[Reseña] Dejarse morir. Sobre ‘La comunidad de las niñas vírgenes’ de Daniela Corzo

Reacción: «acción que se opone a otra». Pero, ¿cuántas veces hemos perdido la capacidad de reaccionar ante algo? A veces, por muy preparados que creamos que podemos estar ante algo, o muy prevenidos, somos incapaces de saber cómo vamos a responder ante situaciones que quizá sobrepasan nuestra concepción. Normalmente, estas acciones vienen dadas por agentes externos que se enfrentan a nuestras preconcepciones y la parálisis, en la mayoría de ocasiones, es la repuesta.

En la novela que comentamos hoy aquí, observaremos las consecuencias de esa reacción o no. La novela se llama La comunidad de las niñas vírgenes de Daniela Corzo. Espero que os guste.

La tranquilidad y paz en la ciudad de Salem se ha visto perturbada tras el sanguinario crimen de Alicia Reynolds, una estudiante de secundaria cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en el patio de la casa de sus padres, después de su desaparición.

Desde entonces, nada es seguro. Nadie está a salvo.

Las admiradas niñas de la comunidad son sobreprotegidas hasta el punto de prohibirles ir a otro lugar que no sea su casa y la escuela, pero lo que nadie sabe es que el peligro no siempre se halla en el exterior, a veces se encuentra en donde sea que estés. O incluso, vive entre nosotros.

Es así que el peligro acecha a tres nuevas víctimas que viven una experiencia cercana a la muerte, por lo que regresan trastornadas, adoloridas; pero, sobre todo, con un hambre voraz de venganza.

En realidad, anda suelto

Desde que Alicia Reynolds murió, todas las chicas de Salem deben tener especial cuidado: no deben estar solas, no deben de salir de casa solas y, desde luego, no deben hablar con desconocidos. Sin embargo, una noche, todo se vuelca para tres hermanas, que tendrán que continuar con el dolor que les han causado. La venganza anda suelta en Salem.

La comunidad de las niñas vírgenes es una obra que impacta desde su mismo principio. Con una mezcla de novela de investigación, terror y cierto toque místico, nos adentra en las entrañas de una comunidad donde alguien está atacando a las niñas.

Sin embargo, pronto veremos que no por ello nuestras niñas serán jóvenes inocentes: unas comienzan a despertar en su adolescencia, otras prefieren mantenerse niñas y algunas de ellas ocultan la verdad.

Cataclismo

Con esta atmósfera opresiva, la autora nos presentará un peligro que pesa mucho en la narración. El desconocimiento de la identidad del atacante de las niñas sumado a la propia ingenuidad de los pensamientos de estos personajes, en concreto dos familias, provocarán que la lectura sea algo frenética a través de dos fuerzas contrapuestas: querer que no suceda nada a las niñas y descubrir quién es realmente quien las ataca.

Sin embargo, pronto se produce el crack que hace no solo que todo se lance aún más, sino que sintamos ese escalofrío. Pasamos de una atmósfera que nos da miedo a una situación absolutamente terrorífica en donde podemos «entender» al atacante, pero también podemos ver las secuelas producidas en las víctimas. Y en esta obra no hay justicia, solo venganza.

De este modo, sube el grado de angustia que puede sentir el lector y nos pasamos a las voces de las agredidas, que son mucho más crueles que los porqués de los atacantes. En este sentido, la autora ha hecho muy bien en quitar la capacidad de juzgar al lector. Es tan demencial todo lo que sucede que solo podemos centrarnos en si serán capaces o no de cumplir lo que han prometido.

Exceso de mística

Lo cierto es que la historia progresa muy bien, te centra muy bien y te absorbe muy bien; sin embargo, a nivel de estilo, para mí, creo que tiende al exceso.

Dentro de toda la historia, podemos ver desde el principio que por parte de los todos los agentes hay cierto toque místico, donde se desarrollan ideas como la pureza, el paso a la adultez, la obsesión, la venganza, lo divino, etc. Todas estas ideas se ven desarrolladas en gran medida por las acciones de los personajes; pero en otra gran parte, las encontramos enunciadas en pensamientos, oraciones y sentencias que si bien no quiero llamar religiosas por no comprometerme, sí que llamaría místicas o trascendentales. Esto no es que sea algo negativo, pero sí que provoca dos cosas.

Por un lado, en cuanto a la narración y su ritmo, verse interrumpido por «canciones» u oraciones donde se expone la loa a una divinidad a veces me rompía lo que leía más que darle intensidad. Es cierto que gracias a estos recursos podemos entender mucho más la sensación de irrealidad de los personajes, pero también en algunos puntos hace dudar al lector de qué es real y qué no.

Por otro lado, la justificación místico-religiosa a los actos de uno y de otros me parecía innecesaria, incluso diría yo que pesada, sobre todo en la parte final. Me cuadraba este tipo de pensamiento en el ataque, incluso en el atacante, pero es verdad también que en la parte de la venganza me da la sensación de sacralización que no me termina de gustar en la lectura.

Cabe decir que los personajes, al menos unos cuantos, tienen raíces con un componente religioso bastante algo, pero es verdad que en la ambientación, más allá del apellido, no se refleja esta explicación, por lo que no queda fuera de contexto todo el tema religioso, pero sí que queda incrustado.

Lo que son las cosas

No obstante, pese a lo que acabo de decir, no ha sido una obra que no me haya gustado, al contrario, esas cosas que destaco como poco favorables, creo que me lo resultan porque considero que a la novela le han faltado páginas, en concreto de ambientar con calma esos puntos que no termino de ver. Quizá con un mínimo de exposición sobre las familias (como sucede un poco con el personaje de una de ellas) hubiera tenido una historia, para mí, mucho más redonda.

Las virtudes que le atribuyo, ya las he dicho, la ambientación, el ritmo y la atmósfera terrorífica de todo lo que sucede está super bien logrado. Así que, si queréis una novela que te remueva, que sea corta y que, además, tenga ese toque oscuro de irrealidad, esta es vuetra obra. Espero que os animéis con ella.

El libro en el Bolsillo

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