[Reseña] Nosotros o algo más. Sobre ‘Miedo’ de Stefan Zweig

No sé si vosotras habréis sido mentirosas a lo largo de vuestra vida. En mi caso, no ha sido tanto mentir como omitir información, es decir, he guardado secretos. Por ello, sé lo que es vivir con el riesgo a que te pillen y, también sé, lo que es poder liberarse de la cuestión en sí. Ese repito en algunas ocasiones es casi adictivo, por lo que puedo llegar a entender que haya personas que se enganchen a ambas sensaciones.

La obra que reseñamos hoy aquí nos cuenta la historia de una mujer que vive apresada de sus propios secretos. Este relato se llama Miedo de Stefan Zweig y lo he leído en la versión ilustrada que nos ofrece Alma Cásicos Ilustrados, gracias a Masa Crítica de Babelio. Espero que os guste.

Irene Wagner lleva una vida tranquila y acomodada. Feliz esposa de un acaudalado abogado y madre de dos hijos, en una velada ocasional conoce a un pianista de renombre y se convierte en su amante más por aburrimiento que por deseo. 

El terror de que su marido descubra su aventura y que su felicidad doméstica se derrumbe convierte la plácida existencia de Irene en un tormento insoportable. Zweig explora de nuevo los entresijos del alma humana en este relato fascinante que atrapa al lector en el torbellino de emociones de la protagonista desde la primera página hasta la última.

Ese algo más

Irene es una mujer casada, que tiene una familia feliz y una vida acomodada. Sin embargo, el tedio y, por qué no decirlo, el ansia de sentirse algo más la llevan a mantener una aventura con un reputado músico. Todo va bien hasta que el miedo a ser descubierta por su marido la lleva a someterse a una extorsión.

La inquietud, el deseo de sentir algo más y el temor son los tres pilares fundamentales de este relato realista que nos narra el desarrollo psicológico de Irene, una mujer que teme que su marido sepa que tiene un amante. De este modo, nos lanzamos a una trama muy estática en cuanto a escenarios y personajes, pero que nos acerca mucho a la psicología de todos estos elementos. Ese algo más que busca Irene en su infidelidad es el que buscará el lector al acompañar su agonía, en la que, tanto ella como nosotros, solo deseamos una cosa: que la pillen.

La verdad nos hará libres

Lo cierto es que yo no soy muy de la Biblia, pero esta cita representa muy bien lo que le sucede a Irene, que es tan humana que es también lo que nos sucede a nosotros. Desde un principio, comprendemos perfectamente por qué Irene se lanza a esa aventura: no ha sido el enamoramiento, no ha sido seducida…; simple y llanamente quiere que su vida, completamente aburrida y anodina, tenga un poquito de emoción.

Sin embargo, al final, desde un punto de vista moral, ella sabe y siente que está faltando la confianza no tanto de su marido, aunque, obviamente, es quien puede pillarla, sino a la vida que ella misma ha construido. Sobre todo en la parte final de la novela, vemos que ella no culpa a nadie de esa vida llana, sino que es ella misma quien la eligió y quien disfrutó de ella hasta cierto punto. No obstante, como decía más arriba, el factor de su marido es clave para todo este sentimiento y desarrollo, ya que sin ese lobo que le acecha, ella no sucumbiría a los avatares que llevan a que la novela continúe. La extorsión como factor limitante y como cuestión eterna e interminable se nos muestra aquí no solo como esto mismo, sino como la propia jaula en la que ella misma cae y que le permite reconocerse a sí misma todos los sentimientos que alberga en sí.

Conocido el autor

Debo decir que me lancé a la lectura de este autor porque ya leí de él su Novela del ajedrez y me encantó, sin embargo, en este caso, aunque el relato me ha gustado porque gestiona excepcionalmente bien la tensión y la percepción de Irene,  el final me ha dejado muy impactada. No diré mucho, pero la resolución me ha parecido cruel, injusta y como finalizada de manera muy aséptica.

Por su parte, a nivel de estilo y de edición, he de decir que me ha parecido un texto cuidado, que las ilustraciones de esta edición vienen muy al punto y que he disfrutado del hecho lector.

Sobre el relato, os lo recomiendo, desde luego, porque tiene ese puntillo de poder identificarse con la protagonista en algún punto de nuestra vida que, como decía Aristóteles, nos lleva a una catarsis redentora. Espero que os animéis con él y que lo disfrutéis.

El Libro en el Bolsillo

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