La obra que traemos al blog hoy es un Libro Viajero muy especial para mí, ya que he sido promotora de la iniciativa junto a la inestimable Jennifer Fuentes para la Asociación Pórtico. Además, la novela es una de los autores que ya hemos reseñado y disfrutado en el blog, así que eso le da un plus. De este modo, presentamos La bendición de Vivian de Raúl Alcantarilla, publicado con la colaboración de Arifex Ediciones. Espero que os guste.
El invierno se acerca al Valle de Heledd y La Bendición de Vivian, la única posada de la ruta del bosque encantado, atiende a sus últimos clientes del año. La regentan Lug, un mercenario de renombre que colgó su armadura para vivir de la cocina, y Gwenllian, una mujer elegante y de gran elocuencia que parece hacer magia.
En los seis meses que lleva trabajando para él, Lug apenas sabe quién es ella, ni qué la ha llevado a establecerse en aquella posada remota.
La llegada del invierno les dará la oportunidad de descansar, conocerse e investigar los secretos de la poca clientela que se atreva a cruzar las montañas. Al menos, hasta que una abominación se refugie en el bosque y empiece a dar caza a los habitantes del valle.
Las primeras nieves
Lug regenta su posada, La Bendición de Vivian, desde que decidió colgar las armas. Es próspera, ya que es la única que hay en la ruta del bosque encantado, pero lo es aún más si cabe desde que tiene a Gwenllian de camarera. Sin embargo, tienen que prepararse para el invierno, una época donde los clientes son pocos y el bosque parece dormir…, aunque solo lo parece.
La calma y la vida tranquila son lo que nos presenta esta novela de fantasía con algunos toques de investigación. Nos situamos en una posada, al borde de un bosque encantado, en la que seguiremos los pasos de Lug, un exmercenario que ha decidido dedicarse a cocinar para el viajero cansado. Junto a él encontraremos a la desconcertante joven Gwenllian, que llegó un día a la posada y decidió trabajar de camarera en ella. Ambos se enfrentarán al invierno que les deparará el conocerse el uno al otro, así como alguna que otra sorpresa un tanto desconcertante.
Lo cotidiano
Lo primero que engancha de la novela es el poder acompañar a los personajes en su día a día en la taberna. En este sentido nos encontraremos muchas escenas donde los personajes se relacionarán, forjando así las sinergias de la obra, así como rencillas e intereses que podemos encontrar en este tipo de establecimientos (intercambios comerciales, rivalidades, etcétera).
Lo más bonito de esto es que, a pesar de que todo es tan común, pronto notaremos que hay algo por detrás. El bosque parece más amenazante de lo que debería ser, y es verdad que es un bosque encantado, pero no conseguimos determinar de dónde viene la amenaza. Además, Gwenllian parece una joven normal, sin embargo, vamos viendo que a su alrededor todo va bien de una manera muy flagrante. Incluso demasiado.
Sin embargo, ahí seguimos viviendo
en la taberna y conociendo poco a poco a los dos protagonistas que nos hacen
pensar en lo interesante de la rutina,
lo genial de lo diario y las posibilidades que se abren cuando no hay nada más
que hacer que no pasar frío.
Una bendición
No obstante, no todo puede ser la «normalidad». Por algo la posada se llama la Bendición de Vivian, aunque no digo nada para que lo descubráis. Pronto descubriremos en la novela que hay varias amenazas acechando el camino: la magia, los seres sobrenaturales e, incluso, la política acechan esas paredes en invierno. No solo los secretos de sus habitantes, sino también los secretos de sus inquilinos nos llevarán a vivir momentos de tensión y, sobre todo, de investigación.
En este sentido, la trama es muy
suave, ya que no hay requiebros grandes, pero es muy interesante en todo su
transcurso, por lo que, aunque puede ser más o menos predecible, lo disfrutas
igual. La manera de narrar de nuestro
autor es fantástica. El lenguaje es muy sencillo a la hora de describirnos
los escenarios, lo que nos permite hacernos
una buena idea de dónde estamos, pero completarlo a nuestro gusto.
Asimismo, la descripción de personajes
es certera, incluso, cuando se quiere ocultar algún aspecto o característica importante.
Por su parte, los personajes son de estos que se te quedan, ya que por un lado son entrañables, pero, por otro, demuestran carácter suficiente para no ser blandos. Tanto Lug como Gwenllian tienen personalidades muy definidas, pero que se van desarrollando y mutando a lo largo de la trama, lo que permite al lector crecer con ellos.
Una fantasía de chill
Lo cierto es que he leído en nada el libro porque engancha
un montón. La vida en la posada es muy tranquila y relaja leer lo que sucede
entre sus muros, mientras que la trama
de investigación se va desarrollando poco a poco y cuando se descubre te
mantiene pegado para llegar al final con ella.
Como ya he dicho, los personajes y el estilo del autor están muy trabajados, y acompañan en todo: el conocimiento del mundo (por cierto, desarrollado a pinceladas, pero muy prometedoras), el conocimiento de los personajes secundarios (de igual modo, secundarios, pero con un background muy interesante) y un mundo mágico por desplegarse.
Ojalá haya más novelas en este mundo porque la verdad es que engancha y creo que si os dejáis mecer un rato por la fantasía, por un cuento de un mercenario y su posada, lo disfrutaréis un montón. Espero que os animéis con él y que os guste.
El libro en el Bolsillo
Puedes adquirir el libro 👉: La bendición de Vivian de Raúl Alcantarilla
Puntuación:
Hola
ResponderEliminarFíjate que de inicio me recordó a un libro que tiene semejanzas en cuanto a que ambos son mercenarios y cuelgan armas por la vida de en este caso una taberna (el otro era un café). Me encanta la transformación, pero cuando vi las diferencias, supe que necesito disfrutar también de esta obra, así que me lo llevo
un bes💕
Hola,
ResponderEliminarNo pinta nada mal está novela. Al principio me dio la impresión a un tipo de western..el tema de la magia, las amenazas y más, me llama la atención.
Le echaré una ojeada.
Nos leemos ♥️
✒️ NaMartaielsLlibres