La novela que hoy reseñamos nos cuenta un poquito sobre esto, sobre qué pueden hacer aquellos que quedan y cómo pueden verse afectados por la pérdida de un ser querido. La obra se llama El lugar invisible de Lola Llatas, publicada por la editorial Obscura, y lo he leído porque es uno de los finalistas de los premios Ignotus de la asociación Pórtico, en la categoría de novela. Espero que os guste.
Cuando Gracia decide abandonar la ciudad y mudarse a Tiebana con su sobrina Estela, está ilusionada ante la nueva etapa que se abre ante ellas. Pazo Inanis, rodeado de una naturaleza bella y salvaje, es el hogar que compartirán con Ángela, el ama de llaves, y sus dos hijos mientras Gracia cuida de Vera, una anciana que lleva largo tiempo enferma en cama.
El Pazo es un pequeño paraíso, y el ama trata a las recién llegadas como familia. Sin embargo, con el paso de los días tía y sobrina empiezan a darse cuenta de que para los vecinos del pueblo la vida y la muerte no trascurren con naturalidad, y su estancia en Tiebana pronto va a adquirir dimensiones tan sobrenaturales como terroríficas. Pazo Inanis se convertirá en un lugar cada vez más hostil para Gracia y Estela, que comprenderán que Tiebana las ha llamado para exigirles un gran sacrificio.
Perdida impostada
Gracia ha vivido toda la vida sometida a su madre, así que su muerte solo puede suponerle un alivio. Su nueva vida comienza, pero una llamada de su prima Maite le cambiará por completo los planes, tiene que hacerse cargo de su sobrina Estela. Los gastos aumentan y sus ahorros menguan, esto junto con el deseo de cambiar de ambiente y darse una oportunidad las lleva al Pazo Inanis, en Tiebana. Este pueblo las acogerá con los brazos abiertos, sin embargo, a veces hay abrazos que esconde muchas cosas.
Debo decir que, aunque no lo suelo decir al principio, esta novela de terror me ha gustado mucho, a pesar de todos los peros que pueda ponerle. En ella, acompañaremos a Gracia, una enfermera, y a su sobrina Estela a la Galicia más profunda, donde las creencias y los espíritus están a la orden del día.
Sin embargo, no resulta una novela obvia, en el sentido de anticipar qué va a
pasar, y nos adentraremos un pueblo casi mítico donde todo nos lleva a mirarnos
por encima de la espalda porque no
dejaremos de tener estímulos por los que sospechar y confirmar nuestras
sospechas. En su cometido de cuidar a la anciana Vera, nuestra protagonista contemplará todos los estados de quien no cree,
pero todo se le viene encima.
Desconcierto
La historia en un principio desconcierta porque nos da las claves para seguir un tipo de trama, sospechar de unos personajes y anticipar determinada problemática y después de tener todo montado, da un giro que nos lleva a la otra punta, incluido del país, y nos pone el foco en algo que genéricamente está en otro punto. Ambos conflictos nos llevan al terror y, sin embargo, pasamos del fantástico a la fantasía en un viaje de autobús. Además, mientras que esa primera parte sugería y nos daba una atmósfera, esta segunda nos lleva a una problemática explícita, evidente y poco sutil incluso para nuestras desconocedoras protagonistas.
Pero empezando por el principio, la primera parte nos lleva a Valencia. En ella podremos conocer tanto a Gracia como a Estela. Ambas son dos completas desconocidas y veremos cómo esto causa a la vez curiosidad entre ellas y cierto sentido de la responsabilidad. La problemática sobrenatural se nos queda un cúmulo de experiencias por parte de Gracia que nos pueden hacer sospecha de su realidad incluso, mientras que en el caso de la niña no hay nada evidente, aunque mucho sugerido.
Por su parte, en la segunda parte, una vez que marchan de Valencia, nos encontrarnos en otro mundo, uno más primario y directo. En él, sabremos desde el principio que algo no marcha y será el propio narrador el que nos explicite lo que está mal y lo que no cuadra en todo lo que sucede. En este sentido, sí me hubiera gustado que se mantuviera la tensión del desconocimiento un poco más, pero también es cierto que ha servido para ver cómo se enfrentaba a ello las protagonistas.
Quizá de otra manera
Eso sí, reconozco que, aunque pasando los días me ha dejado muy buen sabor de boca, en el momento fue como pasar de una novela de fantasmas en la que vienen a torturar a la protagonista a una obra de totum revolutum donde los fantasmas, las brujas y las criaturas del inframundo se agrupan en un solo punto geográfico. Esto lleva al consecuente conflicto, los fantasmas pueden estar en todos los lados, pero una sociedad de brujería con criaturas que van más allá del entendimiento en un único sitio, sin ser algo connatural al mundo, aunque sea en oculto, me ha chocado un poco. Que es verdad que tenemos históricamente zonas más proclives a determinada mitología o magia, pero me ha costado más entrar por el cambio de coordenadas
Por otro lado, a nivel de estilo la novela fluye muy bien: los capítulos son cortos y siempre enmarcan muy bien la escena o escenas que se narran. En este sentido, tiene hasta un punto cinematográfico que nos permite imaginarnos y adentrarnos perfectamente en la obra. Sin embargo, lo que no me termina de gustar es cuando Estela, la niña de ocho años, toma el testigo de la narración.
Sabemos que hay diferencia entre el narrador y el personaje, pero no termina de cuadrar que la niña nos transmita ideas y conceptos que una niña de ocho años sería incapaz de comprender (incluso con la madurez vital de Estela). Este recurso se utiliza mucho sobre todo para la parte sobrenatural, porque solo alguien con la ingenuidad de una niña sería capaz de dar crédito a lo que pasa, frente al punto de vista de Gracia que es más analítico, más realista, pero aún con esas, se nos describen cosas que, insisto, una niña tan pequeña no podría comprender y otras que podría comprender, y ante las que podría reaccionar, pasan por ella sin pena ni gloria.
Eso sí, ese juego de perspectivas realista-sobrenatural ha hecho que la tensión de la obra se haya llevado muy bien. Un terror más evidente en las partes de Estela y más psicológico en las partes de Gracia.
Desde luego descubrimiento
Y como os decía al principio, a pesar de las posibles objeciones que haya podido decir sobre algunos aspectos de la novela, me ha gustado bastante. Una vez ubicada, me ha mantenido muy enganchada y muy angustiada y, aunque podría ser fantasía, obviamente, esto la ha acercado al terror de una manera muy sólida.
Así que no me queda otra que recomendárosla, desearos que la disfrutéis mucho y que tengáis cuidado cuando arribéis en pueblos quizá un poco diferentes. Espero que os guste.
El libro en el Bolsillo
Puedes adquirir el libro👉 : El lugar invisible de Lola Llatas
Puntuación:
Hola
ResponderEliminarLau, debo decir que suena muy interesante, de verdad. Si no fuera tan cobarde igual y me lanzaba. Estoy intentando superar este tipo de situaciones literarias, si me atrevo le doy una oportunidad
Un bes💕
Hola!
ResponderEliminarUna historia donde no dejas de sospechar, de dudar y con fantasmas...¡la tengo que leer!
Nos leemos ❤️
✒️ NaMartaielsLlibres