[Reseña] Lo que arrastró el agua. Sobre ‘Blackwater. La riada’ de Michael Mcdowell

Observar la corriente de un río es algo que hipnotiza. A veces puede dar tranquilidad, otras nos puede invitar a la introspección, pero algunas otras nos puede causar desasosiego, porque el agua no para nunca, no podemos ver su fondo y desde luego no podemos saber todos los secretos que puede guardar a lo largo de su caudal. Así lo ha reflejado la mitología con sus seres y, sin embargo, los hemos olvidado… hasta ahora.

La obra que presentamos hoy en el blog tiene dos curiosidades, la primera es que King, genio del terror, era amigo de su autor, la segunda es que es una novela en seis entregas, en las que a medida que avanzamos en ellas aumenta la tensión y el terror. Así, vamos con la novela Blackwater. La riada de Michael Mcdowell, publicada por Blackie Books, en una edición preciosa y muy cómoda de leer. Espero que os guste.

Las gélidas y oscuras aguas del río Blackwater inundan Perdido, un pequeño pueblo al sur de Alabama. Allí los Caskey, un gran clan de ricos terratenientes, intentan hacer frente a los daños causados por la riada. 

Liderados por Mary-Love, la incontestable matriarca, y Óscar, su obediente hijo, los Caskey trabajan por recomponerse y salvaguardar su fortuna. Pero no cuenta con la aparición de la misteriosa Elinor Dammert. Una joven hermosa pero parca en palabras con un único objetivo: acercarse a los Caskey cueste lo que cueste.

Un tranquilo paseo en barca

La ciudad de Perdido ha desaparecido bajo las aguas. La riada ha anegado un pueblo en el que solo se han salvado algunas de las casas de los terratenientes, pero no todas. Mientras los habitantes se refugian en la iglesia y coordinan la ayuda, Óscar Caskey y Bray encuentran en el segundo piso del hotel del pueblo una joven que lleva cuatro días atrapada allí. Esa joven se llama Elinor Dammert.

Con un hecho muy circunstancial, encontrar a una superviviente de la riada, comienza esta novela de terror, aunque de primeras no estaréis de acuerdo conmigo, que nos adentra en el día a día de la familia Caskey, una de las familias más poderosas del pueblo de perdido. Lo curioso es que en esta familia, la matriarca Mary-Love tendrá todo controlado, hasta que Elinor, esa muchacha que aparece, entra en sus vidas, parece que para siempre.

Un conflicto femenino

Lo primero que llamará la atención es que nos adentramos en una novela en la que realmente no está pasando nada. Una vez que ya se ha ejecutado el desastre, vemos como el pueblo vuelve poco a poco a su ser, pero no nos contarán cómo es la reconstrucción (sí levemente, pero no en trama), tampoco habrá una problemática enorme con los daños… Entonces, ¿qué es lo que nos narran? Pues curiosamente, la narración se centra en qué hacen los Caskey, especialmente las mujeres, y qué pensamientos y sentimientos tienen estas. Junto a este grupo de tremendas, encontramos a Elinor Dammert, un recién llegada, que lo único que hace es estar y ganarse la simpatía de la menor de los Caskey Grace. Y nada más.

Obviamente, estamos hablando desde el punto de vista de la ejecución de acciones; a nivel de trama encontraremos el desarrollo de la tensión que se genera entre los dos pesos fuertes de la obra: Mary-Love y Elinor.

En el primer caso, nos encontramos a una mujer fuerte, acostumbrada a que sus hijos estén con ella y hagan lo que ella dicta. Parecida a una matriarca, aunque no tan acaparadora con el resto de miembros de la familia, su opinión es muy importante en la sociedad de Perdido. En el segundo, Elinor se nos presenta como una mujer misteriosa, sin pasado y con un futuro que pasa por quedarse en el pueblo, veremos que su fortaleza no está en lo que dice como en su afán por hacerse imprescindible. Cuando alguien nos facilita la vida, esta resulta mucho más agradable y, por tanto, nos miran con buenos ojos.

De este modo, comienza una guerra donde el enfrentamiento femenino no utiliza argucias de puertas para fuera, si no de puertas para adentro. Mary-Love con su victimización como madre, Elinor con su valía como mujer que piensa y reflexiona.

Ese algo más

Sin embargo, desde un primer momento el lector tendrá en el ojo de mira a Elinor, ya que su aparición en el pueblo es cuanto menos extraña. Es así como el autor introduce los elementos que si bien o son explícitamente fantásticos (al principio), sí que producen inquietud en los lectores, que, a medida que avanzan en la lectura, van buscando ya dónde está el gato.

Esta idea de terror me gusta mucho, porque no surge de un susto momentáneo, sino de la atmósfera que se va creando: una ciudad aislada por las aguas, que huele a fango y plantas podridas, que cuando se recupera sigue teniendo la amenaza del río al lado y que de intentar solucionarlo, perdería parte de su esencia. Al final, Perdido es un lugar que vemos, que sentimos y que parece aislado de cualquier norma cuerda que podamos encontrar.

A esto le añadimos cómo es la sociedad del pueblo. Divididos en blancos y negros, y ricos y pobres, Perdido nos lleva a un pasado no tan lejano donde las intrigas caseras y familiares estaban a la orden del día, donde la desaparición de un sirviente negro era algo que pasaba y ya está y donde los accidentes eran sucesos que Dios disponía. En esa soledad, el pensamiento retrógrado nos lleva aún más a esa América profunda.

Eso sí, como comentábamos más arriba, con una novedad muy interesante por parte del autor para la época en la que se publicó, que las mujeres son el poder de la novela, tanto las que tienen pensamientos más anticuados como aquellas que dan un paso al frente en toda esta calma tensa de cigarras.

Serenidad

Curiosamente, una de las cosas que más me ha enganchado de la novela ha sido la serenidad de la trama. No es una obra que intente enancharte con trucos baratos, te va aclimatando con la ambientación, enseñando cómo son los personajes, mostrando poco a poco la problemática, a eso añade salseo familiar (que es algo que a mí me encanta) y, cuando no te das cuenta y como quien no quiere la cosa, toque sobrenatural, perturbador y malrollero.

Es una novela que os recomiendo mucho porque, aunque os pueda parecer una lata esto de las seis entregas, se lee muy bien y el cierre del tomo te da un respiro en la tensión, que ya os digo que irá aumentando cada tomo. Este primero es un tomo de presentación muy bien construido con dos tramas muy sencillas pero que marcan muy bien el tono de la saga. Animaos con él que, además de que la edición es preciosa, Perdido tiene su aquel y esa América profunda llena de supersticiones y cosas inexplicables siempre merece la pena. Espero que os guste.

El libro en el Bolsillo 

Puedes adquirir el libro 👉: Blackwater. La riada de Michael Macdowell

Puntuación: 

Comentarios

  1. Hola
    Lau, esta vez me siento confundida. El terror no es para mi, le huyo rápidamente, pero.. es que lo que vas contando.. me llama la atención Elinor y la matriarca... no sé que hacer... queda apuntaando
    Un bes💕

    ResponderEliminar
  2. No paro de ver estos libros por todos lados y al final me habéis creado mucha curiosidad y caerán pronto, gracias por la reseña.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. A mí me ha encantado y estoy deseosa de seguir leyendo todos, me quedan dos y OMG.
    Un saludo
    Inkties

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola!
    Pues estoy leyendo esta saga y me está gustando mucho. De momento, solo he leído los dos primeros y estoy deseando de continuar con el tercero. Sí que parece que no pasa nada, pero en realidad sí xD. La parte de "terror" es la que me llama más al atención.
    ¡Gracias por la reseña! Un beso.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Protección de datos: Según la nueva ley RGPD tengo que informarte del uso que daré a los datos personales que proporcionas.. Tu e-mail será usado para enviarte las respuestas al comentario, en caso de que marques la casilla. El resto de datos (IP, país, navegador...) que recopila Blogger solo serán usados para las estadísticas internas de Blogger. Tus datos en ningún caso serán publicados ni cedidos a terceros. Añadiendo tu comentario estás aceptando estos términos.