La obra que presentamos hoy es la historia que me ha acompañado en este atasco vital de estas semanas. La novela se llama El silencio de la magia: El tercer mago I, primer volumen de la trilogía de Antonio Holgado Amigo, publicada por Círculo Rojo. La he leído gracias al Libro Viajero organizado por Libros Viajeros y Libres. Espero que os guste.
El mago había desaparecido, pero la magia no. Allí estaba, de pie, justo en el mismo lugar donde todo comenzó hace quince años, pero ahora era alguien muy diferente. No sentía ni escuchaba. Caminaba solo por un sendero de oscuridad con un único propósito: desaparecer para siempre y con él la carga que soportaba.
En un mundo donde muchos trataban de erradicar la magia, él consiguió escuchar a ejércitos enteros vitorear el nombre del mago. Trató de devolver la magia a su lugar y se encontró siendo el asesino de esta. Le habían llamado de muchas maneras porque era muchas cosas, pero si realmente queréis saber quién es, entonces debemos remontarnos al silencio de la magia y descubrir los secretos que se mantuvieron ocultos en las sombras durante mucho tiempo.
Una llamada a lo lejos
Killian siempre ha soñado con las historias que le cuentan sus cuidadores del orfanato. Junto a Neill, su mejor amigo, siempre está buscando aventuras, explorando el mundo que le rodea y, en esta última vez, ha encontrado algo que no esperaba. Una música que escucha a lo lejos, algo que nota en su interior y una conexión que le obliga a dejar todo atrás. Junto a su mejor amigo llega a Berean, donde sin duda comienza su aventura. El mago apareció allí.
El silencio de la magia es el primer volumen de una trilogía de fantasía, muy de magia, muy de brujería y también con mucha espada. En ella, a modo de flashback, acompañaremos a Killian, nuestro mago, a surcar sus memorias desde que escapa del orfanato en el que se crio hasta que descubre la verdadera esencia de su magia.
Una historia que nos adentra paso por paso en el camino de la magia y la creación del héroe.
Libros Base
Una habitación oscura, un escritorio y una persona que está redactando sus memorias. Con este esquema inicial nos adentramos en una historia de fantasía que no nos puede negar las claras influencias que encontramos en ella. Con, seguro, muchas más referencias que a lo mejor no son tan patentes, la historia que hoy nos trae aquí es una mezcla entre el camino clásico y la lucha del bien contra el mal de El señor de los anillos (esquemáticamente encontramos muchos pasajes, como el paso de Caradhras) y las motivaciones del personaje atormentado que podemos encontrar en El nombre del viento (el protagonista que da su propio testimonio, la narración desde la juventud, etc.).
De este modo, la novela nos lanza a una historia que nos es más o menos conocida, con particularidades que surgen de esta fusión y con personajes nuevos que tienen una profundidad curiosa. Por ello, la propuesta es interesante porque te permite disfrutar de una historia diferente, pero en la que vamos encontrando anclajes que nos permite saber por dónde va, qué esperar y mejorar el giro de lo inesperado.
La complicación
Sin embargo, cuando una historia recoge un legado tan grande, es muy complicado cuadrar lo antiguo y la novedad y que salga perfecto. En este caso, como os digo, la historia de Killian, aún con sus clichés conocidos, está bien construida y mantiene su coherencia más o menos a lo largo de toda la trama, pero la problemática viene en la abundancia.
El intentar introducir tantas instancias que «deben ir» en la historia del héroe hace que la historia en algunos puntos se alargue en exceso. Todos sabemos que un héroe se forja en su camino, en el día a día con sus compañeros y en los grandes retos que logre superar, y, en este sentido, la novela nos lo da, pero demasiado.
En lo referente al camino, Killian se enfrenta a todo lo que os podáis imaginar: monstruos, peleas de taberna, con el ejército, con fanáticos religiosos, demonios, mujeres que lo tientan, hombres que lo tientan, seres etéreos, animales mágicos, el clima… A todo. Que está bien porque configura a grandeza del personaje y su potencia, pero a veces satura que todo sea una problemática a abordar.
En lo referente al día a día, se nos desarrollan las relaciones con el resto de personajes casi desde los dos puntos de vista, lo que hace que entendamos perfectamente las coordenadas de todos ellos. Además, hay una gran variedad de personajes, muy bien construidos de manera que no incurrimos en las confusiones típicas del género. Ahora bien, el problema es que para construir todo esto, se detiene, literalmente, todo el libro. Es decir, llegamos a un pueblo del que se nos da nombre, descripción y, en algún punto, su economía; se nos da el nombre de la taberna y ya está, en ese sitio no pasa nada más para la trama que dos personajes hablando esa noche. Y lo mismo que comentaba antes, es muy interesante y perfila muy bien tanto lo que sienten respecto a la historia como sobre quiénes son, pero cuando este se repite en abundancia a lo largo de 700 páginas, a veces hay momentos en los que satura.
El gran dilema
Sin embargo, aunque haya mucho de
lo que acabo de comentar, la historia va
de un muchacho que descubre que es un mago, pero no solo eso sino uno de
los que parece que cambiarán la historia del mundo. En este sentido, la historia engancha mucho porque, al
final, te pasa un poco como al
protagonista, no terminas de creértelo y sigues avanzando para ver si es
verdad.
A este respecto, cabe decir que el autor innova, ya que no nos encontramos ante el típico séptimo hijo del séptimo hijo, sino ante un muchacho que no tiene ni idea de lo que le está pasando, que intenta sobrevivir como puede y que termina metiéndose en líos porque nadie le está ayudando para poder abordar lo que tiene entre manos. La ausencia de una predestinación, la ausencia de mentores reales (tiene algún maestro, pero jamás se quedan con él o le acompañan) hacen que esta historia se desvíe de lo que estamos acostumbrados y que podamos entender más un poco los errores del protagonista.
Y es que esta es la cosa, nos adentramos en una historia donde el bien y el mal no existen per se y donde es el personaje con el lector el que casi tiene que pactar qué es qué. En este sentido, quizá me hubieran gustado más escenas «definitivas» para la trama, para intentar elucubrar más sobre qué estaba pasando y si los pasos de Killian iban o no en buena dirección.
Crecimiento
En cualquier caso, adentrarse en
esta novela es adentrarse en un mundo
muy completo, con un gran worldbuilding, que se podía haber explotado un
poquito más, y con unos personajes muy
interesantes y muy diferentes entre sí.
La novela se disfruta y se te queda la historia, aunque debemos entenderla como una historia que te acompaña por un tiempo. Creo que puede ser una lectura que os guste y disfrutéis, así que os animo a ello. Espero que os guste.
Hola,
ResponderEliminarLa novela pinta bien, aunque hay cosillas que no me terminan de convencer.
Tal vez para más adelante.
Anoto, igualmente, la recomendación.
Nos leemos ❤️
✒️ NaMartaielsLlibres
Hola
ResponderEliminarPues mira que no me termina de llamar la atención, también es que tengo muchos pendientes y estoy agobiada, así que esta vez lo dejo pasar.
Un bes💕
Holaa
ResponderEliminarNo lo conocía pro la verdad es que el libro no me ha lllamado mucho la atención y como tengo tantos pendientes creo que lo dejaré pasar.
Un saludo
Inkties
¡Hola!
ResponderEliminarPues es genial que la construcción del mundo merezca la pena y que haya variedad de personajes. No lo conocía, pero de momento no me animaré porque tengo muchos pendientes :(. La portada me encanta :D.
¡Un beso!