La novela que traemos al blog es una historia que nos lleva por uno de estos caminos de una manera muy tierna. La obra se llama Nos vemos en Cherry Hill y está escrita por Idoia Amo y Eva M. Soler, autoras que ya he reseñado en el blog y que tenía ganas de volver a leer. Esto ha sido gracias a la cuenta de Libros viajeros y libres a quienes agradezco la organización de viaje. Espero que os guste.
Indiana no ha tenido una vida fácil. Se crio en manos de los servicios sociales y, tras pasar por varias casas de acogida sin demasiado éxito, lleva una vida poco normativa: viaja de un lado a otro, duerme en su coche y subsiste a base de trabajos temporales.
El destino le brinda la oportunidad de pasar un verano diferente: trabajar en Cherry Hill, un camping vacacional cerca de Washington con todas las comodidades posibles para que los clientes pasen unos meses inolvidables.
Indiana está acostumbrada a trabajar duro, aunque no a permanecer demasiado tiempo en el mismo lugar; tampoco a tratar con gente de un nivel muy superior al suyo. Conocer a Elijah, un chico que ha aceptado pasar las vacaciones con sus padres a modo de unión tras una tragedia familiar, dará un vuelco total a su mundo.
Dos mundos opuestos que colisionan en un lugar mágico que convertirá este verano en el mejor de sus vidas.
La oportunidad del encuentro
Indiana no tiene una vida fácil. De hecho, su primera intención al llegar a Cherry Hill es colarse en el complejo, sin embargo, Cinna tiene pensado algo distinto. Una conversación más amable de lo que suele estar acostumbrada, un brote de sinceridad e Indiana tiene aquello que no ha tenido nunca, un buen trabajo para toda la temporada de verano. Por su parte, Elijah acaba de llegar al camping con su familia sin ninguna motivación, un viaje entre terapia y tiempo en familia que no cree que surta efecto para arreglar algo que ya está destruido.
Nos vemos en Cherry Hill es una novela contemporánea muy buen rollera a la que me cuesta poner la etiqueta de romántica juvenil porque, aunque existe esa relación, eso no se puede negar, creo que en la obra tiene más peso las vivencias de los personajes, sus sentimientos con respecto al mundo y la vida que les ha tocado. Quizá en este sentido lo veo más como un slice of life, un poco particular al ser verano, que como una novela eminentemente romántica.
En cualquier caso, la obra nos cuenta la vida de Indiana, una muchacha sin hogar que ha ido sobreviviendo como mejor ha podido; y Elijah, un muchacho de familia bien que por una tragedia familiar tiene que recomponer su núcleo y a él mismo. Ambos se encontrarán en el camping Cherry Hill y el destino les pondrá uno frente al otro.
La incertidumbre de lo mejor
En ambos casos, los personajes encuentran en este enclave una oportunidad de mejorar de algún modo su vida. Para Indiana supone la oportunidad de estabilidad, al menos durante un pequeño tiempo, y con esa estabilidad veremos cómo Indiana descubre otras emociones que su vida le ha ido negando: la amistad sincera, el desahogo de contar con lo que necesitas, la rutina, la seguridad… Todo ello hará que Indiana comience a cambiar poco a poco y comience a anhelar cosas, eso sí tanto ella como el lector tiene la tragedia presente, cuando se acabe el verano todo esto se acabará y ¿qué será de Indiana?
Por su parte, para Elijah tiene que ser el bálsamo que lo
cure a él y a su familia. Sin embargo, en su caso encontraremos que el
enclave supondrá un corsé muy rígido por parte de sus padres, impidiendo que
haga lo que necesita hablar de todo lo
que ha sucedido, sin ser juzgado ni examinado, e intentar vivir como un joven
de su edad. Con él veremos que las
cosas no deben forzarse, que los problemas se gestionan de diferente manera
y que, sobre todo, la confianza ha de ser el punto de partida en cualquier
arreglo de relación. Esto le llevará a
conocer no solo a Indiana, con la que tendrá sus roces en todos los sentidos,
como podréis imaginar, sino también a relacionarse
más allá del status social.
Porque todos tenemos circunstancias
De todos modos, aunque esta historia
principal está muy bien, reconozco que los libros de Idoia y Eva siempre tienen
un poquito más. En este caso, los
personajes más allá de los protagonistas llenan tanto la historia como estos
mismos; Cinna, Norah, Curtis, Elliot… todos ellos tienen algo que ofrecer
tanto al ambiente general de la obra, como
trabajadores de Cherry Chill, como su
propia historia a desentrañar.
En mi caso, la que más me ha gustado ha sido Cinna, sin duda. La verdad es que, sin destriparos nada, su historia es bastante trágica y sorprende muchísimo no solo su capacidad de estar alegre, que al final en algunos casos es más una defensa, sino su destreza para entender a los demás. En este sentido, es obvio que gracias a ella Indiana consigue el trabajo, pero también que se involucre con el resto de personal, que tenga algo a lo que aferrarse, convirtiéndose Cinna en el puerto seguro de Indy. Esto es muy difícil de hacer en la vida real, pero también muy difícil describirlo en la ficción y que no quede impostado y las autoras lo consiguen; no vemos un personaje artificial, sino una muchacha que rema por ella y por todos.
Además de Cinna, tenemos otros personajes con desarrollos muy interesantes y sobre los que queremos saber más, aunque es cierto que en esta novela se quedan un poco asomando la patita (obviamente, porque la historia es la de Indiana y Elijah). De todos modos, seguro que en próximas novelas, los vemos más.
Con la vida es suficiente
Y si os hablaba de lo que me gustan los personajes más allá de los protas, lo que me gusta definitivamente de las novelas de las autoras es el desempleo del drama innecesario. En muchas románticas vemos que los personajes parten de situaciones complicadas, cuando se encuentran, las cosas mejoran y cuando parece que están en el pico de la felicidad, se les hunde manera drástica (y a veces violenta). Esto, particularmente, me toca las narices porque no hace falta nada extraordinario para que las cosas vayan mal, la vida ya es lo suficientemente complicada.
Y esto lo llevan muy bien en esta novela. Las circunstancias de base de cada uno de los personajes ya son complejas, no es que estén en situaciones tan radicales como Indiana, pero de hecho les suceden cosas que nos pasan a todos alguna vez en la vida (un divorcio, una enfermedad, la muerte de un familiar, etc.). En todos los casos, incluido el de Indiana, la novela nos ofrece un desarrollo dramático, porque al final son problemas que están ahí, pero no se recrea en retorcer ese drama. Todos sabemos que Indy, cuando termine el verano, por ejemplo, volverá a estar durmiendo en su coche, no es necesario que le suceda nada más.
Vacaciones, descanso y una novela
La verdad es que la novela me ha gustado mucho porque su
lectura me ha relajado un montón. He sentido que leía cosas de gente
cercana, que estaba disfrutando con lo que ellos disfrutaban y que me han dado una historia sencilla, bonita y con el
drama justo. El estilo de las autoras
es siempre muy ameno y ágil, y sus personajes siempre se te quedan porque
los humanizan mucho.
Así que, si buscáis una novela para pasar el tiempo en la playa, en la montaña, o en vuestra casa, con toda la calma, os la recomiendo un montón. Una historia que os calentará un poquito por dentro y os divertirá también por fuera. Espero que os animéis con ella.
Holaa
ResponderEliminarNo conocía el libro pero solo la portada me ha llamado la atención y luego la historia creo que también podría gustarme, así que me lo apunto a ver si puedo leerlo pronto porque creo que me va a venir genial para estos días.
Un saludo
Inkties
Las autoras me gusta mucho como escriben sobre todo la capacidad de cambios de registros que son capaces de tener.
ResponderEliminarEsta novela sabiendo que es de ellas, la leería sin pensarlo, me gustan ellas estoy seguro que la novela no me defraudará.
B7s
¡Hola! ¿Como estas?
ResponderEliminarMuchas gracias por la reseña <3 por su sinopsis se ve super bonita y la portada es muy linda tambien <3
Bonito sabado <3
Diana de Aventura En Libros <3