[LV] Sin control. Sobre ‘Arde Villa Elvira’ de Jordi Catalán

Siempre he creído que los seres humanos siempre son capaces de controlarse para no llegar hasta el final de sus impulsos. Sé que esto puede parecer ingenuo sabiendo que hay gente en la cárcel por delitos violentos, sin embargo, otra parte de mí siempre ha creído que quien lo ha cometido deseaba hacerlo. Ahora que han pasado los años y que la vida e ha desgastado más, sí creo en la pérdida de control, aunque espero no verme en ninguna situación de ese calibre.

La novela que presentamos hoy aquí nos plantea esta cuestión y nos hace dudar entre la cólera de uno o de otro. Se llama Arde Villa Elvira de Jordi Catalán y está publicada por Letrame. Lo he leído gracias a la iniciativa de Libros viajeros y Libres, a quienes agradezco el trabajazo que hacen. Espero que os guste.

Un virulento incendio se declara en una mansión victoriana que ya ha sido escenario de hechos trágicos en el pasado. Esta vez, cinco cuerpos calcinados aguardan silenciosos a que se resuelva el misterio. Alma, una niña de cinco años, es la única superviviente y solo ella sabe lo que ocurrió.

Un incendio y sus rastros

Una anciana llama a emergencias: la casa de al lado está ardiendo y dentro hay una familia con sus dos hijos. Cuatro de la mañana Quique, psiquiatra forense, recibe una llamada de Gerard Osuna, comisario de los Mossos d’Esquadra. Villa Elvira vuelve a ver la tragedia, la única superviviente es Alma, su hija.

Casi por el final comienza este thriller que nos lleva a investigar no solo el incendio de la mansión victoriana, sino la vida más íntima de sus habitantes. Contada a dos tiempos conoceremos la historia de esa familia que vive en Villa Elvira y de Quique, voz narradora de la obra y sospechoso del suceso ocurrido anteriormente en la casa.

Además de estos dos tiempos y esta voz narradora, ahondaremos en la psicología de todos los personajes de la obra, ofreciéndonos está un buen plantel de ideas y contradicciones que nos despistarán en gran medida.

La historia de una investigación

Y es que en gran medida estamos ante una historia que nos pone a nosotros en el centro de la investigación. A diferencia de otros thrillers, aquí la policía tendrá un papel secundario y será la exposición de los hechos del pasado lo que nos haga deducir, elucubrar y lanzar hipótesis de lo que podría estar pasando en esa casa.

Si dejáramos solo esos capítulos, quizá la historia hubiera podido ser evidente, sin embargo, los capítulos en presente, una vez que la casa ya se ha quemado, nos ofrecen tanto pistas como despistes para que no podamos llegar a conclusiones precipitadas. En este sentido, es verdad que, aunque me ha gustado mucho ese cambio de tiempo y de foco, me ha mareado mucho tantas «sospechas» gratuitas. No quiero hacer spoiler, pero es cierto que, a pesar de los desvíos pretendidos no he terminado de convencerme en ninguno y que he podido precipitar el final de la historia en un gran grado. Esto no implica que me imaginara el final, que me ha parecido de justicia y muy coherente con toda la dinámica de los personajes del libro.

Odio es la palabra

Eso sí, os puedo decir que, a pesar de que quizá la parte de investigación no me ha convencido al cien por cien (que eso no significa que me haya mega disgustado), lo que sí está bien hecho, en mi opinión, claro, son los personajes. Creo que no hay uno al que no le cojas manía por una u otra cosa (quizá uno y medio).

En general, todos se nos presentan como personas bastante planas con deseos y acciones bastante básicos, sin embargo, a medida que va avanzando la acción ahondamos en sus intereses más profundos, las motivaciones y sobre todo capacidades. Es ahí cuando comenzamos a querer que todo el mundo sea el culpable, a no lamentarnos por que les haya pasado lo que les pase y, sobre todo, a jugar entre el deseo que tenemos de las cosas y las cosas que pasan en realidad. Debo destacar particularmente a la pareja de Daniel y Cecilia, que sin decir más bien os habéis quedado.

Rápido y efectivo

La verdad es que es difícil hablar del libro sin hacer spoiler porque todo está muy engarzado. Es cierto que, como he dicho antes, hay un poco de trama que tiende a liar al lector para despistarlo y que, en mi caso, no me ha emocionado tanto porque he pillado la historia uy pronto.

No obstante, es una lectura muy agradecida. El estilo presenta una gran agilidad, los diálogos son muy directos y se siguen muy bien y los cambios de escena y de tiempo se llevan a la perfección. En este sentido, no creo que ningún lector pueda acusar de lo que sucede a otros thrillers de no poder seguirlo.

Os lo recomiendo porque se echa una tarde muy cómoda de lectura, interesante porque engancha por esa conexión, aunque sea de antipatía, que se tiene con los personajes y con un final que creo que es justo con la historia. Espero que os animéis con él.

El libro en el Bolsillo 

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