La novela que traemos hoy al blog nos cuenta un poco esto, cómo podemos estar perdidos y reencontrarnos gracias a los demás y a intentar cambiar el punto de vista. No os engaño, es una obra diferente y no se parece mucho a otras cosas que hayáis leído, aunque sí que tenga ecos de algo. La novela se llama La casa en el mar más azul de T.J. Klune y está publicada por Cross Books. Fue mi regalo de Sam va Lentín y una recomendación que desde luego ha sido un acierto (mil gracias por esto y por todo, eres un fénix). Espero que os guste.
Trabajo, trabajo y más trabajo. Linus Baker podría ser una persona cualquiera, en un lugar cualquiera, viviendo una vida cualquiera.
Él estaba convencido de esto, y si tú lo hubieras conocido, tampoco habrías dudado en asegurar que Linus pertenecía al montón, ni más, ni menos. Y así era, hasta el día en que este funcionario del Departamento de Jóvenes Mágicos es llamado por Altísima Dirección para supervisar un orfanato del que apenas hay registros.
Con esta nueva tarea entre manos, Linus viajará a la isla de Marsyas, donde deberá supervisar a seis huérfanos catalogados como peligrosos (hablamos del futuro Anticristo, entre otros) y a su enigmático cuidador. Ahí, deberá dejar de lado sus miedos y prejuicios, que no son pocos, para darse cuenta de que lo que realmente tiene que hacer no es aquello a lo que le han enviado. Porque en Marsyas, Linus descubrirá que el camino a la felicidad es distinto para cada uno de nosotros, y, que si te atreves a recorrerlo, llegarás al lugar donde te encontrarás a ti mismo.
El gran encargo
Linus Baker es asistente social de DEJOMA, una administración gubernamental encargada del control de los niños mágicos. Su trabajo es rutinario y aséptico, bien se sabe que en el libro de reglas y normas dicen que el asistente debe mantener la objetividad en todo momento. Por ello, la Altísima Dirección le elige a él para supervisar el orfanato de la isla de Marsyas. Un orfanato de categoría cuatro peligrosidad del que no saldrá como entró. Eso desde luego.
En plena acción de la labor de Linus comienza esta novela de fantasía que nos da tanto un golpe como un alivio en el corazón. Linus Baker se encarga de asegurarse de que los niños mágicos que viven en orfanatos estén en las mejores condiciones y que no sean un peligro para los demás ni para ellos mismos. Por eso le mandan a Marsyas, sus habitantes son seres con cierta complejidad de carácter si es que entendemos que este es inherente a nuestra naturaleza.
Y aquí está el quid de la cuestión, porque la novela no va a de seres mágicos sino
que tratará cuestiones más complejas como los
prejuicios, la inherencia de rasgos, el miedo y el derecho a vivir.
De lo grande
De este modo, nos lanzamos con nuestro protagonista a dejar todo atrás y aventurarnos durante un mes en esta isla que tantos secretos parece guardar. Un lugar paradisíaco, con playas, buen tiempo, un pueblo con lo que puedas pedir y tiempo para descansar; eso es lo que parecía a simple vista, pero claro no tenía en cuenta que los niños eran mágicos, muy mágicos, o sea que les desborda la magia, así que lo primero que hace nuestro protagonista es desmayarse…
No os quiero contar mucho de ellos porque creo que merece mucho la pena descubrirlos tal y como el autor nos los presenta, pero sí que os diré que no estamos hablando de magas y brujos, estamos hablando de seres que, a priori, de una forma o de otra, llaman la atención, un guiverno, por ejemplo.
Con ellos nos adentraremos en los temas principales de la novela: cómo juzgamos a partir de los prejuicios y no conociendo al otro; cómo lo que está alimentado por las masas tienen más validez para nosotros que lo que dice solo una persona; lo difícil que es querer cuando la vida no ha sido capaz de tratarte bien, aunque sea lo que tú más quieres… Todos estos temas, como os podéis imaginar, se desarrollarán a través de la vida de todos estos niños y, no os quiero engañar, tocan mucho el corazón. No es que el autor se haya recreado en las penalidades que huérfano pueda sufrir, pero sí que ha contado con claridad las consecuencias de tener una infancia difícil. Además, no lo hace porque sí, siempre hay algo que nos lleva en la narración a saberlo de manera lo menso traumática posible. Sin embargo, afectan
Bueno, a no ser que seas como Linus. No quiero decir que nuestro protagonista sea un desalmado, pero sí que es una persona programada por el sistema y que, además, cree en él como valedor de la tranquilidad. Y ya sabemos que esto es lo que más se valora, pero también lo más aburrido y lo menos sincero con nosotros mismos.
A lo pequeño
Sin embargo, no todo es llorar. La novela también nos habla de ilusiones, de metas en la vida y de personas buenas que nos podemos encontrar en el camino. Ya sabemos que no todas son así, pero las hay, de verdad.
En este sentido, nos encontramos ante una novela que nos muestra lo crudo, pero también lo bonito y esperanzador que podemos encontrar en la vida. A veces esto llegará por interés, otras simple y llanamente porque a las personas también nos gusta ser buenas de vez en cuando, pero realmente llega. No obstante, la obra nos recuerda que no es fácil, que siempre habrá obstáculos y gente que nos quiera mal, pero hay que intentar que nos pesen menos, que si se tienen que ir, han de irse y que nosotros, en cierta media, debemos y merecemos ser felices.
Me estoy dejando mil cosas, por no querer contar de más, pero reconozco que es una novela en la que esencialmente no pasa nada (Linus va, está un mes, reivindica el derecho de los jóvenes mágicos y poco más). Lo bonito de ella es conocerles y a través de ellos conocernos un poco más o averiguar qué necesitamos.
Una frikada y os dejo
La verdad es que es una novela que me ha gustado mucho y que me ha dejado un poco tocada anímicamente en el buen sentido. Quiero decir, no creo que mañana vaya a mejorar mi situación de ánimo, pero a lo mejor algún día…
En cualquier caso, ciñéndonos a la literatura, me ha gustado mucho por todo lo que os he dicho y porque es una buena modernización y reformulación de La bella y la bestia. Sé que esto es casi banal, pero sí que me ha hecho ilusión ver que al final las grandes historias que servían para algunas cosas antes, ahora sirven para la nuestras (y no para una reformulación más o menos spicy o romanticona –sin desmerecer esto–). Ya no es la belleza sino nuestra personalidad, ya no es una bestia, sino una persona que ha tenido que refugiarse en sí mismo porque le han hecho daño. Y sí magia hay, pero de verdad, aunque el DJOMA diga que sí, no es lo relevante.
Buen estilo, buenos temas, buena historia. No se puede pedir más sino que estéis dispuestos a llevaros el corazón calentito y la cabeza un poco revuelta. Espero que os animéis con él.
Hola! Este libro lo he visto por varias reseñas y la verdad que tiene buena pinta, me lo anoto 😃👏 gracias por esta reseña 😃
ResponderEliminarUn saludo y nos seguimos leemos por aquí 😃
Soy Bea de @libros_bea
Hola
ResponderEliminarCon este libro conocí al autor y desde ahí no lo suelto. La belleza de esta obra, la inocencia que tiene, la dulzura, la crudeza ¡la genialidad! Lo amo, estoy por leer la segunda parte.
Un bes💕
¡Hola!
ResponderEliminarEste es uno de mis libros preferidos del mundo mundial. Me dejó el corazón muy calentito y me encantó todo. Para mí, lo mejor que ha escrito el autor hasta la fecha en cuanto a cozy fantasy, aunque Bajo la puerta de los susurros está muy cerquita. Me alegra leer que te ha gustado :D.
¡Un beso!
¡Hola!
ResponderEliminarAntes que nada, desearte que todo mejore y que tu estado de ánimo levante. Te ha quedado una reseña preciosa, me encanta todo lo que cuentas acerca del libro y quiero leerlo, siento que me va a gustar mucho por ese bello mensaje que trae.
Un abrazo
Holaa
ResponderEliminarYo lo escuché en audio libro y me enamoré muchísimo del autor, ahora necesito leer la segunda parte porque la verdad es que creo que es una maravilla.
Un saludo
Inkties