[LV] La docilidad indómita. Sobre ‘Aran. Un bautismo de fuego’ de Amanda Fajardo

No sé cómo de acostumbrados estamos ahora a las narraciones de batalla. Creo que antes, sí que esperábamos que los libros de aventura, sobre todos si era caballeresca, tuvieran sus capítulos de combate, o incluso partes enteras del libro. Sin embargo, ahora la narrativa de caballeros basa la épica más en los sacrificios y menos en las grandes contiendas, que, de hecho, tendemos a rechazar.

Tenemos, por tanto, hoy una valiente que nos da un libro bélico con mucho de polvo, sangre y campamento. La novela que presentamos es Aran. Un bautismo de fuego de Amanda Fajardo, autopublicado en Amazon y que he podido leer gracias a la cuenta de Libros Viajeros y Libres. Espero que os guste.

En un mundo de guerras y conspiraciones, el huérfano Aran sueña con convertirse en un gran soldado como lo fue su héroe, el emperador de Levan, el Imperio más poderoso del mundo. Su apacible vida cambiará cuando sus padres adoptivos le revelen un secreto que guardaban durante años y tendrá la oportunidad de conseguir aquello que más desea cuando la misteriosa Reina de La Frontera declare la guerra al Imperio. ¿Podrá Aran convertirse en héroe?

De una infancia acomodada

Aran sueña con convertirse en guerrero. Su héroe será siempre el rey del Imperio, al que desearía conocer con todas sus fuerzas. A medida que crece no deja de entrenarse para tan noble causa, pero todo cambiará cuando sus padres adoptivos Tirig y Turya le confiesen cuáles son sus orígenes. Esto y la aparición de la Reina de La Frontera le llevarán a una aventura que le cambiará para siempre.

Una vez más, desde los orígenes hasta la madurez, nos embarcamos en una historia de aventuras donde nuestro héroe épico crece a medida que caminamos con él en la lectura. En este caso, seguiremos la pista de Aran, un joven muchacho cuyo origen incierto le llevará a querer demostrar por encima de todo lo válido que es. Así es como nos adentramos en la guerra de La Frontera que nos enseñará, además, lo vasto del mundo de Aran.

A una adolescencia turbulenta

Bien es cierto que previo a esos pasos en el campo de batalla, descubriremos muchas cosas de Aran y de la política se reino. En ese primer tercio de la novela, quizá un poco menos, nos adentramos en las quitas políticas y en la presentación de los grandes personajes de la obra; los generales del ejército imperial.

Sin embargo, antes de que entren en acción, se nos plantea un problema muy interesante y que he visto poco, al menos así explicado, en las novelas de caballería. La cuestión principal del conflicto será el enfrentamiento del sincretismo de culturas con la cultura invasora y la cultura dominada. Es decir, La Frontera, nuestro terreno, tendrá una cultura que aunará las tradiciones más típicas de esa tierra con las nuevas incorporaciones del reino de Levan (el reino al que pertenece Aran). Sin embargo, la no comprensión de los invasores hace que los fronteranos se levanten.

Aquí es donde entra nuestro protagonista adolescente con el que, os tengo que confesar, no he podido comulgar en gran parte de la novela. Mientras es un niño dócil y obediente del que podemos entender sus fantasías y todos sus impulsos, sin embargo, al llegar a la adolescencia el dicho «dime de lo que presumes y te diré de lo que careces» se cumple con él en todas las circunstancias. De este modo, nos encontramos ante un protagonista cabezota y bastante irreflexivo que va a empezar una campaña que se evidencia como injusta (en un primer momento).

Entonces, ¿qué engancha?

Pues curiosamente y, a pesar de las cosas que no me han gustado que he puesto más arriba, el hecho de que pronto podamos conocer al antagonista (yo diría que hay dos) y que se le vea venir tan de frente hace que tomemos partido del bando menos malo. Además a eso se añade que los personajes del ejército imperial (sean soldados, auxiliares o mercenarios) se nos presentan con una personalidad arrolladora.

Hacía mucho que no veía secundarios tan bien hechos y desarrollados. Desde el más noble al más humilde se nos presenta con un background, una personalidad y una forma de combatir muy únicas para cada uno de ellos y su exposición no se hace nada pesada. Con esta agilidad para introducirnos personas que actúan, la novela va tomando forma y el lector va enganchándose a ella casi sin darse cuenta.

Además, aunque ciertamente nuestro protagonista es caprichoso, insoportable y casi diría que insolente, los personajes secundarios van moldeando su forma de ser, con lo que el lector se queda para ver qué nueva cosa le van a enseñar o qué nueva táctica se les ocurre.

Finalmente, otra de las cuestiones interesantes de la obra es que se nos presenta un mundo de caballería, con grandes héroes, pero también heroínas. En este caso, no nos encontramos con los roles de género predefinidos (todavía sí en el tema de la reproducción) ni con las asociaciones emocionales que encontramos en nuestro mundo.

Un mundo que descubrimos

La verdad es que, como he dicho, la novela se sigue bien y sé que algunas de las cosas que no me han enganchado, no lo han hecho por mis propios gustos. En un gran porcentaje la narración es de tipo bélico y reconozco que no soy muy fan de la lectura de batallas, o al menos no todo el tiempo. El esquema de la obra es detectar el punto a atacar, llegar a él, atacar con más o menos premura, ver consecuencias y pasar al siguiente.

Como podemos ver, no es un mal esquema porque la acción se está dando todo el rato, incluso en pleno combate, pero sí que es verdad que he echado de menos un poco más de política, que tenían todos los ingredientes para haber tirado por esa trama, conocer a lo mejor un poco más a los enemigos  (no solo a la Reina de La frontera) y un poco más de historia de campamento. Sobre este último punto especifico algo, sí que existe este tipo de historia, pero se ciñe mucho a un tipo de relación y no a la de los soldados con los capitanes o los soldados entre sí.

Además, una cuestión de estilo reconozco que no me ha entusiasmado y es que casi todos los nombres de personajes y ciudades eran accidentes geográficos (españoles), empezando por el propio protagonista Aran. Esto puede parecer tonto y no descarto que lo sea, pero es verdad que cada vez que se presentaba un personaje nuevo con este tipo de nombre me sacaba de la historia.

Una aventura desde luego

En cualquier caso, creo que es una novela que se puede disfrutar un montón. Como ya os he dicho, los personajes están superbién construidos, el mundo es muy interesante en sus diferencias con el nuestro y el estilo es muy ágil y fluido. Si queréis una obra con mucha acción, donde las relaciones entre los personajes sean importantes y nos lleve a otro mundo diferente al nuestro animaos con esta novela. Espero que os guste.

El Libro en el Bolsillo

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