[Reseña] El derecho al enfado. Sobre ‘Lo que arrastra la lluvia’ de Men Marías

Hace ya tiempo que asumí que no soy una buena persona, no al menos como todos entendemos que ha de serlo alguien. Sin embargo, las personas con las que he hablado este sentir (desde amigos hasta algún que otro psicólogo) me han dicho que no es cierto, que tiendo al buenismo, pero que todos llegamos hasta un punto. Nunca me llegaron a convencer de esto, de hecho hace dos días volvía a confirmar que era mala persona, pero sí que he dado un pequeño cambio en la perspectiva y es que ahora creo que tenemos derecho a enfadarnos y estas enfadados cuando alguien nos hiere de la manera que sea.

En la novela que hoy reseñamos, precisamente se reflexiona sobre esta idea, sobre la carencia de amor de los malvados y mil temas más a los que merece la pena acercarse. La obra se llama Lo que arrastra la lluvia de Men Marías, publicada por Ediciones B. Lo he leído en la Lectura Simultánea del grupo de Yincaner@s con el que siempre es un placer comentar las obras. Espero que os guste.

Granada, 2007. Un padre y una hija mueren a la vez. 

Pocos meses después, Marina, madre y esposa de los fallecidos, aparece en un parque. Ha dejado de ser la mujer que era, profesora de latín y aficionada a la moda, para convertirse en una mendiga que vaga por las calles de la ciudad.

Carmen y su familia viven en el mejor ático de la plaza Bib-Rambla y disfrutan de una vida cómoda y sin preocupaciones. O al menos así era hasta que Marina aparece en su camino y acepta la generosidad de Carmen, que se ofrece a ayudarla.

Cuando las vidas de las dos mujeres se cruzan, ambas toman un nuevo rumbo que las conduce hasta las profundidades del alma humana. Y es que, a veces, el agradecimiento puede convertirse en envidia y desconfianza...

Una descarnada novela negra que nos invita a reflexionar sobre los límites del dolor y las fronteras entre la locura y el silencio, pero también sobre la grandeza de la misericordia, la compasión y el amor por el ser humano.

Todo comenzó con la crisis

A Marina ya no le queda nada, la han echado del trabajo, le han quitado la casa y solo le ha quedado vivir en el parque por donde pasan sus alumnos. Carmen es una mujer de éxito comprometida en ayudar con lo que tiene a los que más lo necesitan, su misión es algo así como equilibrar la balanza de las injusticias. Cuando ambas mujeres se cruzan todo se revuelve, desde sus vidas hasta lo más profundo de sus personas.

La novela que presentamos hoy es thriller contemporáneo donde lo importante no es tanto el crimen ni quien fue como qué fue de aquellos que tuvieron relación con él. La primera que encontraremos será Marina, principal protagonista de la historia, sobre la que nos contarán su vida de mendicidad y cómo se cruza en su camino Carmen, la otra protagonista. La relación de ambas mujeres será la clave de una novela que parte de los primeros momentos de la crisis que asoló nuestro país, para explicar la ambientación social convulsa en la que sucede todo. Cuando hay que preocuparse por la integridad de uno mismo, difícilmente podemos preocuparnos de los demás, ¿no?

El detalle

Sin embargo, la crisis, aunque sea el punto de partida, no es lo importante en esta historia. Lo importante es una idea: la bondad. A lo largo de toda la obra y con varios personajes trabajaremos esta temática, desde un punto de vista social, desde la filosofía, desde la ética, desde lo religioso e, incluso, desde lo civil. Formulado para nosotros los mortales es cuándo se es bueno y cuándo es malo, y por extensión, cuando una persona es buena (o demasiado) y cuando una persona es mala (y por qué).

Esto, que puede parecer que nos aleja del thriller, es, desde mi punto de vista, la clave de la propia investigación. Sabemos que ha habido un doble asesinato, no estamos seguros de quién es el asesino; encontramos a una mujer desposeída de sí misma, a otra que le ayuda y un montón de hechos que nos llevan a sospechar de todo el mundo y también a pensar que no hay nadie de quien te puedas fiar.

En este sentido, aunque el ritmo no ha terminado de convencerme por momentos, como ahora os diré, la novela tiene un montón de giros, no bruscos, pero sí que pueden llegar a sorprenderte, no tanto por lo que son en realidad sino por cómo se desvelan. Por otro lado, también es verdad que preparar este terreno es algo arduo, por ello el ritmo de la primera parte de la novela, donde se nos establecen todos los pilares para lo que sucederá después, se me hace un poco pesado, ya que noto cierta lentitud en el avance.

Además, añadimos a esto que la caracterización de las dos protagonistas es muy repetitiva. Sin embargo, no lo tomo como algo negativo, ya que esta reiteración en los rasgos, sobre todo psicológicos, de Carmen y de Marina es vital para entender lo que sucede después y, en cierta medida, el final también.

Impacto

De todos modos, volviendo al tema este del ser bueno o malo, la verdad es que la novela me ha impactado mucho. Los temas relacionados que se tratan son el perdón, el porqué de la maldad en alguien, el amor…, y, aunque la reflexión sobre la cuestión está perfectamente perfilada, argumentada e incluso diría muy bien expuesta, me cuesta mucho entrar en esa dinámica. Tampoco digo que vaya a hacer condena, pero es cierto que sé que yo no hubiera hecho lo mismo en el caso de la bondad.

A este respecto he leído en algunos sitios que el final no es creíble. A ver, no creo que existan personas como los personajes de la novela, no al menos en su totalidad, por eso mismo tenemos que entender que cada uno de ellos está puestos en la ficción para poder desarrollar la historia y los temas que la autora quiere, por lo tanto hablar de credibilidad ante algo que es una práctica de ficción, me parece en balde. Otra cosa es hablar de la verosimilitud, es decir, si lo que sucede concuerda con la historia o no, y, sinceramente, aunque todos queríamos a alguien más humano, en ningún momento ninguno de los personajes saca los pies del texto.

Primeras veces

Este ha sido mi primer contacto con la autora y, aunque he estado con un permanente mal cuerpo cuando la leía, porque hay que reconocer que la historia impacta a muchos niveles (de trama, conceptual, estético, gráfico, etc.), lo he disfrutado bastante. Me han entrado ganas de leer otras obras, para ver qué incomodidad o propuesta a reflexionar me propone la autora y eso no pasa con todos los novelistas.

Por todo ello, como os imaginaréis, os recomiendo que os adentréis en la autora si no lo habéis hecho y en esta novela, que no os dejara de ninguna manera indiferentes. De verdad de la buena. Espero que os animéis con ella. 

El libro en el Bolsillo 

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