[Reseña] Unas memorias sensibles. Sobre ‘El don de las tinieblas’ de Ángela Dashwood

Mi afición a los vampiros empezó cuando fui capaz de superar un sueño recurrente que tenía de pequeña. En el sueño me encontraba en un pueblo pantanoso en el que había una casa alzada sobre la tierra y a la que se llegaba por unos escalones. En el sueño yo me quedaba en el borde de la propiedad observando esta casa porque sabía que en ella había un vampiro. Al principio este sueño era una pesadilla, era terror lo que yo contemplaba y me tiraba todo el sueño quieta por miedo a que me localizaran. Sin embargo, a medida que fui creciendo, fui acercándome a la casa para descubrir en realidad que estaba vacía. Es una tontada, pero esto hizo que pudiera leer libros de vampiros y que me apasionaran.

Por eso me acerqué a la novela que reseñamos hoy. Parece que, a los que nos gusta este género, siempre estamos buscando esa novela que vuelva a apasionarnos con él. La obra se llama El don de las tinieblas,  de Ángela Dashwood, autopublicada en Amazon. Es la primera parte de una trilogía, pero podemos concluir con él. Espero que os guste.

Roxana tiene diecinueve años y sabe que ha llegado el momento de casarse. 

Pero entonces conoce al misterioso Vlad, del que se enamorará al mismo tiempo que su hermana cae enferma, debido a lo que los campesinos de su padre creen que son los ataques de un strigoi, un vampiro.

Roxana pronto descubrirá que su amor no es otro que Vlad Tepesh, Draculea, que lleva décadas alimentándose de sangre humana convertido en un no muerto, y deberá tomar una decisión que cambiará para siempre su vida y la de quienes la rodean.

¿Se dejará llevar por lo que su corazón anhela?

¿Logrará conservar parte de su humanidad, a pesar de todo?

Atrás en el tiempo

Roxana está empezando su vida adulta con gran agobio. A sus diecinueve años ya tiene que pensar en casarse y, de hecho, sus padres ya han buscado un buen joven para que la despose. Por ello, Roxana sale a cabalgar, por eso en mitad de las tierras de sus padres encuentra a un joven misterioso que la cautiva y por ello pensará en enfrentarse a la voluntad de sus padres. Sin embargo, su hermana cae enferma y ella tendrá que decidir entre seguir su amor prohibido o cumplir con sus padres en un momento tan delicado.

Sin embargo, esta novela de fantasía gótica no empieza con la vida de la joven Roxana, sino con la voz de una protagonista más madura, tanto como que tiene doscientos años más. De esta manera, en pleno siglo XIX, nos embarcamos en la narración de las memorias de Roxana, la primera esposa de Vlad Tepes, más conocido como el conde Drácula.

El error de huir

No obstante, aunque la protagonista se nos muestra como una vampiresa madura, esta hará un ejercicio de recuerdo y nuestra protagonista en la historia será una Roxana joven e inexperta que se opone a los designios de sus padres. Esta oposición provocará la huida de nuestro personaje a los bosques y su encuentro con Drácula.

A partir de este encuentro la novela tendrá dos hilos dramáticos: por un lado, el conflicto de Roxana por haber enamorado de un hombre que no conoce, y que, con total probabilidad sus padres no aprobarían, y los problemas en casa con la enfermedad de su hermana. El lector que ya ha leído algo de vampiros, pronto sabrá a qué se debe esta enfermedad, pero la trama se desarrolla hasta su resolución para los personajes.

Después del desenlace de esta segunda trama, Roxana volverá a huir y comenzará la segunda parte de la novela, donde nos centramos más en cómo es y qué supone la vida vampírica. Entendamos esto no como un spoiler, ya que sabemos desde el principio que Roxana es la novia de Drácula. En esta nueva vida lo importante será transmitirnos las nuevas realidades a las que se enfrenta Roxana, tanto físicas como morales. Un contrapunto interesante, en cierta medida.

Complejidades

Y es que, a pesar de ser un libro tan cortito, a veces su lectura se hace un poco densa. Primero por lo que acabamos de explicar, las contradicciones entre la vida mortal y la inmortal se desarrollan en la novela, lo cual es interesante, pero las explicaciones reiterativas por parte de la narradora y del propio Drácula hacen que sean un poco cargantes.

Por otro lado, las descripciones de paisajes y los sentimientos de la protagonista se hacen muy largos en alguna ocasión, con excesivo detalle. Es cierto que la obra es la introducción de la trilogía, pero quizá la ambientación excesiva en escenarios que pronto abandonaremos no encuentra mucho sentido.

Además, y para finalizar estas complejidades que he encontrado en mi lectura (personal y que podéis no comprar), las relaciones entre personajes están un poco viciadas. Siempre hemos entendido a Drácula como un seductor que puede cambiar nuestra voluntad, en este sentido las acciones de Roxana estarían salvadas, sin embargo, gran parte de las decisiones de este personaje están racionalizadas y contradicciones de criterio severas (como que te maten a un ser querido por venganza hacia tu persona, por ejemplo) se ven justificadas por el amor que siente la protagonista. A mí particularmente, no me convence esto, nos estas dando una relación muy tóxica que no justificas en un maleficio o hechicería, sino que racionalizas con el amor… Ahora mismo, me pilla que no compro esto.

Las facilidades

De todos modos, y a pesar de las reticencias que he dicho, sí es verdad que es una obra que se lee muy rápido, no solo por su brevedad sino por el estilo sencillo y directo de la autora. A pesar de esas descripciones extensas, cuando llegamos a la acción la narra bien, va al punto y te ayuda a seguirla sin ningún tipo de problema, cosa que no se puede decir de todos los autores.

En este sentido, es una novela que recomiendo a quien tenga curiosidad y le gusten los vampiros. Es verdad que a mí es una novela que no me ha terminado de convencer, pero creo que sí que puede gustaros, quizá como lectura para desconectar. Espero que si decidís lanzaros, os guste más que a mí.

El Libro en el Bolsillo

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