[LV] La unión en el frío. Sobre ‘Kihaut’ de Ana Blanco Bartolomé

Hace unos días andaba por una librería y me acerqué a la sección de novedades de romántica. Reconozco que es un género que me entusiasma moderadamente y que leo de tanto en tanto, pero que de igual modo me cansa con facilidad. Sin embargo, cuando me da fuerte una historia me da. La cuestión es que cuando vi las novedades eché de menos lanzar al género de nuevo, cuando, no sé bien por qué, estaba leyendo en ese momento una obra de este estilo.

Y esa es la cuestión en ese caso, cuando quizá nos adentramos en una historia con una coordenada genérica y se nos va a otra. Kihaut, novela que reseñamos hoy, es la cuarta entrega de la saga Vampiros Luminish de Ana Blanco Bartolomé, aunque es autoconclusiva y se puede leer relativamente bien sin haber leído las anteriores,  y la he leído gracias al libro viajero organizado por su autora, muchas gracias por la oportunidad. Espero que os guste.

Alex siempre ha tenido claro lo que es: un licántropo extrovertido, alocado, impulsivo, con sentido del humor, y desde siempre, orgulloso de ser quien es y de lo que siente. 

Lo que no sabe es que su vida va a dar un giro radical cuando se cruce con Malik, un lobezno muy distinto a él.

Malik siempre ha sabido que sus rarezas, sus miedos, su físico aniñado y su personalidad introvertida y algo refunfuñona, hacen de él un bicho raro incapaz de conectar con alguien que no sea su primo Alarik. Lo que no sabe es que su mundo está a punto de ponerse patas arriba cuando conozca al caótico de Alex.

Bajo la aurora boreal

Malik lleva toda su vida sufriendo no solo lo que le ocurre a él, sino lo que afecta a los demás. Por ello, su transformación en lobo es tan dolorosa y ha de ser en solitario. Sin embargo, una noche, bajo el cielo de su tierra, Alaska, un lobo aparece para ayudarle en tan terrible proceso. Él es Álex, él es su Kikaut. Y así comenzará una historia que romperá todas las barreras.

Nuestra cuarta parte de la saga Vampiros Luminish nos lleva a las tierras del norte, a Alaska, donde nos adentraremos en el estilo de vida de la mana Wolf. Sí, en esta ocasión nos acercamos a conocer más de cerca el mundo de los lobos, sus diferentes clanes y costumbres, de la mano de Malik Wolf, primo de Alarik (al que conocimos en el segundo libro de la saga). No obstante, tanto nos adentraremos en el mundo de los hombres lobo que no es imprescindible haber leído los anteriores (quizá el segundo un poquito más).

De este modo, junto con Malik recorreremos la vida de los hombres lobos, desde que son lobeznos hasta su adultez. Sin embargo, el caso de Malik será especial, ya que en este proceso de maduración encontrará una ayuda inestimable, ancestral y mágica, su Kihaut, encarnado en Alex Corbeau, un licántropo extrovertido y caótico que le enseñará qué hay más allá de su manada.

Leer un pasito más allá

Con esta premisa, cabe decir que en esta novela romántica, con un trasfondo de fantasía encontraremos la historia de amor entre estos dos lobos. Cuidado, que ya me sé lo de que es spoiler, sin embargo, desde el primer capítulo sabemos del afecto mutuo más allá de este vínculo mágico entre ambos personajes. Y este es para mí el error que he cometido como lectora con la novela.

Pongo por delante que la historia de Malik y Alex me ha encantado y me ha calentado el corazoncito en muchos momentos, pero es verdad que, siendo lectora de la saga, pensaba que íbamos a tener más trasfondo de acción fantástica en la novela y no: la obra es un slow burn de la relación entre los dos licántropos, con las características y problemas idiosincráticos que tiene una relación homosexual: la salida del armario, la duda sobre si la otra persona será homosexual o no, etc. Y a esto le añadiremos los problemas de la diferencia de edad entre los protagonistas y, eso sí hacia la mitad del libro, las dificultades sobrenaturales de la trama general de la saga.

Dicho esto y ya en clave de romántica, la historia estará narrada desde el punto de vista de ambos personajes de tal manera que siempre sabemos en qué punto de incertidumbre y proximidad están ambos. Con esta idea, los dobles sentidos, las puyas y las confusiones adquieren un rango casi doloroso, ya que sabemos lo que están pensando todo el rato. Ese ir un poquito más allá porque nosotros sí sabemos, pero ellos no.

La era de la rapidez

De este modo, una vez que ya estamos metidos en el romance y conocemos lo que siente cada personaje, es verdad que, al menos para mí, la historia se me ha ralentizado un poco, ya que se repetían muchas ideas en ellos que no evolucionaban porque no se atrevían a lanzarse. Esto es muy bonito en cualquier romántica y en esta no ha sido menos, pero es verdad que alrededor no sucedía nada más, con lo que solo estábamos con los monólogos de uno y de otro, sin que el mundo cambiara aparentemente nada.

Por ello, encontraremos unas cuantas elipsis en el libro, porque tras ese primer capítulo donde se nos anuncia una guerra, los capítulos del pasado solo se centran en las acciones amorosas y los pensamientos de Alex y Malik, por lo que para que progrese la acción, tenemos que eliminar tiempo.

Esto en sí no creo que sea negativo, pero es verdad que utilizar esta construcción en gran parte del libro puede llegar a ser reiterativo. No queremos un instalove, que en este caso hubiera sido mortal para la historia, pero creo que esta se ha hecho a fuego muy lento.

En cualquier caso…

Como os he dicho, es una historia que me ha gustado porque ambos personajes son cautivadores y nos enganchan. Además, más allá de esta parte pausada, cuando aparece la acción, y os digo que es interesante por la nueva perspectiva que nos ofrece de los hechos, la narración se vuelve mucho más ágil y fluida y se devora en un par de horas.

El estilo de la autora sigue como siempre y cada vez más consolidado, sencillo, ágil y con las descripciones justas, sin pasarse ni quedarse corta, para que entendamos el entorno y podamos sentirnos dentro de él.

Por ello, y por los personajes, que como os digo, son personajes que se nos quedan en la memoria porque tienen personalidades muy marcadas y momentos muy tiernos, en este caso, os recomiendo que os adentréis en la saga seguro y si ya la habéis empezado en esta parte. Ana hace narraciones de licántropos estupendas, así que os digo que merece mucho la pena. Espero que os animéis con él.

El libro en el Bolsillo

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