[Reseña] Así sí. Sobre ‘Dramones y mazmorras’ de Kristy Boyce

Mis comienzos con el rol no fueron muy buenos. Una serie de malas decisiones tomadas por algunas personas hicieron que lo viera como algo en lo que estaba excluida y que, además, provocaba en las personas obsesiones. A día de hoy mi perspectiva es muy distinta, aunque soy cauta con el fanatismo que algunas personas muestran, sobre todo cuando este va por encima de los demás jugadores. Eso sí, mi principal error fue pensar que esto solo pasaba con el rol, cosa que no es cierto. Hay otras áreas donde podemos encontrar estos problemas... los musicales, por ejemplo…

Hoy volvemos al blog, sí, dos días seguidos, quién podría creerlo, con la reseña de una obra romántica que nos llevará a ver que nuestras cosas no tienen por qué ser siempre las más importantes y que a las personas a veces nos cuesta hablar, por causas más allá de nuestras narices. La novela es Dramones y mazmorras de Kristy Boyce, publicada por Fandom Books y fue una de mis lecturas de San Valentín. Espero que os guste.

Riley sueña con convertirse en directora de Broadway, y el primer paso para lograrlo es salvar el musical de su instituto. 

Pero no será fácil: como «cogió prestado» el coche familiar, ahora está castigada a trabajar en la tienda de juegos de mesa de su padre. No puede permitirse perder el tiempo en ese antro, así que hace un trato con Nathan, el otro dependiente, que es huraño, un pedazo de friki... y tiene un punto débil: Sophia, una de sus compañeras de la partida de rol a la que siempre están jugando.

A cambio de que Nathan le eche una mano con el engreído Paul, su ex, Riley fingirá ligar con él delante de Sophia para ponerla celosa. Aunque tendrá que recurrir a todo su talento interpretativo para conseguir que Nathan parezca mínimamente deseable. Desde luego, a Riley no puede gustarle menos...

Un curso diferente

Este año Riley tiene un poco de jaleo, desde que cogió el coche de su madre sin carnet para ir a ver un musical, su vida a dado un giro. Ahora tiene que trabajar en la tienda de juegos de mesa con su padre como castigo y, encima, el musical de primavera del instituto parece que no se va a celebrar. ¿Qué más podría salir más? ¡Ah, sí! Que tu ex venga con esos aires a ser condescendiente…

Una escapada, un castigo un tanto particular y un curso sin festival de primavera, así comienza esta novela romántica juvenil que nos lleva a conocer a Riley una muchacha apasionada de los musicales que termina trabajando en la tienda de su padre. En ella, asistiremos al gran lío, Nathan, el otro dependiente de la tienda, y ella fingirán ser pareja para poner celosa a Sophia, una de las compañeras de la mesa de rol, y dar con un canto en los dientes a Paul, ex de Riley y uno de los mejores actores de instituto.

No hay mal...

Como decíamos al principio, todo comienza con un castigo. Con él se nos dará pie a conocer a nuestra protagonista: Riley, una muchacha extravagante, enamorada del teatro musical y que tiene una relación compleja con sus padres. Su madre y ella son uña y carne, pero no pueden pasar todo el tiempo que querrían juntas por el trabajo de ella; con su padre, sin embargo…; apasionado por los juegos de mesa tiene una tienda que es su vida desde que se divorció de la madre de Riley y en esa contienda nuestra protagonista tomó partido.

A medida que avancemos en la trama, veremos el desarrollo de esta cuestión. En realidad, a veces nuestras relaciones se basan en supuestos o preconcepciones que ni siquiera nos planteamos y eso es lo que Riley abordará en cuanto a su padre. Los silencios de uno y otra durante años, así como la incomprensión del mundo de su padre llevarán a que nuestra protagonista sea reacia al castigo en un principio, pero poco a poco irá conociendo, irá disfrutando y ser dará una oportunidad. Aunque, ahora va y aparece Nathan.

Lo que sabíamos

Y como nos podemos imaginar, cuando Riley conoce a Nathan, la historia va de cómo estos dos se conocen y empiezan a liarla con los sentimientos. Como buena romcom tendremos de todo: la amiga que en esta situación descubre cosas de rebote, el amigo que se enamora de verdad, el ex medio malvado (aunque realmente lo que pasa es que es idiota) y la arpía que quiere lo de los demás. Eso sí, todo esto estará muy bien ambientado entre tableros, dados y telas de colores.

Creo que frente a otras, que lo que queremos en disfrutar de la historia de amor, aunque en esta también, aquí nos centramos en disfrutar más en lo que hacen y en el grupo que se va formando. La verdadera amistad, el conocerse a uno mismo y al resto, disfrutar con algo más (el rol o los musicales) que lo que le gusta a todo el mundo y el perfil de personas que disfrutan con ello es una pasada.

No voy a caer en el tópico de «es una romcom para frikis» porque parece que poner etiquetas quita posibilidades, pero es verdad que por una vez no es la chica menos guapa o la cerebrito o la popular la que disfruta de un romance, sino una chica de telas colores, de dados y de improvisación porque la vida así es más divertida.

Respeto

Que es lo más importante para mí en todos los ámbitos. La novela ha cuidado muy muy bien dos aspectos que creo que son cruciales.

Por una parte, la ratio de edad. Esta novela es una juvenil con las problemáticas juveniles y con las realidades juveniles sanas. Con esto me refiero a que se puede hacer romántica sin situaciones peligrosas para los personajes, sin foco en lo sexual, pero sin perder esa tensión entre protagonistas, y sin relaciones hiperbólicamente tóxicas.  Y esto no quita conflicto en la obra, que lo hay ni como digo tensión entre los personajes.

Por otro lado, muchas veces nos metemos en novelas que idealizan un mundo x (el deporte, los concursos escolares, el teatro, etc.) y que en algunos casos se pasan de frenada o ridiculizan aspectos de esos ámbitos. Como persona friki en muchos aspectos, me ha encantado como se nos ha explicado el rol, cómo se nos ha explicado una mesa de juego, cómo se han desarrollado los intereses tanto del teatro musical como de los juegos de mesa sin ridiculizar ningún aspecto de los personajes y me ha encantado cómo se han transmitido los valores positivos que en esas actividades se desarrollan y fomentan. Cuidado no todo es de color de rosa y, obviamente, hay aspectos negativos que la novela nos ha dejado ver también (las envidias, el sentimiento de competitividad o propiedad), pero siempre tal y como son.

A gusto               

La verdad es que cuando vi que salía esta novela me llamo mucho la atención porque el título era un nombre que se había barajado alguna vez para alguna cosa, pero además me producía una curiosidad enorme cómo abordarían el mundo del rol.

Ahora que la he leído os puedo decir que me ha encantado todo, desde los personajes hasta la trama, incluyendo los momentos en los que a lo mejor bajaba un poco el ritmo Es una novela divertida, sencilla y muy clara que nos da lo mejor de la romcom y lo mejor de un grupo de amigos sin malabarismos emocionales. Os la recomiendo mucho, para todas las edades, que siempre está bien leer algo en positivo. Espero que os guste.

El libro en el Bolsillo 

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