[Videojuego] Conociendo el mundo. Sobre ‘Never Alone (Kisima Ingitchuna)’ de Upper One Games

Una de las culturas más desconocidas, al menos para mí, son aquellas que habitan en las cercanías del Polo Norte. Apenas sé que su gentilicio ahora ha cambiado (soy de la barbárica época de los esquimales) y su cultura es para mí un misterio, quizá que rezan a dioses de la naturaleza y que (insospechadamente –toque de ironía–) también siguen el cristianismo.

Por ello, cuando vi en las rebajas de Steam el videojuego narrativo Never Alone (Kisima Ingitchuna) de Upper One Games me lancé a la aventura y hoy os traigo su reseña. En él nos lanzaremos al folklore del pueblo inupiat y recorreremos sus parajes de la mano de una niña que tiene que salvar a su aldea. Espero que os guste.

Creado en colaboración con la comunidad nativa de Alaska, Never Alone (Kisima Ingitchuna) se adentra profundamente en el folklore tradicional del pueblo Iñupiaq del Ártico para ofrecer una experiencia de juego sin igual. Never Alone es un atmosférico puzle de plataformas para 1 ó 2 jugadores.

Sentados junto al fuego

Cuenta la leyenda que una niña inupiat, que era muy diestra en la caza, se quedó encerrada en su aldea junto a su gente por las ventiscas. Sin embargo, como era una muchacha tan inquieta y temía que la aldea se quedara sin alimento, se fue a buscar el origen de las tormentas. Su camino no será fácil, pero pronto encontrará compañía.

Música y una voz narradora profunda y sabia nos introduce en este videojuego de fantasía donde la narración inunda todos sus minutos y que se ha hecho en colaboración con el propio pueblo inupiat. En un primer momento, nos adentraremos en la leyenda de la cazadora que pronto pasará a revelarse como Nuna, una niña inupiat que quiere salvar a su pueblo de las tormentas. A lo largo de su viaje le acompañará Zorro, un zorro ártico que nos ayudará en el camino con su guía, su apoyo y para abordar el sistema de juego: niveles de plataformas.

Sin pausa

Tanto como narración como juego, la obra se nos plantea en un continuo donde el hilo conductor es la voz del narrador. Los personajes no hablaran entre ellos (aunque sí expresarán emociones, como veremos a continuación), pero el narrador nos irá llevando por los momentos de mayor tensión (donde a nivel mecánico tenemos un reto importante) y al inicio de cada capítulo (que en el juego lo identificaremos con los cambios de escenarios).

En este sentido, la narración es muy fluida porque efectivamente es un cuento que escuchamos y vivimos a la vez, además, nos ayuda a adentrarnos tanto en el mito que nos están contando, como en la propia intensidad del videojuego.

Mencionados los mitos, encontraremos al menos tres de ellos a lo largo del juego. En algunos casos, sí serán mitología pura y dura (como el conocimiento de las almas animales y los seres de hielo) y en otros casos encontraremos historias propias de este pueblo que pueden explicar acontecimientos reales (como la llegada de enemigos humanos que lanzan fuego). Todo ello se va entremezclando en una historia donde lo importante es tanto sobrevivir, como conservar el conocimiento de este pueblo, ya que en un efecto de dramatismo muy interesante, somos la última esperanza de los inupiat.

Dramatismo

Sí, como anunciaba más arriba, a pesar de que es un juego en el que los personajes no hablan sí que mostrarán emociones. Quizá podemos cometer el  deliz de considerar que como el dibujo es bonito y los escenarios también, el juego va a ser amable: error. Los fallos se penalizan bastante, ya que los personajes sufren lo que sucede, y no se oculta en ningún momento los aspectos negativos. Quien entre al principio puede decir que esta afirmación es exagerada, pero a medida que avanzas hay una escena en concreto que no tiene ningún reparo.

En este sentido, soy una persona muy  blandengue y si no me lo esperaba lo suelo pasar mal. En este caso, creo que los guionistas de juego han sabido meternos bien en la gravedad de lo que sucede para que, cuando haya algún tipo de altercado, el receptor entre con él.

Sin embargo,

Siempre que reseño un videojuego me centro en la parte narrativa, ya que de eso va el blog, l parte mecánica la comento por si alguien decide finalmente jugar. En este caso, debo hablar de la parte mecánica porque creo que, desgraciadamente, afecta para mal a la narración del juego.

Nosotros como jugadores tendremos dos personajes a llevar Nuna y Zorro, y los podremos llevar en modo de un jugador o de dos. En mi caso he hecho el modo un jugador y debo decir que el juego no está planteado del todo para que lo juegue una sola persona. En primer lugar, es imposible jugar con mando uno solo porque los personajes se vuelven locos. En segundo lugar, si bien es verdad que se puede terminar haciendo, hay cuestiones de plataforma que casi piden que ambos personajes actúen a la vez. Por ello, creo que la mejor experiencia de juego es con dos como son dos los protagonistas de esta historia.

Una paz inquieta y sabia

Jugar a Never Alone supone, desde luego, una experiencia. A nivel de jugabilidad encontramos un juego de plataformas relativamente sencillo, ideal para dos jugadores. A nivel de diseño, debo decir que el dibujo de los personajes, las cinemáticas y los escenarios son preciosos, alternan el estilo más puramente figurativo con la animación y la integración en el juego.

Pero lo importante aquí es el nivel narrativo. En este sentido, nos adentramos en una historia donde las leyendas y mitos de este pueblo se muestran tal cual. La dureza del clima, la necesidad de cuidarse unos a otros y la lealtad son cuestiones que veremos  durante la aventura. En algunos momentos, nos adentraremos en el lirismo de un paisaje vacío de contenido, pero no carente de significado, donde cada sonido nos narra, como hace la voz del narrador.

Os lo recomiendo mucho porque es un juego corto, sencillo y con una historia muy interesante, a la par que conocemos más del pueblo inupiat. Espero que os animéis con él.  

El libro en el Bolsillo 

Puedes adquirir el juego👉 : Never Alone (Kisima Ingitchuna)

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