Sin embargo, decidí aventurarme a una antología, que parecía ser de esta temática, cuando salió finalista a los Premios Ignotus de la Asociación Pórtico y he de decir que he aprendido mucho con sus relatos. Hoy reseñamos Orgullo Zombi IV, una antología benéfica cuya recaudación va destinada a la protectora Zarpas y Colmillos. Espero que os guste.
Por cuarto año consecutivo, hemos reunido a un grupo de escritores para reflexionar sobre los límites de la vida y compartir su visión acerca de una temática que sigue más vigente que nunca.
En este volumen, dividido en cuatro partes e inspirado por la historia del Apocalipsis, puedes encontrar relatos en clave de terror, misterio, humor y otros géneros. Las narraciones describen hechos que podrían suceder a cualquiera de nosotros o nos transportan a situaciones en las que jamás imaginamos encontrarnos; una crónica de un fin del mundo que nunca ocurrió, pero que, a su vez, sucede cada día.
Aprendiendo sobre el no muerto
Como persona que se acerca por primera vez a este tipo de antologías, me ha sorprendido descubrir que el concepto de ‘zombi’ es mucho más amplio del que podemos barajar en un primer momento. O al menos del que yo tenía en la cabeza.
En un principio lo que pensamos
como zombi es una criatura que vuelve
entre los muertos, en un estado de descomposición acorde con el de una persona
que ha sido, al menos, enterrada y,
sobre todo, pese a quien le pese (aunque no tenga cabeza, por ejemplo). Sin
embargo, si nos ceñimos a esa primera
definición, una criatura que vive
después de muerta podría ser también un vampiro o un fantasma (aunque es
verdad que este habría perdido su entidad corpórea). Y así es aventurarse en
esta antología benéfica de dieciséis
relatos, un descubrimiento de diferentes
perspectivas de la muerte y la no muerte.
Sobre la antología
Está dividida en cuatro partes, nos dice la sinopsis, que inspirado por la historia del Apocalipsis, nos llevan por la perspectiva de la muerte en sí, el concepto del hambre, muy interesante me ha resultado desde la perspectiva de estos seres, el conflicto que genera la doble condición de muerto y vivo a la vez y, finalmente, creo que no sin cierta ironía, tenemos la gloria, relatos sobre el descanso después de la muerte, si es que esto existe.
Estas temáticas se conjugan con diferentes géneros, podemos acercarnos más al terror, también podemos irnos un poco a la ciencia ficción, diferentes temáticas adyacentes (la necesidad, el enamoramiento, la costumbre, la enfermedad) y diferentes tonos, ya que tenemos tanto relatos muy serios, donde el planteamiento nos invita a la reflexión, como cómicos, que nos sacan una sonrisa en un situación de tensión algo disparatada.
De todos modos, para que os podáis hacer una idea, os dejo mi pequeña selección.
Un pequeño corte
«Madrugada en el infierno» de Laura Souto Queijo
En un mundo en el que a las niñas que nacen el mismo día se las encierra, los Devotos las obligan a convivir para pelearse entre ellas al cumplir veinte años. Quien vence es la elegida de la Diosa y puede vivir en libertad. Esta es la historia de dos de estas niñas, de las que valoraron que quizá ni fueran elegidas por la Diosa ni malvadas como para ir al infierno.
Una historia muy interesante porque el poco movimiento que encontramos en ella. A penas hay acción y tampoco, por ello, se convierte en una narración reflexiva. La llaneza de ambas muchachas, un no entiendo lo que pasa y tengo que vivir con ello, nos lleva a empatizar con ellas y a entender lo demencial del mundo que les ha tocado. Lo dicho, interesante, dinámica y directa.
«Todo lo que quiero por Navidad» de Rocío Tizón
Una mujer está cocinando la cena de Navidad para su familia, como todas las Navidades. La verdad es que está saturada, pero es lo que toca. Todo cambia cuando su vecina llama a la puerta para pedirle un recado y de repente esta es atacada. Comienza así el ataque zombi por todo el mundo.
En este relato, la tensión por no saber qué está sucediendo así como por lo explícito de la narración se junta el punto cómico que acompaña a las catástrofes. Todos sabemos que las cenas de Navidad tienen ese punto donde todo se puede ir al garete, pero también sabemos que lo importante es que toda la familia se siente a la mesa. Pues este relato refleja muy bien ese sentimiento de que a pesar de todo tiramos para adelante porque es lo que nos toca. Equilibrio perfecto.
«Los muertos no pagan deudas» de Xiomara Imanoni
Un famoso escritor muere y cuando acude ante la parca, su agente de viajes, valoran los diferentes viajes hasta el lugar del descanso eterno. Una de las opciones es volver a vivir, el escritor elige esto y la parca le da esa oportunidad.
Curiosamente, este relato nos deja a mitad de su trayecto con una sensación agridulce, qué fácil le resulta al protagonista saltarse las reglas. Sin embargo, me ha resultado muy interesante cómo a través de ese atajo, el relato nos cuenta la verdad de lo que hay detrás. Al final, muchas veces consideramos la muerte como esa cosa definitoria, que por definitoria es el castigo que quizá una persona se merece. Pero hay cosas peores y justicias mejores.
«San Andrés» de Ana Saiz
Una mujer muere. Después de una vida impecable, su entrada en el más allá debería estar garantizada, sin embargo, no haber hecho la peregrinación al santuario de su zona le supone un esfuerzo extra. Tiene que hacerla, pero con una condición. Tiene que ser en forma de insecto. Solo que ella los aborrece.
El relato cómico que más me ha gustado de toda la antología. Es la idea del colmo de los colmos, una sátira de que, a pesar de que hagas todo bien, todo perfecto, siempre habrá alguna cuestión, probablemente una tontería o nimiedad, que te puede estropear los planes. Sin embargo, esto que podría ser una tragedia, se ve muy animado por nuestra protagonista, una anciana muy inteligente y con muchas narices a la que nadie le va a decir si puede o no ir a su más allá.
Otros relatos que me han
gustado
- «Grotesque» de Zahara C. Ordóñez. Un relato muy duro, por lo gráfico y lo asfixiante del estilo. Me ha gustado mucho y me parece uno de los más impactantes de la antología.
- «La residencia» de Noa de la Croix. En este caso, nos enfrentamos a un relato que empieza con tintes cómicos, pero que termina destrozándonos un poco el corazoncito. Además, por la ambientación, que como veis no os estoy comentando.
- «Compañeras de viaje» de Yolanda Fernández Benito. Muy interesante, porque nos acerca a la otra realidad de los zombis, con la cuestión del voodoo.
- «El efecto dominó» de Eva Pareja Escalona. Es quizá el más tierno de toda la antología y está muy muy bien escrito. A veces no nos damos cuenta de quién nos puede estar guardando.
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La verdad es que no hago justicia con esta selección, porque hay un montón que me han gustado, pero sí que, al menos, quiero destacaros los puntos que me han parecido muy fuertes. En otros casos encontraremos más relatos de tinte político o con más mención a la homosexualidad femenina, otros más típicamente de zombis y otros con reinterpretaciones muy chulas.
Por ello, no puedo dejar de recomendaros leer la antología. Creo que hay al menos un relato para cada lector, pero atrevería a decir que hay más de uno. Espero que os animéis con ella y la disfrutéis.
Holaa
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gsutado, a este le tengo muchas ganas pero mi ebook acaba de morir y no puedo leer en digital así que creo que tendré que abortar la misión de leer los libros de los ignotus :(
Un abrazo
Inkties
Si es verdad que pensamos en zombies y nos vamos al caminante de la televisión. Por eso quizás yo también veo muy interesante este libro para ver más allá de lo que nos imaginamos.
ResponderEliminarEl tema de meter temas reivindicativos en la literatura, pues bueno, ya sabemos que los escritores ya pues aprovechan para meter sus ideologías.
B7s