Hace meses una portada se me clavó en la cabeza, me resultó muy desagradable y, siempre que me salía en redes sociales, la esquivaba. Hace tres semanas tuve la oportunidad de escuchar a la autora hablar de su libro. A día de hoy me lo he leído dos veces y os traigo con muchas ganas la reseña de Con la boquita partía de Irene B. Trenas, publicada por la editorial Cerbero. Espero que os guste.
Garrique es un pueblo pequeñito al norte de Andalucía que vive asentado en la rutina. Pero, como todo pueblo, tiene un pasado y pesa sobre él la leyenda de uno de sus habitantes, el Mellao.
La repentina llegada de un extraño removerá el pasado, con sus fantasmas y sus monstruos, y agitará el ánimo de todas las vecinas y vecinos. ¿Lograrán sobreponerse a ello un cuarteto de septuagenarias, el dueño de un bar con solera y un puñado de garriqueños que solo buscaban una vida tranquilita?
Una historia de esas que circulan
Una noche de verano como otra cualquiera en el pueblo de Garrique. Las vecinas ya se han recogido después de tomar la fresca y el bar del pueblo echa el cierre después de haber dado vida a la plaza del lugar. En ese momento, un golpe, como de un accidente, despierta al pueblo. Frente a una casa abandonada, un joven sale aturdido de un coche. Justo frente a la casa del Mellao.
La historia de terror costumbrista que nos presenta la novela de Con la boquita partía nos lleva a un pueblito del norte de Andalucía que, si bien es inventado, se nos presenta como un protagonista más que padece los acontecimientos que en él se sucede. Sin embargo, antes de meternos en la lírica de una obra que de bien escrita da escalofríos, se nos ambienta en las gentes del lugar.
De este modo, se nos presenta al cuarteto de mujeres que arreglan el mundo, con Dolo y Carmela a la cabeza, se nos presenta el bar del pueblo, con su dueño Miguel, testigo de los duelos y quebrantos que se suceden en Garrique; y se nos presenta, como quien no quiere la cosa, la historia de un hombre que estuvo, pero que desapareció, y que entró en el folklore privado del pueblo, el Mellao. Un hombre, solo eso, que por escandaloso y maleducado se convirtió en el hombre del saco del pueblo.
Así comienza una historia que circula por un pueblo y que, fugada de su lugar de origen, lleva a unos y a otros a componerse una historia que les pasará factura.
Sobre el terror de las raíces
Más allá de la historia del Mellao, de la cual veis que no os he contado nada para que podáis descubrirla, y del terror infantil que esta pudiera ocasionar entre los niños del pueblo; lo que más me ha gustado de esta novela ha sido cómo la autora, de una manera muy como sin querer, incluso diría amable nos va preparando el cuerpo y aumentando la tensión para llegar a ese final de terror que nos abruma por posible.
Es cierto que si nos fijamos en el terror contemporáneo, ya no son los grandes misterios, ni si quiera los grandes asesinos en serie, lo que nos da miedo. Creo que ahora estamos en un momento más terrenal, más de las entrañas, en el que lo que nos da miedo es aquello que es tan posible como impredecible: que la persona que tenemos al lado decida dañarnos o liberar aquello que ha estado conteniendo mucho tiempo.
«Podía pasarle a cualquiera. Sí, […] le había pasado algo malo en un lugar donde todo dios se conocía, y esa idea era aterradora»
En este sentido, creo que el terror nacional tiene una baza enorme en la idiosincrasia de nuestras costumbres. La idea del forastero que arraiga en los pueblos de España y, a la vez, la conjunción de la amabilidad de muchos de ellos hace que en ese territorio se puedan dar historias que pongan los pelos de punta. Un ambiente de vacío, por la desgracia despoblación de las zonas rurales, una incomprensión en las costumbres, que en algunos casos denostamos porque los urbanitas sabemos más de todo; y, sobre todo, la idea de que allí estamos más cerca de lo que realmente somos (a un nivel conceptual, sentimental y animal) hace de estos lugares el mejor sitio para lo imposible.
«Garrique es una celebración de la mera existencia sin fuegos artificiales. O lo era»
Sin embargo, esto no funcionaría si no se conjugara con algo que la autora ha sabido desarrollar con elegancia, respeto y mucho cariño: el costumbrismo.
Esa cotidianidad
El costumbrismo es el retrato de las costumbres de un país. En nuestro caso ha sido el gran tema literario en gran parte del XIX y de principios del XX; sin embargo, la apertura a Europa y después el fenómeno de globalización han hecho que este tipo de literatura quede un poco de lado.
Como decía más arriba, a nivel personal, no dejo de ver ese abandono como cierta prepotencia por parte de los de ciudad sobre esas costumbres del campo que parecen tan rudimentarias y tan básicas. En este sentido, no sé si la autora lo ha querido así, siento que la novela justo condena esto a través de algunos personajes, sobre todo al final de la narración. Para no desvelar mucho, pero poder explicarme, os digo que al alcalde se le hace alguna crítica velada por las costumbres de sus hijos, por ejemplo.
En cualquier caso, sí que podemos
ver esas costumbres y esa cotidianidad
tratadas en la novela con un cariño y un respeto estupendos. Dan ganas de
visitar el pueblo porque consigue que lo sintamos cercano y que esas maneras de
ser, que a lo mejor se nos hacen lejanas porque no tenemos pueblo o no vamos a
él, las sintamos como nuestras, en un
sentido muy primario, como si estuvieran en nuestro ADN.
Y así volvemos al tema del terror, porque como decíamos más arriba, qué puede darnos más miedo que aquello que sí que conocemos. A través de cierto relato fantástico, que ya veréis como se resuelve, la autora consigue que, integrados en Garrique, entendamos a dónde están a atacando y qué temores son los que tienen sus habitantes. Y no os creáis que esos temores son fantásticos. De hombres malos está lleno el mundo.
«Me dibujó
sombras chinescas en la espalda
de tacto gélido e
invisible palma.
Cerré los ojitos
Pa sentir sin ver.
Detrás de mis vértebras
solo estaba la pared.»
Un ejemplo de aproximación
Finalmente, y después de
explayarme en que la novela sabe llevar perfectamente
el terror y acercarnos a esa parte más de nuestras raíces, solo me sale
decir lo bien que la autora ha manejado
el estilo en esta obra.
Justo estoy dando las hablas de España en clase y creo que esta novela es un ejemplo de cómo se pone el habla andaluza por escrito, lo bien cuidada que la edición está hecha en este sentido, y cómo la autora la ha incorporado sin forzar y sin que, por hipercaracterización, los personajes nos parezcan ridículos. Es un gusto poder acercarse a la musicalidad del andaluz por escrito.
Del susto al gusto
Como decía más arriba, la portada de la novela me persiguió durante un tiempo como algo negativo. Sin embargo, ahora, después de haberme leído la novela dos veces, veo la portada como algo muy interesante de observar.
Con la boquita partía es un ejemplo muy bueno de cómo nuestros autores nacionales no se tienen que ir fuera en sus historias para entregarnos algo único y muy nuestro. Esa capacidad de acercarnos y horrorizarnos es algo fantástico, y, además, en un nivel más literario, la capacidad de darnos una trama con un ritmo in crescendo, con unos personajes cercanos y vivos, y una ambientación perfectamente cuadrada hace que la novela sea completamente redonda.
Quizá alguien pudiera querer más
tensión, más fantasía, más crueldad, pero si nos sentamos en un tú a tú a la
novela y nos sinceramos con nosotros mismos, no hay nada que podamos decirle
«te falta» o «te sobra». Moderna, actual y que te vuelve el corazón, es una
novela que disfrutaréis seguro. Dejaros asustar, disfrutad de esa tensión.
Espero que os animéis con ella.
¡Hola!
ResponderEliminarNo soy muy lectora de terror, pero de vez en cuando me cruzo con alguna historia que consigue despertar mi curiosidad. Me encantan las historias ambientadas en pueblecitos, las siento muy cercanas, y que la autora haya desarrollado este libro en un lugar así me parece muy acertado. ¡Me lo apunto! Muchísimas gracias por descubrírmelo.
Nos vemos entre páginas
La vida de mi silencio
¡Hola! ¿Como estas?
ResponderEliminar¿5 plumas? Se ve que es una lectura genial, gracias por recomendarla <3
Bonito sabado <3
Diana de Aventuras En Libros <3
Hola
ResponderEliminarTe voy leyendo y es un gusto hacerlo, pero ¿a quién vamos a engañar? Ya se que este libro no es para mi y que soy muy cobarde para el género, así que lo dejo pasar
Un bes💕
Hola,
ResponderEliminarLa verdad es que la portada es bastante llamativa y da un poquito de terror...
No suelo leer mucho de este género, sólo en el mes por excelencia de octubre, jaja..
Teniendo en cuenta lo que te ha gustado, me la llevo anotada.
Nos leemos ♥️
✒️ NaMartaielsLlibres
A mi me encantan este tipo de novelas, y es que para crear miedo a veces el psicológico de saber el mal rollo que da tu vecino es más que suficiente y no hace falta crear tramas enrevesadas ni crímenes descomunales, estoy contigo.
ResponderEliminarA ver si me animo, que me encanta el género.