[Reseña] El deber de conocer. Sobre ‘Mujeres negras para la historia’ de Elena Cuasante Fernández y Ruth Bañón
Por esa inquietud y necesidad, me lancé a la lectura del libro que presentamos hoy aquí y que he leído gracias a Masa Crítica de Babelio. La obra se llama Mujeres negras para la historia, de Elena Cuasante y con ilustraciones de Ruth Bañón, publicado por Cazador de Ratas. Espero que os guste.
Mujeres negras de la historia es un libro que ofrece un primer acercamiento a mujeres poco conocidas que rompieron con las reglas establecidas y marcaron un antes y un después en la historia. En un mundo patriarcal y sumamente caucásico, las mujeres negras de este libro nos ofrecen una excelente muestra de aquellas que no quisieron sucumbir ante las reglas marcadas.
Más de un sentido
La obra se nos presenta dividida en diez secciones y va desde figuras míticas a mujeres con relevancia en nuestros días. A través de ellas, se nos explicará cómo las mujeres africanas y afrodescendientes estuvieron presentes y colaboraron en la concepción de lo que hoy conocemos como África negra. Además, conoceremos los movimientos reivindicativos y artísticos que hoy en día podemos seguir a través de ellas.
La propuesta resulta muy interesante más allá del propio contenido, que lo es, ya que la narración de las historias no idealiza en ningún momento a ninguna de las figuras, sobre todo a las más tradicionales. El relato cuenta tanto los rasgos positivos, como la cooperación, la sororidad, la fortaleza…, como los negativos de cada una de ellas, tanto con su pueblo (la oposición y sacrificio de personas por mantenerse firme en una idea), como consigo mismas (morir por el odio a lo occidental). No obstante, es innegable que nos encontramos con mujeres fuertes, convencidas de sus creencias y saberes, y dispuestas a darlo todo en la defensa de sus pueblos.
Reinas precoloniales y coloniales
Comenzamos en el siglo XII con la reina yoruba Moremi Ajasaro. Para poder liberar a su pueblo de los ataques del pueblo vecino se dejó capturar como esclava, pidiendo protección a la deidad del río, y obtuvo información estratégica. La mitología africana entra en juego en esta primera figura, ya que se dice que tuvo que dar a su único hijo a la deidad como pago por su protección.
A partir de ella, nos encontraremos otras figuras que por ser mujeres han tenido que cumplir con el destino de su pueblo: matrimonios de conveniencia, convertirse en mártires… Con ellas vemos un conjunto de mujeres fuertes que, sin poder perseguir su propio camino, sí que han sido leales a sus convicciones y sus deseos (como el caso de Bwiza). Además, tenemos a aquellas que se han enfrentado a su propio pueblo para preservar sus tradiciones y costumbres entre los suyos y ante los gobiernos coloniales. Sin embargo, no todo ha sido oposición al invasor, sino que también se ha buscado la cooperación y la sororidad (como en el caso de Kadidja Pâté Poullo Diallo) ente naciones como medio de mantener la integridad de sus pueblos.
Guerreras, cimarronas, libertas y activistas
Cuando entramos en esta sección
podemos creer, en un primer momento, que las
guerreras o las esclavas fugitivas (cimarronas) destacan por su crueldad ante el enemigo o el opresor. Lo cierto es
que sí que podemos encontrar represalias (como matar a los amantes) que nos
cuesten entender, sin embargo, más allá de eso, muchas guerreras africanas fueron las primeras en generar cuerpos de
élite.
Además, no dejamos de ver en ellas pautas que ya conocemos como Ndabaga en Ruanda, un caso parecido al de Hua Mulan, o la de Kimpa Vita en Angola, como Juana de Arco.
Históricamente, después pasaremos a las esclavas y libertas, que son ejemplo de resistencia y acogida, e inicio del activismo a favor de los derechos de los afrodescendientes, ya que muchas de ellas fueron liberadas por la ilegalización de la esclavitud. Otras que no consiguieron la libertad, fueron piezas claves durante su cautiverio pasando información o como espías.
Un caso muy representativo es el de Sojourner Truth, una esclava que tras la ilegalización pidió su libertad y que, ante la negativa de su antiguo amo, decidió salir de la casa con su hija pequeña. Tiempo después se enteró de que se había vendido a su hijo de cinco años, por lo que inició un proceso judicial, primero que una persona negra ganó a una persona blanca. Desde entonces, recorrió Estados Unidos para concienciar a otras personas en su misma condición.
No obstante, como decíamos antes, el trabajo intenta ser una representación fiel a la realidad, por lo que también se nos explican cuestiones más controvertidas como el asesinato de hijos para que no vivieran como esclavos o la cesión de estos como esclavos para pagar proteger al resto. Estas situaciones, independientemente de nuestra consideración, nos permiten conocer más en profundidad la situación límite de los esclavos negros.
Activistas
El camino termina con las activistas sensu strictu, mujeres que ya libres han dedicado su vida a la reivindicación de los derechos de los negros tanto en los países esclavistas como en sus países de origen. Igualdad de derechos civiles, penales, lucha contra la brutalidad policial o las agresiones médicas a mujeres, entre otras, son cuestiones que aún a día de hoy son una lucha constante, como nos recuerda el movimiento Black Lives Matter.
Además, ha sido vital el regreso de los esclavos al conteniente para poder dar a conocer el mundo africano desde una perspectiva no blanca, alejando concepciones como el salvajismo o el primitivismo conceptual. También, su apoyo al territorio a través de creación de becas y como nexo de unión con el resto del mundo ha permitido que el continente tenga acceso a derechos globales, como la protección frente a la Covid.
Mediante nuevos horizontes
Luchas directas a parte, también encontramos a mujeres negras en la esfera artística y cultural. Desde actrices como Darling Légitimus pasando por cantantes como Esther Jones o Tina Turner, bailarinas como Kaye Dunn y Pearl Primus o deportistas como Simone Biles y Serena Williams también dedicaron su carrera a reivindicar y reivindicarse.
Por otro lado, encontraremos empresarias que han dedicado su
trayectoria empresarial a las mujeres negras bien en cosmética propia, como Turnbo Malone, bien en el mundo
editorial, como la editora, Christiane Diop. Del mismo modo, mujeres
intelectuales influirán en los movimientos
que hoy día solo conocemos por hombres negros como el «Renacimiento de Harlem» o el movimiento de la negritud.
El desarrollo intelectual de estas mujeres, además, es clave tanto para la expresión de su propia identidad, como para la reivindicación de los derechos interseccionales (como indica bell hooks). Así, destacan sus ensayos sobre el feminismo (Chimamanda Ngozi) o la escritura de urgencia (Tanella Boni) como medio para destruir la espiral de violencia de las sociedades actuales. Asimismo, las pensadoras negras (como Wangai Maathai) han incidido en la lucha de los principales problemas globales (la deforestación, el problema del agua…), agravados especialmente en el continente africano.
No pares
Después de leer el libro debo deciros que me siento llena y a la vez pequeña. Cada una de las breves narraciones nos abre un mundo que no conocemos del todo, como una ventana a un montón de cuestiones que merecen (y creo que debemos conocer).
En este sentido, el libro supone un acercamiento breve y casual, pero con una información muy bien acotada para invitarnos a conocer más. Quizá la parte más histórica nos resulte más anecdótica, pero la parte actual de pensadoras y artistas supone un paso muy interesante para conocer más sobre estas mujeres que lucharon y luchan para que todas seamos iguales. Espero que os animéis con él porque merece mucho la pena.
Hola!
ResponderEliminarMe has descubierto un libro que que merece la pena leer. Me encanta conocer acerca de mujeres fuertes y valientes que de una u otra manera han aportado y aportan a la humanidad. Creo que es una buena recomendación para acercarnos a mujeres que resultan desconocidas, al menos en mi caso la mayoría, y de las que me gustaría saber más.
Holaa
ResponderEliminarNo conocía este libro. Me gusta hacer este tipo de lecturas que son un poco diferentes de vez en cuando, así que lo tendré en cuenta.
Un saludo
Inkties