[LC] Cambiar en guerra. Sobre ‘El eco de mi nombre’ de Isabel Romero Casas

El otro día hablaba con una amiga y le decía que si yo pensara en cómo era la Laura de ahora y cómo era la de hace veinte años se me caería la cara de vergüenza. Sin embargo, luego lo pensé mejor y me dije que al menos había aprendido, había cambiado y había averiguado como vivir la vida con un pensamiento que me hiciera ser más justa conmigo y con los demás. Al final nuestros pensamientos no son fijos, evolucionamos y eso es algo que debemos celebrar y abrazar con todas las de la ley.

Sobre esto nos habla un poco la obra que reseñamos hoy aquí, una muchacha un tiempo convulso y un descubrir el mundo. La novela se llama El eco de mi nombre de Isabel Romero Casas, autopublicado en Amazon y que he leído junto con el grupo de Embajadores de Libros. Espero que os guste.

La joven Mercedes tiene su vida planeada, a pesar de vivir en la época franquista, pertenece a una familia bien situada y pronto va a formar la suya propia, como siempre ha querido. Pero su vida dará un giro de ciento ochenta grados al descubrir las mentiras que su nombre esconde. 

Verdades contadas a medias cambiarán el rumbo de los acontecimientos hasta ponerla al límite de su propia existencia.

Una historia en la que hay cabida para la inocencia, la ilusión, el amor, pero también para la desesperanza, la traición y el dolor. Una Mercedes que empieza y termina frente al espejo, pero cuyo reflejo es muy diferente.

En una España diferente

Mercedes se va a casar y no puede estar más llena de dicha. Sin embargo, la muerte de su abuela y el descubrimiento de unas fotografías pondrán su vida patas arriba. En una España bajo el gobierno franquista, una muchacha comenzará a ver que la historia la cuentan quienes creen que han vencido.

Casi a modo de amanecer en Madrid, comienza esta novela histórica con mucho aire de reivindicación que nos llevará a ahondar en la vida de Mercedes Quiroga, hija de un general del régimen franquista, que descubre que su origen no parece tan cierto como ella creía. De este modo, la acompañaremos en la investigación sobre sus orígenes, lo que le llevará a descubrir un Madrid distinto, el de los suburbios de la época, así como un pasado más complejo que el que había escuchado en su casa.

Novela de personajes

Lo primero que llama la atención de la obra es como la autora nos plantea un elenco de personajes bastante interesante. De todos los tintes políticos, se le dará la misma importancia al servicio o trabajadores de las fábricas que a los que tienen un estatus más elevado.

El hilo conductor será nuestra protagonista, Mercedes, que a pesar de su aprendizaje será capaz de ver al servicio como miembros de la familia. Gracias a esto la acción se lanza, junto con el fallecimiento de su abuela, que la llevará a descubrir unas misteriosas imágenes, el hecho de preocuparse por una de sus sirvientas hará que descubra una realidad para ella imposible. Así, Mercedes se nos muestra como un personaje ingenuo (en algunas ocasiones, desesperadamente ingenuo) pero valiente en sus convicciones (aunque estas, en algún punto, se lo hagan pasar francamente mal), por lo que inmediatamente se gana la simpatía del lector.

Si nos vamos nos vamos a los personajes de alta alcurnia, encontraremos al mal franquista de manual, que me imagino que os podréis imaginar quién es, pero reconozco que hacia el final de la novela dos personajes, en apariencia bastante despreciables, me han sorprendido muy para bien. Como bisagra encontraremos el personaje de Eugenia, del que no os digo nada porque es digna de ser descubierta.

Por su parte, en la parte menos favorecida del elenco, encontramos personajes tipo que enseñas las diferentes realidades de la época del franquismo. No especifico más porque creo que parte de disfrutar esta historia es descubrir los sucesos de estos personajes.

Cuidado con los ritmos

En lo que respecta a la consecución de la trama, el principio y el final me parecen geniales. Al iniciar la novela se nos ambienta perfectamente en la época en la forma de ser de la protagonista. Además, conocemos a los secundarios, conocemos las relaciones básicas y se nos da el primer giro de guion con la muerte de la abuela de Mercedes. En ese momento todo se paraliza.

A través de la pista encontrada la novela se embarca en la investigación, sin embargo, pronto nos damos cuenta que se lanzan muchos hilos paralelos a esta trama que suponemos se enlazarán en algún momento. En el desarrollo, vemos esta unión, aunque no se dejan ver las costuras por incongruencias que destacan un poco. En mi caso, el personaje de Felipe hace que ese inicio tan bueno, con todos los hilos tan interesantes, se desdibuje un poco, ya que su estatus social hace que muchas de las acciones en las que se embarca no puedan llegar a ser mínimamente realistas. Además la relación que tiene con la protagonista me parece un poco precipitada, lo que hace que en esa parte central de investigación la trama se ralentice mucho por la propia incapacidad del persona y porque se detiene mucho en lo que se está haciendo.

Quizá, alguien que se haya leído la novela me discute esto, pero realmente creo que lo mismo se podría haber hecho sin dedicarle tantas páginas a los monólogos sobre la agonía de esta relación.

Por otro lado, la cuestión el sufrimiento también paraliza. Nuestra protagonista lo pasa realmente mal y hay pasajes donde la agonía que sufre está muy bien planteada e ilustrada, pero si avanzamos en la lectura y no se sale de ahí, ni Mercedes ni el lector, creando un bucle de «no puedo aguantar esto más, no sé quién soy» del que no se nos ofrece nada más, ni trama ni avance de personaje.

Reivindicación

Así que si tengo que dar una opinión cerrada, la novela me ha gustado porque tiene una parte de reivindicación muy bien planteada, la mujer, los engaños durante la guerra, el abuso de poder, etc. y, además, una historia de autodescubrimiento que termina de manera muy bonita, ya no solo por la propia protagonista sino también por el resto de personajes.

Ahora bien, el ritmo central de la novela sí que me ha frenado mucho, cierto aspectos de la trama tampoco han terminado de entusiasmarme y la parálisis de ritmo hacia la mitad, un poco más de la obra, ha hecho que no termine de convencerme en su totalidad. En cualquier caso os la recomiendo porque las partes positivas de ella son muy buenas y creo que dentro de la novela histórica y de la temática que se trata, se hace con mucho respeto y claridad. Espero que si os animáis con ella, la disfrutéis.

El libro en el Bolsillo 

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