[Reseña] Una concesión peligrosa. Sobre ‘El último sacrificio’ de Sandra Galán

El pensamiento mítico es algo que nos acompaña desde nuestros primeros pasos, tanto individuales como de nuestra civilización. Este recurso para comprender el mundo, surge precisamente de la falta de explicación a lo que nos rodea. Sin embargo, también lo empleamos para poder dar cabida a nuestros anhelos en una realidad que a priori nos muestra lo contrario. Dicho de otro modo, cuando queremos algo que es imposible, como vivir eternamente, que no fallezca un familiar, etc. nos consagramos a este tipo de pensamiento al que llamamos fe. Normalmente, esta se encuadra en un pensamiento religioso más profundo que el simple deseo que podamos tener, pero en el fondo todo él es un sistema donde tratamos de dar explicación y aprehender lo que se nos escapa. La transcendencia.

La obra que reseñamos hoy nos lleva por esos caminos de los crímenes rituales que buscan ese algo más. La novela se llama El último sacrificio de Sandra Galán, libro autopublicado en Amazon y que tiene una segunda entrega, aunque son obras autoconclusivas. Espero que os guste.

Durante el año 2015, una serie de asesinatos sucedieron en Barcelona; donde, a las víctimas, se les extraían los ojos y el corazón. 

Sin embargo, el caso se cerró tras la muerte del criminal a manos de la inspectora Sara Torres. Cinco años después, el hallazgo de un cadáver en Islandia con el mismo modus operandi y con la palabra «TORRES» en su garganta, pondrán de nuevo a la inspectora en el punto de mira de un asesino al que creía muerto. Junto a su nuevo compañero, el inspector Erik Helgason, tendrán que dar caza a un macabro asesino sin perder la cordura. ¿Te atreves a viajar a Islandia para atrapar a un psicópata? Un thriller que no te dejará indiferente.

Un caso y su vuelta

La inspectora Sara Torres lo ha conseguido, ha resuelto el caso del asesino ritual de Barcelona, aunque para su resolución se haya visto implicada personalmente mucho más de lo que hubiera querido. Sin embargo, cinco años después y con el caso cerrado, surge en Islandia un caso que le apunta directamente a ella. Parece que los rituales han vuelto a aparecer.

El comienzo de este thriller policíaco no puede ser más trepidante. Empieza con nuestra protagonista Sara Torres, siendo atacada por uno de los sospechosos a los que persigue y con el que cierra el caso que está investigando. Sin embargo, cinco años después nos adentramos con ella en tierras islandesas para investigar el resurgimiento de estos crímenes.

De este modo, la novela nos lleva por el camino tortuoso de una investigación con elementos rituales de por medio, que no solo pondrán en jaque las ideas preconcebidas de los investigadores, sino de los lectores también. Una novela en la que el frío es su definición.

Blanco y rápido

Como decía más arriba, el ritmo de la novela es bastante rápido y ágil, en muy pocas páginas la autora es capaz de darnos una historia completa, bien cerrada, con antecedentes, epílogo y algún detallito más. Esto me ha encantado, porque últimamente nos enfrentamos a obras que parece que necesitan mil páginas para contar historias que luego no están tan llenas. Como decimos, este no es el caso y creo que la autora ha sabido condensar la historia sin eliminar un elemento que le hiciera falta.

Además de ese ritmo, la novela tiene temperatura. Es verdad que nunca he utilizado esta idea por aquí, pero hay novelas que bien sea por las descripciones de los paisajes o por el tono de los personajes pueden tener cierta temperatura que nos aproxime más o menos a la trama, por ejemplo.

En el caso de El último sacrificio nos encontraremos una novela muy fría, tan fría que es de color azul. Con esto quiero decir que los escenarios islandeses estarán muy bien explicados en la novela hasta el punto de que podremos sentir las variaciones de temperatura como los personajes. Además de ello, este tipo de escenarios reflejarán muy bien la soledad de las víctimas y de los propios personajes, que ante el paraje helado poco podrán hacer.

Alguna cosilla

Lo cierto es que la novela me ha enganchado mucho y la he leído en apenas dos días porque la trama es muy interesante, sin embargo, reconozco que he echado en falta algún escenario más o alguna transición más compleja. Quiero decir que iban de un sitio a otro y de este a un tercero, pero poco movimiento más había. Además, el hecho de que los crímenes se cometieran en el mismo sitio, aunque tiene explicación en la trama, hace pensar que la policía islandesa, a lo mejor, podía tener más efectivos vigilando una escena del crimen.

Han sido esas pequeñas cosillas las que me han dejado un poco menos gustosa de lo que podría haber sido, pero lo dicho, es una novela que engancha y cuyos personajes están bien.

En referencia a estos, los personajes están bien elaborados y cumplen su función. Es cierto que no tienen mucha profundidad, pero es que no necesitamos un personaje con mil problemáticas para que este nos guste. Cuidado, sé que, por ejemplo, Sara, tiene sus problemas previos, pero la verdad es que no terminan de incidir mucho en el crimen (excepto en una cosa que no diré porque ya sabéis).

Vamos allá

Ahora me voy a leer de la autora Santlaú, en una nueva historia de la inspectora, porque este me ha gustado bastante, como ya he mencionado más arriba, porque su trama engancha mucho y aunque haya predicciones, se disfruta igual. De todos modos, aunque leáis que voy a continuar, la historia es autoconclusiva, así que no temáis quedaros con la historia a medias.

Os recomiendo mucho El último sacrificio, porque nos encontramos ante una historia adictiva, con muy buen ritmo y con unos personajes curioso. El estilo, además, acompaña, ya que la autora es precisa en sus diálogos y muy certera en sus descripciones. Espero que os animéis con él.

El Libro en el Bolsillo

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