[Reseña] Más allá del tiempo. Sobre ‘Johanna y el Dr. Frankl’ de Francesc Miralles

A veces parece que la historia solo sirve para recordarla y darnos golpes en el pecho por lo mal que como colectividad lo hemos hecho. Sin embargo, muchas veces quienes somos voces de eso ni si quiera hemos estado cerca del hecho para tener un mínimo de relación con él. Y aquí estamos, llevando una culpa que no nos corresponde, haciendo que el daño, el dolor o la culpa se perpetúe a través del tiempo.

No, la historia también sirve para aprender y para darnos un marco conocido donde poder practicar emociones que en la vida real duelen demasiado. De esto trata un poco la obra que reseñamos hoy aquí, del perdón y de perdonarse, de encontrar algo que nos ayude a dar un paso más. La novela es Johanna y el Dr. Frankl de Francesc Miralles, publicado por la editorial Edebé. Espero que os guste.

En 1948, tras la Segunda Guerra Mundial, Viena está destrozada. Apenas hay comida y cuesta encontrar empleo. Johanna, a sus dieciséis años, aspira a trabajar de camarera en una cafetería; debe mantener a su madre, hundida en la depresión desde que su padre murió en el frente. Cuando es despedida, el mundo se le cae encima. 

Sin embargo, ese mismo día un encuentro casual con un psiquiatra que sufrió la persecución nazi y con un joven norteamericano que la entrevista para un artículo le ayudarán a encontrar la motivación para vivir.

La realidad tras la tragedia

Johanna, una muchacha en la Viena tras el nazismo, busca trabajo como camarera en un café. Ante la negativa para el puesto, queda desesperada por la pobre situación de su familia. Es en ese momento en el que el Dr. Frankl la descubre y le ofrece ser su terapeuta.

En mitad de escena empezamos esta novela histórica juvenil en la que seguimos la pista de Johanna, una chica vienesa que, tras volver a la ciudad después de la guerra, busca trabajo para mantener a su madre y a ella. Sin embargo, no será su lucha lo que encontremos en este relato, sino cómo, a través de la terapia con el Dr. Frankl y las entrevistas sobre su pasado, intenta encontrar un sentido a lo que es vivir.

Es una novela que me ha gustado porque no tiene pretensiones, no nos va a dar la clave para un mundo mejor ni para resolver nuestras cuitas, pero sí que creo que da algo más importante, la esperanza de que de alguna manera sí se puede.

A través de la terapia

Y uno de los principales focos de la novela es la terapia psicológica. A través del habla, el doctor hace que Johanna se plantee ciertas abstracciones que tenemos muy interiorizadas. La idea de objetivo vital, de propósito, de lo que se espera de nosotros, se plantean aquí como incógnitas que se entremezclan con los sentimientos del no saber: la frustración, el miedo, la injusticia, etc.

En una situación como es la postguerra, el tema, lógicamente, será dicha guerra y todo lo que conllevó, pero en estas partes de la obra vamos un paso más allá y buscamos qué pasa con los seres humanos cuando se llegan a esas situaciones extremas. El contexto nos da un camino claro (e buenos y malos), aunque también nos hace relativizar mucho el absoluto de las cosas.

A través de otros ojos

A través de las preguntas de Miles, el muchacho norteamericano de ascendencia alemana que entrevista a Johanna, conocemos la realidad del día a día durante y después de la guerra. En estas charlas, reflexionamos sobre cómo el civil sufre durante los conflictos, entendemos cómo se trastoca su vida y lo difícil que es volver a ella, a pesar de que «todo haya terminado». El síndrome post-traumático, la ansiedad, etc. aparecen reflejados a través de escenas que nuestra protagonista relata de manera informal a este joven.

Por su parte, él no está exento de evolución, aunque sea más tenue, ya que como «bando ganador» tendrá cierta tendencia a responsabilizarse de lo sucedido. Tanto para bien como para mal.

Sanar es la palabra

La novela incide mucho en la necesidad que tiene el ser humano de verbalizar lo que le sucede para poder superarlo. En ella esto se hace a través de la conversación, pero pronto vemos que la escritura también nos ayuda a entender lo sucedido a nosotros y los demás. La idea de compartir testimonio va más allá de la simple culturización y aumento de bagaje de la sociedad, sino también como una forma de sanación que nos ayuda no solo a entender sino a dejar ir. Esto no significa que el recuerdo desaparezca, nuestras vivencias con nosotros están, sino que se resignifica pudiendo verlo como  algo que efectivamente sucedió, en pasado.

«La alegría compartida es doble alegría y la pena compartida se vuelve media pena»

Como vemos, por tanto, la novela es muy interesante por su mensaje. La historia es sencilla y no tiene mucho recorrido, pero el contenido de valores emocionales e, incluso, éticos, es muy interesante, ya que frente a otros casos no es partidista ni punitiva. Además, el estilo que se emplea es sencillo, ágil, con capítulos cortos y escenas que van a donde justo quieren ir.

Por ello, os recomiendo esta juvenil. Es cierto que es breve y que quizá nos podría gustar algo más de desarrollo, pero creo que cumple el objetivo y puede dar mucho juego con ellos. Espero que os animéis con ella.

El libro en el Bolsillo 

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