[Ignotus] Salto y tiempo. Sobre ‘Bajo el cielo de Celenda: Visionarios 1’ de Carmen Sánchez Baeza

La búsqueda de literatura juvenil que sea interesante es un caso. Ahora que estoy teniendo que buscarlas con un poco más de cabeza para mis clases, me veo entre el entretenimiento, lo educativo y adecuado para la edad. Y qué difícil es dar con el punto clave, si no se nos va de infantil, de repente hay algo que es demasiado para la edad, pero si no, no engancha. Y bueno ya no hablemos de lo que dicen los alumnos, si nos pasamos de frenada, que eso no se lee en el colegio y si nos quedamos cortos, es que es demasiado ñoño para ellos.

Dentro de estas pruebas y como finalista de los premios Ignotus 2024 de la asociación Pórtico de Libro infantil-juvenil he leído la obra que reseñamos a continuación. La novela es Bajo el cielo de Celenda: Visionarios I de Carmen Sánchez Baeza, autopublicado en Amazon. Espero que os guste.

Un enfrentamiento milenario entre razas.

Siete Dioses que han perdido el control de su creación.

Desde la División de Lumansel, los vénedos habían tenido dos ventajas frente a los humanos: la magia y los Visionarios. Pero aquello acabó cuando estos últimos fueron condenados a muerte por traición. Siglos después, solo la princesa de los vénedos, Minnlenai, ha escapado de esta criba y cuenta con el don.

Minnlenai tendrá que lidiar con la llegada de su prometido a la corte, la marcha de su mejor amigo a la frontera, las traiciones en la historia de Celenda y el misterio sobre la muerte de su madre. Mientras, allá donde su reino se une con el de los humanos, las tensiones entre ambas razas están a punto de desatar la guerra.

A lo largo de los siglos

Lumansel lleva mucho tiempo dividido. Por un lado, tendremos Celenda, el hogar de los vénedos, seres capaces de hacer magia y lugar en el que nacen los Visionarios. Por otro lado, tendremos Ninenda, lugar donde habitan los humanos. Sin embargo, ambas razas estarán enfrentadas en un conflicto que traspasara los tiempos y hará que las diosas del mundo bajen supuestamente a mediar. Lo que no esperaban es que esto provocara la desaparición de los Visionarios, la llegada de Minnlenai, la última Visionario, y con ella un cambio completo a este mundo en guerra.

Mucha atención hay que prestar a los cuadros temporales de esta novela juvenil de fantasía. Su trama, desarrollada a lo largo de bastantes años, nos llevará a descubrir los entresijos del conflicto entre vénedos y humanos. Ambas razas habitan el mundo de Lumansel, sin embargo, la capacidad de unos y la mortalidad de otros les ha llevado a un conflicto en el que hasta los dioses intervendrán.

Así comenzamos con la intervención de la madre de las diosas de Celenda, que provocará un cisma dentro de su propia raza, y después saltaremos a años después, cuando los Visionarios (personas que pueden ver el pasado y el futuro) hayan sido casi exterminados. En este nuevo tiempo, acompañaremos a la princesa Minnlenai, la última Visionaria en su investigación sobre aquel primer tiempo y el porqué de la desaparición de los Visionarios.

Trama mítico-política

De lo que parecía que iba a empezar como una fantasía donde lo divino era el elemento central, nos lanzamos a una trama política, donde las deidades son un elemento más del tablero de juego.  Y esto es muy interesante, porque siempre, o casi siempre, que leemos fantasía con intervención divina estos dioses se nos aparecen como potencias algunas veces caprichosas o impotentes en su imponencia (lo que su pone una contradicción). En este caso, nos encontramos a deidades que lo que hacen es cuidar, como creen que es mejor aunque se equivoquen, de las criaturas que ellos han creado. No hay un conflicto por la prevalencia de los dioses, aunque es verdad que en este primer tomo nos cuesta saber un poco acaso por qué sucede la guerra entre las dos razas.

De este modo, la historia nos cuenta cómo los dioses intentan comprender el mundo que han creado, bajan a la tierra y la lían un poco. De este lío parte las intrigas palaciegas de siglos después, en las que Minn, nuestra protagonista, se encontrará con la cuestión del matrimonio de conveniencia, el ser usada como herramienta para la guerra  (por sus posibles visiones) y la renuncia que todo esto supone para su vida personal. Para ello, desde el primer minuto se nos establecen las relaciones de palacio, posibles traiciones y relaciones rotas por las obligaciones de la princesa y así continuaremos la historia hasta que su vida colapse y el elemento fantástico venga a por nosotros.

Por ello, también creo que es una historia interesante. La magia está de fondo, de momento, no es algo que casi importe a la trama y las visiones de nuestra protagonista sirven más como recurso histórico y de anticipación que en sí como algo místico. Sin embargo, cuando ya la magia cae por su propio peso, las cosas dan un giro anunciado pero no por ello menos esperado.

Papeles bien repartidos

Os he mencionado a Minnlenai, la princesa de Celenda, pero no os he hablado del resto de los personajes. En este plano, la novela nos ofrece un elenco de personajes tipo, el padre al que le pueden las obligaciones, el amor verdadero, el malo encubierto, etc., pero esto no significa que la novela sea mala por ello. Cada uno lleva su papel y su rol perfectamente, su carácter, dentro de que pueda ser prototípico, nos ofrece a personajes amables, pero con carácter, que quieren luchar contra las adversidades, pero que son realistas con sus circunstancias y esto no suele ser habitual, ya que normalmente se convierten en el epítome de lo que representan y se quedan vacíos. Este no es el caso.

Minnlenai será una princesa que crece con nosotros. Desde una adolescencia donde el deber la obliga a madurar, dos veces, a una adultez donde su instinto y manera de entender el mundo la impulsa,  nuestra protagonista será también nuestro foco en el mundo. Aquí la autora creo que lo ha hecho muy bien, porque a pesar de lo que sabemos de más, el lector siente muy bien la frustración de Minn, porque se convierte en propia.

Del resto poco comento no porque no me hayan resultado interesantes, sino porque son personajes a descubrir en la obra. Son prototipos, como decía, pero tienen un algo que les hace especiales.

A medio gas

Sin embargo, a pesar de todo lo que me ha gustado, no dejo de tener la sensación de que me he quedado a medio gas con esta lectura. Los personajes estaban bien y la trama también, ¿entonces? Pues que la historia me ha dejado con muy poco recorrido.

Los saltos en el tiempo para avanzar la trama, los cambios de personaje para ofrecer más información  e incluso las visiones del pasado, han estado bien para que me hiciera una idea del mundo, pero en este poco ha pasado y se ha resuelto muy poco de la trama «principal» (la de las diosas). Es verdad que hay una segunda parte, pero creo que el primer libro sea todo de presentación hace que cueste leer un poquito más la historia.

De todos modos, creo que es una lectura entretenida, que nos presenta una historia muy interesante y que lo será más en su segunda parte. Por ello, os invito a descubrirla y, si lo hacéis, que la disfrutéis.

El libro en el Bolsillo

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