[RL] El abordaje. Sobre ‘El secuestro del Albatros’ de Federico Supervielle Bergés

Volvemos de las vacaciones y, la verdad, es que tengo que decir que ha sido un verano. A principios, como sabéis, tuve que retirarme de redes y todo porque quedé tocada después del curso y después ha sido un ir y venir de sitios, de gente y de costumbres. En cualquier caso, durante estos avatares me ha acompañado el libro que he tardado todo este tiempo en leer. Curioso porque todo ocurría en el mar, así que era buen compañero en la playa, pero un poco cargante (como os podréis imaginar) después de dos meses plantándome ante él.

La novela que reseñamos es El secuestro del Albatros: Un espía vengativo en el Índico de Federico Supervielle Bergés, autopublicado en Amazon. Lo he leído en el Reto Lector de Embajadores de Libros, que estoy llevando con calma, pero que estoy haciendo. Espero que os guste.

Pescadores inocentes aterrorizados a tiros. Para protegerlos, un barco de guerra se enfrentará al gigante chino antes de que el enemigo ataque su retaguardia.

Encañonando pescadores inocentes, China se está haciendo con el Índico.

Aterrorizados, los marineros solo encuentran una respuesta: su propio barco de guerra.

El Albatros tendrá que enfrentarse a la organización secreta más poderosa del mundo, haciendo frente a amenazas para las que solo están diseñados fragatas y destructores.

La misión es peligrosa, pero cuando el mejor agente chino lo convierta en algo personal, se volverá suicida.

Una nueva misión

Pablo vuelve a ser requerido como capitán del Albatros. En el Índico, pescadores chinos asaltan con fuerzas paramilitares a los atuneros españoles, así que Pablo y la dotación del barco militar Albatros deben acudir para defenderlos. Sin embargo, Zhang, agente del gobierno chino, no está dispuesto a que su plan no salga adelante. Amenazas, estrategia, combate en alta mar y un enfrentamiento personal.

Con una perspectiva múltiple comienza su exposición una nueva entrega de esta saga de novelas autoconclusivas de aventuras en alta mar. En esta ocasión, acompañaremos a Pablo, capitán del Albatros, en su defensa del Índico, aunque no será solo su perspectiva la que conoceremos. A su vez, iremos viendo como Zhang va enfrentando las acometidas del patrullero y sus tejemanejes con las autoridades locales. Una historia de dos, pero con muchos más detrás.

Los que nos rodean

En este sentido, cuando nos adentramos más en la historia, pronto comprendemos que no solo depende de una persona el peso de una trama, o en la realidad de la novela, el comandar un barco, así que pronto aparecerán personajes secundarios que ganarán peso con cada página.

En este grupo de buenos, capitaneados por Pablo, como ya he dicho, destacarán personajes como Gabi, el segundo de aborde, Grease o Juan Carlos, cada uno encargados de la partes más técnicas del barco (maquinaria y asalto). Pronto entendemos entonces, que los buenos son capaces de hacer frente a una amenaza tan terrible porque trabajan en equipo y unidos.

Por su parte, los malos, o más bien Zhang, nos enseñarán las intricadas redes que la mafia, los gobiernos de otros países y los grupos paramilitares de élite desarrollan para su actividad. Sus capítulos son bastante interesantes, ya que nos enseñan un mundo desconocido y que, en cierta manera, nos parece difícil de afrontar. Así, declarados como dignos adversarios del imponente Albatros, la batalla se hace más interesante.

Problemática base

La novela engancha desde el minuto uno porque, aparte de esa perspectiva múltiple, encontramos dos cosas muy interesantes: la primera es que se nos muestra una acción muy interesante y dinámica que te mantiene en vilo; la segunda, que hay cierto giro argumental que podemos adivinar desde el principio y que, particularmente, esperamos desde entonces.

Sin embargo, una vez presentada la trama y los personajes, la novela se ralentiza mucho. En el inicio de la novela, sobre el capítulo dos, se nos ofrece una explicación bastante detallada del armamento y funcionamiento del Albatros y, si bien es interesante, hace que toda esa acción del principio caiga en picado en post de la exposición pura y dura. Pero bueno, terminamos el aprendizaje y seguimos con la novela, y nos vuelve a enganchar, porque las tácticas de uno y de otros, aunque técnicas, son muy interesantes y se entienden bien. Sin embargo, llegamos a los enfrentamientos entre barcos.

Estos enfrentamientos, que podían recordarnos a esas aventuras de abordaje de piratas, son muy potentes, ya que podremos sentir la dificultad de lo que hacen nuestros personajes y no tendremos la sensación de que lo tienen ganado. Sin embargo, sí había un pero, este tipo de encuentros se vuelven repetitivos a lo largo de la novela: son muy técnicos, casi te hacen examen de lo que se ha explicado al principio y, al final, más o menos siguen el mismo patrón. A lo que añadimos, por cierto, que el malo siempre tiene un as en la manga.

Una vez bien

La verdad es que me fastidia este sentimiento agridulce y la advertencia de que hay partes que son muy pesadas de leer porque en sí la historia me ha gustado, incluso con las cosas que he anticipado, pero me ha sido un camino arduo.

Ligera y ágil no es, así que si queréis algo en ese sentido no es para vosotros. Ahora bien, si os gusta la táctica militar (bien documentada) y las batallas explicadas al dedillo, desde luego esta es vuestra novela. Espero que si os lanzáis a ella la disfrutéis.

El libro en el Bolsillo

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