[LC] Sangre. Sobre ‘De sangre y cenizas’ de Jennifer Armentrout

Los propósitos quizás sean uno de los grandes males que asolan nuestra existencia. Sé que lo estoy diciendo de manera muy dramática, pero las expectativas y los  «has de hacer…» siempre han traído problemas, tanto en la realidad como en la ficción. En mi caso, cuando me enfrento a un personaje de este estilo, siempre siento que la historia lo constriñe para que dé el gran paso de romper con todo. Normalmente suelen hacer que esto sea así. 

La obra en la que nos adentramos en la reseña de hoy es una novela de fantasía que se cuece a fuego lento (casi apagado) para darnos un giro final que mínimo nos saca una sonrisa. La obra es De sangre y cenizas de Jennifer Armentrout, publicada por la editorial Puck. Lo he leído junto a las compañeras del grupo Locura Conjunta y la verdad es que a todas nos ha dejado ese final así como, ¡ja! Espero que os guste.

UNA DONCELLA.

Elegida desde su nacimiento para dar comienzo a una nueva era, la vida de Poppy nunca le ha pertenecido. La vida de la Doncella es solitaria. Jamás la tocarán. Jamás la mirarán. Jamás le hablarán. Jamás sentirá placer. Mientras espera el día de su Ascensión, preferiría estar con los guardias luchando contra el mal que se llevó a su familia que preparándose para que los dioses la encuentren lo bastante digna. Pero la elección nunca ha sido suya.

UN DEBER.

El futuro del reino entero recae sobre los hombros de Poppy, algo que ni siquiera está demasiado segura de querer para ella. Porque la Doncella tiene corazón. Y alma. Y deseo. Y cuando Hawke, un guardia de ojos dorados que ha jurado garantizar su Ascensión, entra en su vida, el destino y el deber se entremezclan con el deseo y la necesidad. Él incita su ira, hace que se cuestione todo aquello en lo que cree y la tienta con lo prohibido.

UN REINO.

Abandonado por los dioses y temido por los mortales, un reino caído está resurgiendo, decidido a recuperar lo que cree que es suyo mediante la violencia y la venganza. Y a medida que la sombra de los malditos se acerca, la línea entre lo prohibido y lo correcto se difumina. Poppy no solo está a punto de perder el corazón y ser considerada indigna por los dioses, sino que también está a punto de perder la vida cuando los ensangrentados hilos que mantienen unido su mundo empiezan a deshilacharse.

El motor de la clausura

La Doncella es una figura reconocida en el reino, no porque se conozca su rostro, que está velado, sino porque su figura supone la esperanza para toda una generación. Sin embargo, la vida de Poppy no es un cuento de hadas, como podríamos esperar de su posición. Recluida y apartada de toda persona y emoción, vive esperando el momento de su Ascensión en el que todo cambie, a mejor…

En un mundo limitado a unas murallas para sobrevivir a los monstruos que habitan fuera, la amenaza parece más cercana que nunca. Los demonios y los Descendentes reclaman su sitio en el reino, pero cada vez es más difícil saber quién es el monstruo y quién no.

Lo primero que nos llama la atención de esta novela de fantasía, a medida que vamos avanzando en su lectura, es lo estático de la narración. La novela cuenta la historia de una muchacha que está recluida por su condición sagrada y las relaciones que esta establece con las pocas personas que la rodean: guardias, doncellas y custodios. Y, en principio, no sabemos a dónde quiere ir a parar más que seguir avanzando en esa descripción. 

Más allá

Sin embargo, una vez que entramos en esa narración parada, nos damos cuenta de que en el fondo, y en esta parte, Poppy no es lo importante, lo es todo lo demás. Siguiendo sus pasos, nos cuentan cómo es el mundo en la corte, cómo son sus relaciones, cómo se relacionan con el resto del pueblo, qué vicios y qué virtudes y, esto sin darnos cuenta, el wolrdbuilding de la obra entera. 

Esto me ha gustado mucho, porque sin darme cuenta, siguiendo las pequeñas conversaciones de Poppy, las lecciones de historia a las que acude, etc. he podido saber todo, sin esa descripción pesada que solemos encontrar en las novelas de fantasía. Eso sí, cuando íbamos por mitad de la novela y no había pasado nada, nos empezamos a desesperar un poco. 

Justo en ese momento, sucede algo que comienza a hacer que la protagonista salga de su vida de letargo, no porque ella sea un impulso de cambio, sino porque su curiosidad es extrema. Y esto también es interesante, que sea la curiosidad su motor, sin ideales ni consideraciones morales, hace que lo que le sucede después tenga sentido. 

El sentido

O el tonteo podemos llamar también a este apartado. La relación de la protagonista con el resto de personajes es de búsqueda de cariño; su aislamiento provoca que sus relaciones no sean normales, por lo que cuando la vemos relacionarse con otros personajes, vemos en cierto modo un punto algo infantil donde busca figuras paternas, contra las que rebelarse, amigos que la den una confianza profunda, y hombres guapos y valientes que la… la palabra no es rescatar.

En este contexto es verdad que a veces Poppy nos puede parecer tierna, caprichosa…, pero el momento de culminación será con la aparición del otro gran personaje de esta historia Hawke. Con él la narración comienza a tomar ritmo y nos lanza sin prisa pero sin pausa al tercio final de la obra, en mi opinión, lo mejor de toda la historia. 

Y los **** pa' cuándo

No sé si os acercaréis a la novela porque sí o porque dicen que en un género es mejor que otra. En mi caso, me acerqué a ella por lo segundo y reconozco que hasta que llegó el punto clave, yo ya llevaba como un sesenta por ciento de la novela. Es decir, que más allá de eso, la novela y el estilo de la autora enganchan y nos envuelven de una manera que no esperamos. 

El estilo es muy interesante, ya que sí tiene cierto artificio, cierta elaboración compleja donde tenemos algún diálogo con un subtexto, pero en lo esencial, en la ejecución de las acciones y de las descripciones, encontramos un lenguaje muy fluido y directo.

Por otro lado, la parte fantástica además, aunque tiene su complejidad, nos acerca y nos aleja a la vez de los tópicos que sobre criaturas conocemos, lo que hace que, en cierta medida, lo que sucede no lo esperemos para nada, o no del todo. 

Una saga bien avenida

Cuando empecé a leer De sangre y cenizas, os reconozco que con pocas expectativas, porque ya me había llevado un chasco con una novela del tema, me costó porque veía que ahí había algo más que no me estaban contando. Sin embargo, a medida iba avanzando me iba enganchando más y más. 

En este primer tomo, nos cuentan muy poquito, pero la manera de narrar, de formar a los personajes y al mundo es estupenda, así que de verdad, os recomiendo que os animéis con él: el romance está servido, las criaturas también y el mundo fantástico explota en nuestra cara justo para enfilarnos al siguiente tomo. Así que os animo a él si os gustan esas novelas que sorprenden y que nos meten en una fantasía oscura y con cierto toque prohibido. Espero que os guste.

El Libro en el Bolsillo

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