[LC] Sobrevivir al ahora. Sobre ‘Cenital’ de Emilio Bueso

Todos los días nos levantamos con noticias que nos anuncian el fin del mundo. Falta de carburante, calentamiento global, saturación poblacional y un largo etcétera bañan nuestras televisiones esperando o bien desesperarnos o bien que reaccionemos a algo que, por mucho que se quiera, no termina de estar en nuestras manos. La solución no es clara y el futuro incierto, así que como personas de a pie nos queda intentar sobrevivir ahora guardándonos de lo que viene después.

La obra que reseñamos hoy aquí trata de esto, de cómo prepararnos a lo que parece inminente. La novela se llama Cenital de Emilio Bueso, publicada por Valdemar, y la he leído junto a los compañeros del Club d Lectura de Ciencia Ficción y Distopía de Lola Mérida. Espero que os guste.

Convencido de que la actual crisis económica es resultado del agotamiento del petróleo, un colectivo antisistema se reúne en torno a un líder profético para enfrentarse al colapso de la sociedad y así sobrevivir. Cenital cuenta la historia de una ecoaldea fortificada que se parapeta contra un mundo en el que las mascotas devienen comida y el progreso no es más que el precursor de la destrucción, la ruina y la barbarie.

Una clara visión del futuro

Destral ha entrado de prácticas en un observatorio que vigila el mundo. En su tarea, un día descubre o cree ver que el mundo se apaga, no quedan suficientes recursos para todos, y ante esta alerta decide crear una ecoaldea para poder sobrevivir. A través de su blog reclutó a la gente necesaria para que esta funcionara. Ahora lo que queda es sobrevivir a la debacle y desesperación del mundo.

Casi a modo de profecía, en muchos sentidos, comienza esta distopía ecológica en la que nos acercamos a la trayectoria de Destral, un ingeniero que previendo el colapso por el apagón energético decide crear un último refugio. En él encontraremos diferentes realidades a través de los personajes, de los que iremos conociendo su pasado, sus interacciones con el resto y su motivación para haber creído a Destral.

La aproximación

La primera cuestión que indudablemente nos llama la atención de esta novela es cómo allá por el  2012 ya se estaban vaticinando cuestiones que hoy en día son nuestra realidad. La obra nos encuadra en una España, un mundo, en el que la energía fósil se ha agotado y las renovables no son suficientes para continuar con nuestro estilo de vida actual. En este marco de referencia, reconocemos en él los cortes de luz y de agua para redistribuir los recursos entre todos, cuestión que por ejemplo a día de hoy vivimos cada verano en algunas zonas de nuestro país.

Dicho esto, lo que nos encontramos es una novela de survival, es decir, una obra que nos plantea una hipótesis muy muy verosímil, que nos lanza el guante para decirnos ¿y qué harías tú? y nos explica qué es lo que se podría hacer con los recursos de los que disponemos. Es ahí donde entra cada uno de los personajes de la obra, con los que se nos ofrece una aproximación diferente al problema y cada una de las soluciones para que esa nueva forma de vida pueda funcionar. Y, por tanto, podamos sobrevivir.

El funcionamiento

De este modo, con la idea de holismo que podríamos atribuir a la obra, se nos hace una narración de presente y pasado, en un relato que uniría el futuro desde nuestra perspectiva. A este tipo de alternancia temporal, se le añade también la inserción de comunicados panfletarios que nos ofrece un seguimiento de la formación de esta comunidad.

En cuanto a la parte del presente, tendremos el desarrollo de la cuestión del liderazgo y, en cierta medida, de la religiosidad, es decir, el deseo de trascendencia, como debilidad del hombre. En ambos casos, el lector saldrá de la lectura con muchas consideraciones personales, por supuesto, pero, además, con la idea de que el individualismo destroza cualquier sistema de gobernación o economía. La idea primera, como veremos ahora, de que colaborando se puede sobrevivir se ve destrozada por el propio Destral ante el mundo que se le pone delante (y sí, esto puede parecer un spoiler, pero realmente es una consideración).

En cuanto a la parte del pasado, encontramos los porqués que siempre son tan necesarios cuando vemos ejecutar acciones que no se encuadran dentro de nuestra realidad. Desde la persona enamorada que sigue a su pareja, hasta lobos feroces de la industria caen en las redes de la ecoaldea que lo único que hace es ponerles en su sitio. La supervivencia será otra instancia, casi un daño colateral a lo que realmente hace con ellos este lugar. Y es que la gestión de un lugar así, la consideración de qué es sostenible o no, etc. es tan compleja, que toda decisión puede ser una crueldad para unos o lo que hay que hacer para otros.

Una dureza necesaria

Lo cierto es que cuando te lanzas a la lectura de Cenital, te enganchas enseguida porque, al final, lo que te están contando no te es ajeno  y porque los discursos del protagonista tienen una retórica perfecta. En mi caso, reconozco que cuando ya había avanzado más en la narración estos discursos exaltados me sobraban, pero en realidad reflejan muy bien tanto el discurso político que conocemos, como las argumentaciones sociales a las que se apelan. Ahora bien, una vez quitado ese puntito, el resto de la obra me encantó porque es muy cruda.

Sin maquillajes, sin justificaciones moralistas (es decir, le pasa estos porque es «malo») y sin idealizaciones, vamos conociendo en cada capítulo a cada personaje, unos nos caerán bien, otros mal, pero todos ellos completan el collage social que al final va de nosotros hacia la obra. En las conversaciones que tuvimos con el autor después en el club de lectura, fue muy interesante ver cómo cada uno de estos personajes desarrollaban una idea, un temor algo que al final el lector podía reconocer (la avaricia, el amor, el aborto, la pérdida de fe…) y cómo, a pesar de que el presagio no se ha cumplido, el peligro sigue ahí.

Además de esta dureza expositiva, creo que también podemos encontrar una dureza conceptual. Como decía más arriba, cuando nos lanzamos a la gestión de una sociedad siempre cae con el individualismo de alguien, pero tampoco funciona con él, es decir, el desarrollo de la obra en donde se nos hace ver que todos somos prescindibles, excepto unos pocos, hace que el lector llegue a plantearse hasta qué punto merece la pena luchar si el fracaso es una meta tan clara.

No nos desanimemos

De todos modos, es verdad que la novela nos pone en un brete y nos hace pensar un poco en la sociedad en la que vivimos, pero no nos vayamos con nubes en la cabeza. Cenital es una de esas obras de ciencia ficción que te pone en tu sitio y te dice «amigo date cuenta», perdón por la expresión coloquial.

Más allá de eso, o mejor dicho, añadido a eso, también es una novela que podemos disfrutar a un nivel literario estupendo, ya que la gestión de la tensión narrativa presente-pasado, el desarrollo de los personajes y el magnífico estilo retórico del autor nos hacen entrar en una obra muy completa y que se lee sin darse cuenta. Espero que os animéis con ella, con el enfoque queráis, y que disfrutéis de la lectura.

El libro en el Bolsillo 

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