os guste.

A pesar de estar doctorada en Física y Medicina, Akame Ayuzawa no es más que una enfermera corriente que trabaja en el Hospital Central de Soya'Rhöw, la capital de Namoken Semitz, una utópica isla perdida en medio del Océano Pacífico que una vez fue la tierra prometida para aquellos que buscaban una vida mejor lejos de la guerra. 

Es el treinta y dos cumpleaños de Akame y, después de mucho tiempo, la enfermera tiene el día libre; día que pretende pasar con su familia sin que nada se lo impida... De la forma más inesperada, Akame se ve envuelta en una siniestra y misteriosa trama donde tendrá que enfrentarse a la Mafia de la ciudad, a una nueva y escalofriante concepción del universo y de la existencia, a seres y mundos que escapan a su entendimiento, y a sus propios demonios... Todo para salvar a su familia y a sí misma del peor de los infiernos...

En un callejón comienza nuestra historia…

Akame Ayuzawa no termina de estar realizada. Con estudios superiores a su puesto de trabajo y una jornada incansable, ve en su cumpleaños una pausa merecida para disfrutar con su familia. Sin embargo, ese feliz día se ve truncado con la incursión de la mafia, un cambio de dimensión para Akame y el descubrimiento de que el universo, tal y como lo entendía, es complejo y peligroso, un auténtico infierno.

Poco respiro nos deja el inicio de esta obra de fantasía-ciencia ficción (según el punto en el que nos encontremos de ella), cuando comienza con algo tan escalofriante como el cambio de paradigma y vida de nuestra protagonista. Desposeída de todo lo que le es conocido, Akame se adentra en una carrera, casi a contrarreloj, para salvar no solo a su familia, sino también al universo. No obstante, el comienzo es más prosaico de lo que nos podría parecer, la mafia controla tanto la ciudad de Soya'Rhöw que el suceso de Akame no será uno más, por lo que la policía tendrá que hacer su propia investigación.

Con estas dos líneas argumentales, donde la que tiene más peso es la de Akame y su descubrimiento del universo, la historia nos irá dibujando un mundo donde el universo se multiplica. Así, Akame comenzará a conocer la existencia de diferentes dimensiones, diferentes pueblos y diferentes valoraciones sobre la vida y la muerte.

Escena, ritmo y tempo

Con esta premisa, os podréis imaginar que la historia engancha, porque, al fin y al cabo, nos ofrece una idea muy atractiva: no solo es una heroína femenina, sino una que viajando entre diferentes dimensiones (y descubriéndolas) quiere salvar a su familia. Sin embargo, sí que he visto desequilibrios en algunas partes de los formantes narrativos y, por lo tanto, he tenido momentos donde he estado muy enganchada a la historia y he avanzado muy deprisa y momentos que se me han hecho un poco eternos, en los que he tenido que parar.

En general, el ritmo de la novela es bastante rápido, no se demora en reflexiones o dudas de los personajes, sino que todo es aquí y ahora, realizado de dos maneras: bien por exposición de los personajes, bien con escenas que hacían avanzar la narración. En cuanto a la exposición, debo decir que ha estado bien, pero que había momentos en los que la pretensión de tecnicismos hacía que me perdiera en la explicación, por suerte, puedes continuar  con la novela y el autor se ha encargado de ir desgranando esas ideas para que al final todos las conozcamos. Así, a pesar de ese primer desconcierto inicial, el mundo y sus dinámicas quedan bastante claros. Sin embargo, las escenas, para mí, han tenido sus más y sus menos.

Como he dicho, el principio es muy dinámico y el narrador ofrece una velocidad bastante alta en esos primeros compases, algo así como si quisiera llegar pronto al asunto. Claro, una vez que Akame comienza la parte cienciaficcional, el ritmo se ralentiza un poco sobre todo en cuanto a escena se refiere, provocando que conversaciones sean un poco más lentas o que las incursiones de acción sean mucho más rápidas y que, por lo tanto, casi, casi se conviertan en interrupciones.

De este modo, el tempo de la novela para mí ha sido desigual y, en algunos momentos, desconcertante y agotador. ¿Esto significa que la novela esté mal construida? No lo creo. Creo que la obra debe leerse con tranquilidad y al ritmo que nos sugiera, devorarla no la devoraremos, pero creo que el tempo sí está adaptado al contenido que nos ofrece.

Idea, personaje, fin

No obstante, lo que más me ha llamado la atención han sido los temas que se han desarrollado a lo largo de todo este primer tomo. En primer lugar, el más marcado será la venganza, sobre cómo esta nos ciega y cómo podemos enfrentarla (con la razón o sin ella); después encontraremos la idea de un mundo multidimensional, bastante atractiva por lo diferente y bien desarrollada. Sin embargo, el tema que más me ha llamado la atención es el de la trascendencia, el a dónde vamos después de la muerte o qué es nuestra alma son cuestiones que no se plantean tal cual en la novela, sino que se ejecutan.

Para poder hacer esto con buena resolución, es verdad que el autor ha creado unos personajes altamente enigmáticos, así como complejos. Curiosamente, todos los personajes principales son femeninos y todas tienen un desarrollo con diferentes aristas en cuanto a la moral y la percepción del mundo. En este sentido, Akame es una protagonista completa, en la que incluso podemos encontrar malas acciones y malas decisiones. La heroína ha desaparecido para dejar paso a una mujer que se siente desbordada por lo que le pasa y que lo gestiona lo mejor que puede.

Con todo este desarrollo, y más allá de la explicación del tempo, la novela me ha tenido enganchada, aunque reconozco que el final me ha costado un pelín, quizá también porque hay erratas que sin ser estrambóticas sí que saltan un poco a la vista. Además, no  digo mucho para hacer spoiler, pero hay un giro conceptual al final que no sé si me termina de convencer, aunque estoy deseando ver cómo se desarrollan en las siguientes novelas de la saga, y una alternancia de narraciones que me ha costado. Por decirlo sin decir, al final se deja de lado una trama para cerrar la otra y, en mi particular, esta que se cierra me ha dado un poco igual. Lo mismo, quizá en las futuras entregas sea super relevante, pero ahora es verdad que no lo veo.

Un futuro por delante

Resumiendo un poco mis impresiones, podría decir que la novela me ha enganchado y me ha mantenido interesada una gran parte del tiempo. Los momentos en los que más me ha costado o donde el ritmo, para mí, ha sido más lento, han sido momentos en los que creo que se estaba desarrollando ideas que eclosionarán en las siguientes entregas de la saga.

Mientras esperamos, tenemos que saber que nos encontramos ante una novela con unos personajes femeninos muy fuertes e interesantes, un mundo diferente al que conocemos y que tiene potencial en muchos sentidos, y unos temas que por lo menos nos darán que pensar un poco. ¿Qué seríais capaces de hacer para salvar a vuestra familia? Espero que os guste.

El libro en el Bolsillo

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